La batalla por los pistachos

Estados Unidos e Ir¨¢n est¨¢n enzarzados en una discreta pero aguerrida batalla. No es por el petr¨®leo, ni siquiera por las armas nucleares. El duelo est¨¢ relacionado con un producto tan diminuto que incluso cabe en la palma de la mano: los pistachos. Ambos pa¨ªses se disputan, desde hace una d¨¦cada, el liderazgo mundial en la producci¨®n y exportaci¨®n de este fruto seco, que arrastra una historia milenaria y cuya demanda avanza a ritmo de locomotora. En la ¨²ltima de las batallas, los iran¨ªes han tomado ventaja.

La producci¨®n de pistachos en el pa¨ªs de Oriente Pr¨®ximo alcanz¨® las 210.000 toneladas en agosto de 2016, y las estimaciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos prev¨¦n que al cierre de ese a?o se sit¨²e en las 250.000 toneladas (¨²ltimos datos disponibles), lo que implicar¨ªa un 8,9% m¨¢s que en 2015. En tanto, la cosecha estadounidense, afectada por las constantes sequ¨ªas, se ha desplomado un 47,5% durante el ¨²ltimo ejercicio, hasta las 122.247 toneladas, la cifra m¨¢s baja en la ¨²ltima d¨¦cada. Incluso Turqu¨ªa, que por a?os se ha mantenido en el tercer sitio en la palestra, ha cosechado mucho m¨¢s: 130.000 toneladas. La pugna entre los dos principales competidores, que en conjunto controlan m¨¢s del 60% de la producci¨®n global, resurge despu¨¦s de que la primera econom¨ªa del mundo levantara, a principios del a?o pasado, una serie de sanciones que imped¨ªan hacer negocios con Ir¨¢n.

Las restricciones, que han sido diversas entre 2006 y 2010, marcaron la p¨¦rdida de mercado iran¨ª y permitieron el ascenso de los productores estadounidenses, principalmente los procedentes del Estado de California, en donde se concentra el 90% de las tierras donde se cosecha este alimento. En 2014, el valor de la producci¨®n estadounidense alcanz¨® los 1.300 millones de d¨®lares.

Antes de la revoluci¨®n isl¨¢mica de 1979, Ir¨¢n se vanagloriaba de ser el mayor productor y exportador de pistachos en el planeta, as¨ª como el mayor proveedor de Estados Unidos, comenta Mesbah Motamed, economista del Departamento de Agricultura americano. Pero a medida que las relaciones entre ambas naciones se fueron enturbiando y las sanciones econ¨®micas se incrementaron, los env¨ªos iran¨ªes del fruto seco hacia la primera econom¨ªa del mundo se desvanecieron. As¨ª fue que los productores californianos se apresuraron a llenar el boquete que se hab¨ªa dejado en el mercado, detalla Motamed. La producci¨®n de pistachos de Estados Unidos, de alrededor de 7.700 toneladas en 1979, se cuadruplic¨® en los primeros cinco a?os siguientes, hasta rozar las 29.000 toneladas a mediados de los a?os ochenta, seg¨²n los datos de la FAO.

Refugio en Europa

Cuando los californianos irrumpieron en el mercado, Ir¨¢n busc¨® refugio en Europa, durante la d¨¦cada de los noventa, a donde enviaba m¨¢s de dos terceras partes de su producci¨®n. En 1997, sin embargo, los reguladores europeos detectaron altos niveles de aflatoxina (una sustancia t¨®xica generada por hongos) en los env¨ªos de pistachos iran¨ªes e impusieron una prohibici¨®n, que tiempo despu¨¦s se transform¨® en mayores exigencias sanitarias a las importaciones. Nuevamente los productores estadounidenses aprovecharon la oportunidad para reemplazar la oferta en el Viejo Continente, erosionando gradualmente la participaci¨®n del pa¨ªs persa, detalla Motamed.

Entonces, Ir¨¢n apost¨® por los pa¨ªses de Oriente Medio y Asia, con regulaciones relativamente m¨¢s laxas. ¡°Como consecuencia de las sanciones y las exigencias fitosanitarias, en los ¨²ltimos a?os Ir¨¢n ha quedado rezagada respecto de Estados Unidos en cuanto a las exportaciones totales¡±, explica el experto del Departamento de Agricultura. En 2009, por primera vez en la historia, EE UU logr¨® exportar mucho m¨¢s pistachos que Ir¨¢n. ¡°Lo hicimos con la mitad de las hect¨¢reas que ten¨ªa Ir¨¢n¡±, subraya Richard Matoian, director ejecutivo de American Pistachios Growers, una asociaci¨®n californiana que aglutina a unos 700 agricultores de la zona.

El clima, sin embargo, ha jugado un papel fundamental en este duelo. En 2015, una intensa sequ¨ªa azot¨® California y afect¨® la producci¨®n y las ventas al exterior. Ese a?o, Ir¨¢n se abalanz¨® hacia el primer sitio de la tabla y en 2016 consolid¨® su posici¨®n, con la exportaci¨®n de 190.000 toneladas, mientras que EE UU apenas logr¨® colocar 80.000. Para resguardar a su industria nacional, EE UU ha mantenido, desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, un derecho antidumping de casi el 250% a las importaciones de pistachos procedentes de Ir¨¢n, que tienen un precio de mercado inferior.

¡°Volveremos a la cima¡±, subraya Matoian. Este a?o, EE UU espera una producci¨®n entre 250.000 y 270.000 toneladas de este fruto. Su esperanza est¨¢ en los mercados estrella de este producto: China y la Uni¨®n Europea, que consumen cinco de cada diez pistachos que se venden en el mundo. Ir¨¢n no se quedar¨¢ de brazos cruzados. Para este a?o, el Ministerio de Agricultura de este ¨²ltimo pa¨ªs prev¨¦ que la cosecha rebase las 300.000 toneladas de este producto, que es el m¨¢s exportado, solo por detr¨¢s del petr¨®leo y sus derivados.