Portugal cose la moda espa?ola

Portugal, que lleva desde los a?os 80 produciendo ropa para Espa?a, est¨¢ intensificando su posici¨®n como suministrador de las grandes marcas espa?olas. El pa¨ªs vecino, que exportaba ropa y textil a Espa?a por 1.293 millones de euros en 2012, superaba los 1.790 millones en 2015, un 38,6% m¨¢s en solo cuatro a?os. Una producci¨®n encargada por empresas como Inditex, Carolina Herrera, Purificaci¨®n Garc¨ªa, El Ganso o Bimba y Lola. En resumen, la producci¨®n total de la industria portuguesa de la confecci¨®n, que trabaja tambi¨¦n para Francia o Alemania, pas¨® de los 5.600 millones de euros del 2012 a los 6.200 millones del a?o pasado.

Unos resultados que no sorprenden a ?ngel Asensio, presidente de Fedecon, la patronal espa?ola de la confecci¨®n, quien reconoce que ¡°Portugal es un pa¨ªs fuerte en el sector, con una industria del textil y confecci¨®n muy cuidada, una mano de obra m¨¢s barata y una buena especializaci¨®n en los tejidos y la confecci¨®n¡±. Una opini¨®n que Marcos ?lvarez, consultor exejecutivo de Cortefiel, completa al se?alar que ¡°hay tres factores que llevan a las marcas espa?olas a fabricar en Portugal: La rapidez en la respuesta, los costes de producci¨®n y la calidad productiva, fruto de una cultura textil fuerte¡±.

Las causas del ¨¦xito luso son que, al contrario de lo que sucedi¨® en Espa?a, las empresas no solo no cerraron sus plantas, sino que invirtieron en tecnolog¨ªa y procesos para convertirse en suministradoras de proximidad para las marcas espa?olas, francesas o italianas. ¡°Una reorientaci¨®n estrat¨¦gica del modelo de negocio¡±, apunta Alberto Rocha Guisande, secretario general de Cointega, la patronal gallega del sector, ¡°con tal ¨¦xito que es un caso digno de estudio¡±.

Estas empresas no se limitan a cortar y coser. Controlan ya todo el proceso de fabricaci¨®n, desde la compra del tejido hasta la entrega. Adelino Costa, presidente de ANJE, la Asociaci¨®n de j¨®venes empresarios de Portugal, aclara que sus firmas ¡°prestan servicios como el desarrollo del producto, la innovaci¨®n, el dise?o, el styling, la log¨ªstica y el suministro¡±.

Costa a?ade que ¡°las marcas espa?olas recurren a las f¨¢bricas lusas para asegurar las diversas fases de la cadena de producci¨®n textil, el aprovisionamiento de materias primas y la ejecuci¨®n de procesos industriales espec¨ªficos¡±. Y lo hacen, adem¨¢s, con total eficiencia, ya que la industria portuguesa consigue entregar un pedido en apenas 15 d¨ªas.

La reconversi¨®n se debe a que ten¨ªa empresas de cierta dimensi¨®n que pudieron hacer frente a las inversiones necesarias. A. Ferreira & Filhos tiene cuatro f¨¢bricas y 350 trabajadores; Dielmar, especializada en trajes y con marcas propias, cuenta con 400, al igual que Goucam. A lo que hay que a?adir los trabajadores indirectos, en empresas subcontratistas. De hecho, la estructura de la industria lusa no ha parado de crecer. Hab¨ªa 7.000 compa?¨ªas en 2010 y ahora son casi 8.000. La plantilla total ha pasado de 120.000 personas en 2012 a m¨¢s de 140.000.

Producci¨®n m¨¢s barata

Que sus costes laborales sean m¨¢s bajos que en Espa?a tambi¨¦n ayuda. Aunque los expertos no creen que sea lo m¨¢s relevante. ¡°Ese no es el factor determinante que lleva a las marcas de moda a externalizar su producci¨®n all¨ª¡±, apunta Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Orois, gerente de la C¨¢mara de Comercio de Vigo. En su opini¨®n son m¨¢s importantes ¡°la tecnolog¨ªa y la eficiencia y disponibilidad de una estructura industrial que no se perdi¨® con el proceso de deslocalizaci¨®n¡±. ¡°Pese a que los costes de producci¨®n en Marruecos son m¨¢s bajos y los productos m¨¢s baratos, algunas marcas est¨¢n abandonando Marruecos y regresando a Portugal por la calidad del producto y la capacidad de entrega¡±, reconoce Adelino Costa, de ANJE.

Buena parte del ¨¦xito de la industria portuguesa de la confecci¨®n, centrada en la producci¨®n integral de ropa para terceros, m¨¢s que en las marcas propias, se debe a la apuesta de Inditex por producir all¨ª, lo que contribuy¨® a mantener la actividad. A resultas de esas apuesta de Inditex y otras firmas gallegas se ha acabado por formar un aut¨¦ntico cl¨²ster de la moda, en el que cada una de las partes se ha especializado y ha servido, dice Rocha Guisande, ¡°para potenciar al m¨¢ximo la complementaridad¡±. ¡°Mientras que Galicia se ha centrado en el dise?o de moda¡±, dice Garc¨ªa Orois, ¡°la industria impuls¨® y apoy¨® el nacimiento de talleres textiles que actuaron como suministradores de primer nivel para las marcas gallegas¡±. El responsable de Cointega no alberga la menor duda de que ¡°contar dentro del territorio de la euroregi¨®n Galicia- Norte de Portugal con un cliente de la capacidad de arrastre de Inditex ha sido decisivo en el que algunos consideran el milagro econ¨®mico portugu¨¦s¡±.

Un efecto del ¨¦xito portugu¨¦s en el sector es que ha impedido que Espa?a pudiera hacerse con parte de esa labor industrial. En Fedecon explican que esa recuperaci¨®n de producci¨®n es muy dif¨ªcil ¡°debido a que, con la crisis, se ha destruido gran parte del tejido industrial del textil y la confecci¨®n¡±, explica Asensio. Una situaci¨®n que Garc¨ªa Orois achaca ¡°a la ausencia de estructuras empresariales capaces de afrontar las inversiones y organizaci¨®n necesarias para reimplantar esa producci¨®n¡±.

Estas dificultades ¡ªpara recrear la industria en Espa?a¡ª se mantienen, lo que explica que Inditex, que fabrica el 15% de sus prendas en su pa¨ªs de origen, siga canalizando m¨¢s producci¨®n a Portugal que a Galicia. El grupo de Amancio Ortega emple¨® el a?o pasado 10.000 trabajadores m¨¢s en el pa¨ªs luso (hasta los 42.000), frente a un incremento de 200 en Espa?a, hasta los 6.500. Todo esto ha tenido consecuencias. Solo entre el 2008 y 2011 se perdieron 35.000 empleos en el sector al pasar la plantilla de 185.000 a 150.000 personas. Si lo comparamos con lo que suced¨ªa en 1995, cuando la industria empleaba a 280.000 trabajadores, la p¨¦rdida de empleo fue del 45%.

Cambiar la situaci¨®n va a ser dif¨ªcil porque las marcas espa?olas est¨¢n c¨®modas con esta estructura. ¡°Resultar¨ªa muy complicado conseguir mano de obra en nuestra tierra para realizar las tareas m¨¢s primarias del proceso productivo, que est¨¢ totalmente solucionado, ya que existe la capacidad de gestionar cada tipo de producci¨®n en donde resulte m¨¢s adecuado y en las cantidades que requiera la demanda¡±, aclara Rocha Guisande.