Francia recobra el pulso econ¨®mico a la espera de m¨¢s reformas de Macron
Bajar impuestos e impulsar la formaci¨®n profesional son prioridades del presidente para afianzar la recuperaci¨®n
Francia ya no es el enfermo europeo. Su salud no es ¨®ptima a¨²n, pero recobra la fuerza. La econom¨ªa no crec¨ªa tanto desde 2011 y el desempleo baja. Las medidas econ¨®micas del nuevo presidente, Emmanuel Macron, pueden devolver la confianza en un pa¨ªs que llevaba tiempo sumido en el pesimismo. Las propuestas de Macron, empezando por la reci¨¦n aprobada reforma laboral, son un primer paso en el prop¨®sito de liberalizar la econom¨ªa. Pero tambi¨¦n suscitan el temor al desmantelamiento de un modelo social protector y a una mayor precariedad.
Se acabaron los tiempos en que Francia era el mal alumno del capitalismo global. Ahora recoge aplausos de las organizaciones y los economistas internacionales. Se lanza a la competici¨®n por atraer empresas espantadas por el Brexit. E incluso se atreve a ensayar una pol¨ªtica econ¨®mica de aroma liberal. Esta palabra ¡ªliberal¡ª hasta hace poco era un tab¨² en Francia, el pa¨ªs donde el Estado goza de un respeto y una autoridad casi divina. Hoy se pronuncia sin complejos en los salones de los ministerios parisinos.
Desde el Gobierno franc¨¦s a instituciones como la OCDE (Organizaci¨®n para la cooperaci¨®n y el desarrollo econ¨®micos), las perspectivas de crecimiento del PIB se revisan al alza. Como el presidente Donald Trump en Estados Unidos, Macron ha tenido la suerte de llegar al poder en un momento de recuperaci¨®n econ¨®mica. Como Trump, podr¨¢ colgarse medallas que en rigor no le corresponder¨ªan.
¡°Quiz¨¢ alcanzaremos el 2% de crecimiento¡±, dice, en un caf¨¦ del barrio parisino de Montparnasse, el economista Patrick Artus, director de estudios e investigaci¨®n del banco Natixis. ¡°No es China, pero el crecimiento medio de Francia en los ¨²ltimos diez a?os es del 1,2%. En parte, la mejora se debe al contexto internacional: en particular, por la recuperaci¨®n de los pa¨ªses emergentes y del comercio exterior de China. Pero una parte importante se debe a una nueva capacidad para crear empleo¡±.
El m¨¦rito inmediato no es el centrista Macron. Si Francia puede crear m¨¢s empleo, sostiene Artus, se debe a las decisiones del anterior presidente, el Fran?ois Hollande. Fue Hollande ¡ªcon la colaboraci¨®n, es verdad, de Macron, que fue uno de sus ministros de Econom¨ªa¡ª quien abord¨® la flexibilizaci¨®n del mercado laboral con la discutida ley El-Khomri, y tambi¨¦n fue ¨¦l quien alivi¨® las cargas fiscales de las empresas. El socialista Hollande se march¨® repudiado por los franceses y con una impopularidad r¨¦cord: ni siquiera se present¨® a la reelecci¨®n.
Ahora Hollande, ya retirado, reclama como propios los primeros datos alentadores en a?os, en disputa con Macron. No son s¨®lo datos de crecimiento. La tasa de paro ha empezado a bajar: ahora es del 9,5%, un nivel alto que ha llevado a decir a Macron, sin tener en cuenta a otros pa¨ªses como Espa?a, que Francia es ¡°la ¨²nica gran econom¨ªa europea que no ha derrotado el desempleo de masa¡±.
Artus explica que los nuevos empleos pertenecen al sector de servicios y son poco cualificados. La reforma laboral, que Macron firm¨® el viernes y est¨¢ pendiente de la ratificaci¨®n del Parlamento, dif¨ªcilmente reducir¨¢ el desempleo llamado estructural: el que se mantiene aunque la econom¨ªa crezca. La reforma ha movilizado a la oposici¨®n pol¨ªtica y sindical, que ya ha organizado tres manifestaciones en contra. Jean Luc-M¨¦lenchon, l¨ªder del partido de izquierdas La Francia Insumisa, denuncia un "golpe de estado social".
