El rescate bancario
??xito espa?ol? Para nada, pero sin ayudas muchos depositantes habr¨ªan perdido su dinero
La semana pasada el Banco de Espa?a estim¨®, con datos a 31 de diciembre de 2016, que 40.078 millones de euros del rescate bancario ser¨ªan irrecuperables. No se trata de una cifra cerrada porque el importe depende de operaciones que tardar¨¢n alg¨²n tiempo en materializarse. Es mucho dinero. Innegable la desaz¨®n que produce semejante gasto. Demag¨®gico fue decir que podr¨ªa recuperarse todo o la mayor parte. Y tambi¨¦n lo es la utilizaci¨®n que se hace del rescate para explicar demasiadas cosas, para abarcar todos los males.
Hablar de mucho o poco es demasiado fr¨ªvolo, pero los n¨²meros de la crisis financiera en Espa?a hay que ponerlos en perspectiva, as¨ª como las causas y consecuencias. Muchos economistas se han afanado en el cap¨ªtulo de identificaci¨®n de factores determinantes del desastre con no poco ¨¦xito, pero los de las consecuencias y las soluciones parecen a¨²n bastante abiertos.
Antes de esta horrenda Gran Recesi¨®n, se hablaba de cinco grandes crisis de la segunda mitad del siglo XX. Junto a las de Noruega, Finlandia, Suecia y Jap¨®n a finales de la d¨¦cada de 1980 y principios de la de 1990, aparec¨ªa la espa?ola de 1977. Aquellas experiencias tuvieron duraci¨®n e impacto desigual. Las p¨¦rdidas netas de la de Espa?a se llevaron por delante el 16,8% del PIB. Sin embargo, la gesti¨®n de la sueca se consider¨® un ¨¦xito porque ¡°solo¡± cost¨® un 4% del PIB. Este ¨²ltimo ser¨ªa el porcentaje que se estar¨ªa manejando como irrecuperable para la crisis financiera espa?ola de 2008-2014 ?Un ¨¦xito? Nunca puede serlo. 30 a?os despu¨¦s deber¨ªamos haber aprendido a prevenir estos acontecimientos o, cuando menos, a identificarlos y atajarlos a tiempo. La tardanza en el reconocimiento del problema de solvencia ha sido uno de los grandes desaciertos hist¨®ricos en nuestro pa¨ªs.
Seg¨²n el recuento oficial de la Comisi¨®n Europea (en su State Aid Scoreboard), Espa?a invirti¨® 61.853 millones. Pero antes de que aqu¨ª se actuara ya se hab¨ªan emprendido recapitalizaciones de 64.173 millones de euros en Alemania, de 62.780 en Irlanda o de 100.140 en Reino Unido. Las ayudas en forma de garant¨ªas de algunos pa¨ªses europeos duplican y, en algunos casos, triplican, a las aportadas en nuestro pa¨ªs. ??xito espa?ol? Para nada. Aun as¨ª, el problema de los activos inmobiliarios deteriorados fue generalizado pero tan s¨®lo un grupo relativamente reducido de entidades precis¨® ayudas p¨²blicas. Hoy los bancos espa?oles est¨¢n recuperando su posici¨®n de liderazgo internacional.
Lo que no parece acertado es culpar de la austeridad presupuestaria exclusivamente al rescate bancario. Tampoco puede decirse que, sin ese rescate, hoy estar¨ªamos como antes de la crisis. Sugiero dos escenarios alternativos. En uno, sin el rescate de algunas entidades en 2012, numerosos depositantes espa?oles habr¨ªan perdido sus ahorros sin remisi¨®n. En el otro, si a principios de d¨¦cada hubieran estado vigentes las normas europeas actuales, los tenedores de preferentes y deuda subordinada habr¨ªan tenido fuertes p¨¦rdidas y el marco de resoluci¨®n comunitario ser¨ªa la ¨²nica referencia legal. Nunca sabremos si ese marco ¡ªde haber estado en vigor entonces¡ª habr¨ªa obligado a las autoridades espa?olas a reaccionar con mayor prontitud. V¨¦ase el caso de Italia.
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