Colombia tiene un objetivo: conquistar el mercado mundial del aguacate
Estados Unidos anuncia que permitir¨¢ la entrada de la variedad Hass cosechada en los campos colombianos
Ricardo Uribe recuerda que la primera vez que puso un aguacate Hass en un mercado colombiano los clientes pensaron que estaba podrido. Esa piel negra parec¨ªa mal augurio. ¡°Dec¨ªan tambi¨¦n que era demasiado peque?o¡±, recuerda el productor. Los compradores quer¨ªan su variedad de piel verde y tama?o grande, la ¨²nica que se sembraba en los campos de Colombia hasta principios del nuevo siglo. A partir del a?o 2000, empresas como Cartama, de la familia Uribe, comenzaron a experimentar con el Hass. ¡°Sab¨ªamos que vender¨ªamos fuera, solo ten¨ªamos que tener paciencia¡±. Casi dos d¨¦cadas despu¨¦s, las exportaciones de aguacate de Colombia alcanzaron los 35 millones de d¨®lares en 2016, es el tercer productor mundial, el quinto en exportaciones y Estados Unidos le acaba de abrir la puerta de su mercado.
¡°Mi padre, por negocios, viajaba mucho a Chile donde ya se cultivaba aguacate Hass¡±, relata Uribe cuya familia lleva m¨¢s de 30 a?os dedicada a la agricultura. ¡°All¨ª se dio cuenta de que la producci¨®n de aguacate podr¨ªa llegar a ser muy importante por nuestra ubicaci¨®n geogr¨¢fica¡±. Colombia tiene costa en dos oc¨¦anos. Desde el puerto de Santa Marta, en el Atl¨¢ntico, un barco con aguacates colombianos tarda 11 d¨ªas en llegar a Inglaterra, mientras que uno chileno tiene por delante un trayecto de unos 25, previo paso por el canal de Panam¨¢. Esta diferencia ha convertido al mercado europeo en el principal comprador de la fruta de este pa¨ªs: Pa¨ªses Bajos representa el 42% de las ventas, Reino Unido el 27% y Espa?a el 20%, seg¨²n cifras de la Asociaci¨®n Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Hasta conseguir vender en el exterior m¨¢s de 18.000 toneladas el a?o pasado, seg¨²n datos del Ministerio de Agricultura, los productores colombianos tuvieron que reciclarse y cambiar sus m¨¦todos de trabajo. El aguacate de piel verde que conoc¨ªan no aguantaba las temperaturas de los contenedores de exportaci¨®n, as¨ª que comenzaron a experimentar con la semilla del Hass, originario de California. ¡°Aprendimos que esta variedad necesita un hueco de unos 20 cent¨ªmetros y que no le gusta mucho la humedad¡±, ejemplifica Uribe que comenz¨® con una finca de 12 hect¨¢reas en R¨ªo Negro, en el departamento de Antioquia, y ya suma casi mil en las que da empleo a 180 familias. En el ejercicio anterior, Avofruit, una de las empresas que se engloba en Cartama, consigui¨® el premio a la mayor exportaci¨®n con 3.600 toneladas equivalentes a 7,6 millones de d¨®lares.
La otra lecci¨®n que aprendieron r¨¢pido los empresarios colombianos es que, al contrario que sus competidores en la regi¨®n como Chile o Per¨², pod¨ªan producir todo el a?o. ¡°Somos un pa¨ªs tropical con distintos pisos t¨¦rmicos¡±, explica Uribe. Aqu¨ª se puede cultivar entre 1.800 y 2.500 metros sobre el nivel del mar. ¡°Aprovechamos las ventanas en las que no hab¨ªa fruta de otros pa¨ªses y as¨ª accedimos al mercado europeo cuando ten¨ªan necesidad¡±. El d¨¦ficit como ventaja.
¡°Colombia tiene delante un mercado con tasas de crecimiento del 15% y 19,5% anual en volumen y valor respectivamente¡±, explica Aurelio Iragorri, ministro de Agricultura. Pero por el momento, el aguacate signific¨® el 0,11% del total de las exportaciones del pa¨ªs en 2016, seg¨²n Analdex. El sexto producto agr¨ªcola de venta en el exterior despu¨¦s del caf¨¦, el banano, las flores, el aceite de palma y el az¨²car.
Para intentar aumentar este porcentaje, un nuevo cliente llama a las puertas de Colombia. El pasado 13 de agosto, el vicepresidente de Estados Unidos Mike Pence, en visita oficial a Cartagena, anunci¨® que le abr¨ªan las puertas al aguacate Hass colombiano. La emoci¨®n del presidente Juan Manuel Santos se contuvo en la rueda de prensa, pero se desbord¨® el martes cuando cerr¨® el ¨²ltimo contenedor de la ONU con las armas de las FARC. ¡°Ahora vamos a llenar todo este valle de aguacate¡±, les dijo a los ciudadanos de La Guajira, uno de los departamentos m¨¢s pobres del pa¨ªs y castigados por la hambruna.
Hasta que el plan del mandatario se concrete, los actuales productores comienzan a hacer nuevos c¨¢lculos para la exportaci¨®n. El puerto colombiano de Buenaventura en el Pac¨ªfico est¨¢ a solo cinco d¨ªas en barco de la costa oeste de Estados Unidos. El Caribe, a tres de la costa este. El nuevo puesto de venta que tienen justo enfrente consume el 56% del aguacate que se produce en todo el mundo. Pero ya tiene un due?o, el nuevo competidor directo de Colombia: M¨¦xico, con m¨¢s del 91% de la cuota del mercado de aguacate Hass estadounidense.
¡°Calculamos que iniciaremos exportaciones a Estados Unidos por un volumen cercano a las 1.000 toneladas anuales en los primeros a?os¡±, asegura el ministro de Agricultura. ¡°Se estima que entre Antioqu¨ªa, Tolima y Huila [principales departamentos productores de aguacate], cerca de 25.000 familias productoras se ver¨ªan beneficiadas de la apertura del mercado estadounidense¡±. Hasta ahora, los colombianos se hab¨ªan limitado a vender guacamole congelado, pulpa, y cubos congelados de la fruta a sus vecinos del norte.
Para conseguir este cambio en las exportaciones, Colombia lleva negociando desde 2005 con Estados Unidos. En los di¨¢logos han participado el Ministerio de Agricultura y otras instituciones como ProColombia, el organismo p¨²blico responsable de la promoci¨®n del comercio y el turismo en el exterior. ¡°Nuestro papel se enfoc¨® en el asesoramiento t¨¦cnico y facilitar las comunicaciones de car¨¢cter institucional as¨ª como un enlace con el sector privado en este caso de la industria del aguacate en Colombia y los importadores en Estados Unidos¡±, detalla Felipe Jaramillo, presidente de ProColombia.
El resultado es un manual de requisitos especialmente enfocado al control de plagas sobre las plantaciones de aguacate, su envasado y los m¨¦todos de exportaci¨®n. ¡°Estos ajustes significar¨¢n mayor eficiencia¡±, dice Ricardo Uribe, que ya se prepara para su nuevo cliente. ¡°Es un nuevo proceso de educaci¨®n¡±. Una tarea que los productores colombianos ya conocen.
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