El problema del mercado laboral, se?ala Artus, es que las empresas no encuentran trabajadores suficientemente cualificados. En Francia, los llamados NEET ¡ªlos ninis, los j¨®venes ni empleados ni en educaci¨®n o pr¨¢cticas¡ª son un 17% de la poblaci¨®n entre 15 y 29 a?os. En Espa?a son un 22%; en Alemania, un 8%.
De ah¨ª que, tras la reforma laboral, la prioridad de Macron sea la mejora del sistema de formaci¨®n profesional. ¡°[Las reformas] se completar¨¢n con una inversi¨®n en formaci¨®n para los m¨¢s j¨®venes, los desempleados de larga duraci¨®n y los menos cualificados, porque es un desaf¨ªo fundamental para nuestro pa¨ªs¡±, ha dicho esta semana. A esto se a?adir¨¢n las medidas fiscales, que incluyen una rebaja del impuesto de sociedades del 33,2% al 25% en 2022, la limitaci¨®n del impuesto sobre las fortunas a los bienes inmobiliarios (y ya no a las acciones u otros bienes), y la supresi¨®n del impuesto residencial para el 80% de hogares, medida esta ¨²ltima que debe favorecer a la clase media y trabajadora.
La inc¨®gnita, seg¨²n Artus, ser¨¢ de d¨®nde sacar el dinero para compensar la ca¨ªda de ingresos que supondr¨¢n los recortes fiscales y, al mismo tiempo, cumplir con los criterios europeos de d¨¦ficit p¨²blico. El economista sugiere subir un a?o la edad de jubilaci¨®n, en el nivel m¨¢s bajo de la OCDE. O que el Estado se retire de algunas empresas p¨²blicas. Un promesa clave de Macron y su Gobierno es reducir el gasto p¨²blico en 3 puntos del PIB en los pr¨®ximos cinco a?os. Hoy Francia es el pa¨ªs de la OCDE con mayor porcentaje de gasto p¨²blico respecto al PIB, m¨¢s de un 56,5%. El riesgo de los recortes del gasto ¡ªque podr¨ªan interpretarse como una forma de austeridad en el pa¨ªs que esquiv¨® la austeridad m¨¢s dr¨¢stica durante la Gran Recesi¨®n¡ª es que frenen la recuperaci¨®n.
Las recetas de la OCDE, presentadas en el reciente informe anual sobre Francia, se parecen a las de Macron. La reforma laboral, que entre otras medidas facilita el despido y la contrataci¨®n, es un buen inicio, seg¨²n el secretario general, ?ngel Gurr¨ªa.
¡°Francia ya est¨¢ disfrutando el beneficio de la confianza por el proyecto econ¨®mico del presidente¡±, dice Gurr¨ªa a EL PA?S. ¡°Adem¨¢s, se percibe la posibilidad de aprobarlo y ponerlo en pr¨¢ctica. La gente est¨¢ apostando hoy a que puede invertir con confianza¡±.
Las ventajas del modelo franc¨¦s
?Es posible mantener el alto nivel de protecci¨®n y bienestar, y al mismo tiempo, reformar el modelo social? Esta es la cuadratura del c¨ªrculo que el presidente Emmanuel Macron quiere ensayar con ideas importadas del norte como la flexiseguridad a la escandinava, una mezcla de liberalizaci¨®n del mercado laboral y mayor protecci¨®n para los trabajadores. La reforma laboral, aplaudida por los empresarios y el centroderecha, y criticada por la izquierda y los sindicatos, puede ser un primer paso en la flexibilidad, pero faltar¨ªa la seguridad. La OCDE, en su ¨²ltimo informe sobre Francia, pone el acento en las desigualdades derivadas del lugar de residencia: las personas procedentes de barrios y ciudades perif¨¦ricas obtienen peores resultados escolares y sufren discriminaci¨®n. Pero tambi¨¦n resalta las ventajas de este pa¨ªs, a veces obviadas. Gracias, entre otros factores, a una protecci¨®n social alta, Francia tiene una esperanza de vida y un nivel de salud elevado, desigualdades sociales menores que la media de los pa¨ªses miembros y una tasa de pobreza entre las m¨¢s reducidas.
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