Blackberry se sube al coche aut¨®nomo
La firma canadiense resucita gracias a la venta de sistemas de seguridad para industrias como las de autom¨®vil y la sanitaria
La conversaci¨®n la protagonizan un diplom¨¢tico de las Naciones Unidas, que blande su flamante tel¨¦fono Key One, y un funcionario fan del iPhone.
¡ª?Veo que sigues usando BlackBerry?
¡ªS¨ª, es el modelo m¨¢s nuevo, funciona con Android.
¡ª?Pens¨¦ que hab¨ªa muerto?
¡ªSiempre resucita con algo diferente, aunque lo hacen tarde y son caros.
La empresa subcontrata la fabricaci¨®n de sus tel¨¦fonos m¨®viles sobre todo a la china TCL
¡ª?Entonces?
¡ªContin¨²a siendo el m¨¢s seguro.
El breve intercambio refleja de donde viene y hacia donde va la firma electr¨®nica canadiense. BlackBerry, se podr¨ªa decir, tiene un optimismo perpetuo que la hace inmortal pese a que su comunidad se redujo a la m¨ªnima expresi¨®n. Ahora emerge de una situaci¨®n de coma profundo. En lugar de fabricar el KEYone, licencia la marca y sus tecnolog¨ªa de encriptado a compa?¨ªas como TCL y Optiemus Infracom.
El uso de los BlackBerry lleg¨® a ser tan popular en Wall Street y Washington que sus dispositivos eran conocidos como los CrackBerry, por su grado de adicci¨®n. Eso fue antes de que Apple introdujera hace 10 a?os el iPhone y metiera a la industria en una nueva din¨¢mica, que se aceler¨® con los dispositivos Android de Google. Pero fue demasiado lenta para adaptarse al ritmo que imprim¨ªan los nuevos rivales. La marca logr¨® controlar m¨¢s de dos terceras partes del mercado de tel¨¦fonos m¨®viles en Estados Unidos. Era omnipresente. Para septiembre de 2016 no llegaba ni al 1%. Miles de empleados fueron despedidos conforme se apilaban las p¨¦rdidas en las cuentas y quemaba efectivo con rapidez para mantenerse a flote. Cuando John Chen tom¨® las riendas hace cuatro a?os, parec¨ªa que todo estaba perdido. Para sobrevivir y recuperar sus d¨ªas de gloria, decidi¨® abandonar hace un a?o la fabricaci¨®n de los tel¨¦fonos y se concentr¨® en el desarrollo de programas de seguridad para negocios. Los resultados empiezan a convencer hasta los que eran m¨¢s esc¨¦pticos con su retorno. ¡°Blackberry es un animal completamente diferente de lo que fue hace una d¨¦cada¡±, se?alan los analistas de las consultora CCS Insight.
La compa?¨ªa se revaloriz¨® un 65% en lo que va de a?o. Sus acciones se cambian por encima de los 11 d¨®lares la unidad. El precio, sin embargo, es una an¨¦cdota cuando se compara con los 230 d¨®lares que se pagaba por cada t¨ªtulo cuando alcanz¨® su m¨¢ximo en 2007, antes de que el iPhone irrumpiera en la industria. En menos de un mes perdi¨® m¨¢s de la mitad de su valor. Ahora su capitalizaci¨®n ronda los 6.000 millones. Pese a la remontada, los inversores no tienen a¨²n claro como valorar la compa?¨ªa. Chen, su consejero delegado, se pone como objetivo un incremento del 15% en las ventas de soluciones inform¨¢ticas para empresas al concluir el ejercicio fiscal. Es un negocio en el que la multinacional de Waterloo (Ontario) compite directamente con gigantes como Oracle y Microsoft.
Cuentas balanceadas
BlackBerry se encuentra todav¨ªa en plena tormenta. En el primer trimestre de este a?o perdi¨® 670 millones y en el segundo los n¨²meros rojos se redujeron hasta la ¡ªtodav¨ªa¡ª abultada cifra de 372 millones de d¨®lares. Sus planes son bastante optimistas: esperan seguir reduciendo p¨¦rdidas hasta equilibrar las cuentas en el segundo trimestre de 2018. Pero cuando su negocio de m¨®viles arrasaba, el beneficio superaba los 5.500 millones al trimestre.
La tecnol¨®gica canadiense termin¨® el pasado ejercicio perdiendo casi tanto dinero como el que facturaba. Actualmente sus ingresos se acercan a los 250 millones al trimestre y espera cerrar el ejercicio con unos ingresos pr¨®ximos a los 950 millones. Las ventas en el negocio de programas y servicios fueron de 196 millones en el trimestre, mejor de lo que esperaban los analistas de Wall Street.
Es una importante victoria para Chen tras verse forzado a tirar la toalla con los m¨®viles en un intento a la desesperada por tocar fondo y estabilizar la empresa. El ejecutivo es conocido en el mundo corporativo por ser un experto en la reestructuraci¨®n de empresas. Es lo que hizo con Sybase. ¡°Parece que la compa?¨ªa empieza a emerger de una transici¨®n que dur¨® demasiado¡±, seg¨²n los expertos del fondo de inversi¨®n Macquarie. Chen trat¨® durante este tiempo de capitalizar la reputaci¨®n de la marca como proveedor de programas de seguridad para las empresas. En paralelo, se hizo con el control de Good Technology y WatchsDox para reforzar su capacidad de asistir a las corporaciones a la hora de gestionar los dispositivos de sus empleados de una manera segura. Tambi¨¦n saca tajada a la compra de QNX Operating Systems.
La nueva BlackBerry presume de tener la m¨¢s completa cartera de programas para empresas en todas las industrias. Recientemente anunci¨® un acuerdo con Delphi, que tambi¨¦n est¨¢ tratando de reconfigurar su negocio, para el desarrollo de soluciones para fabricantes y operadores de coches aut¨®nomos. La plataforma tecnol¨®gica tendr¨¢ precisamente como pilar central el sistema operativo de Blackberry.
La intenci¨®n es convertirse en un suministrador clave para los fabricantes, un negocio que quiere explotar comercialmente Google con su filial Waymo. El de la automoci¨®n es uno de los sectores, junto al de la salud, donde espera generar m¨¢s crecimiento en el futuro. El QNX se est¨¢ usando desde las grandes granjas de servidores hasta el salpicadero de los coches para evitar intrusiones externas. ¡°Hay oportunidades muy interesantes de crecimiento¡±, coinciden los analistas de Morningstar en referencia a los acuerdos que ya tiene la compa?¨ªa con General Electric, Siemens, Cisco Systems o Ford Motor. Pero para que la joya m¨¢s preciada de Canad¨¢ vuelva a tener la fuerza que tuvo, admiten, necesita antes educar a las empresas sobre las soluciones que ofrece m¨¢s all¨¢ de su mercado natural.
Y es que aunque BlackBerry ya no fabrica directamente dispositivos m¨®viles, sino que los encarga a otras compa?¨ªas, la mayor parte de sus ingresos los sigue generando con la gestiones de los tel¨¦fonos para otras empresas. La firma cuenta ahora con 2.500 millones en efectivo y logr¨® reducir la deuda a la mitad, a 605 millones. Chen afirma que adquirir¨¢ una empresa en el ¨¢mbito de la ciberseguridad para reforzar su cartera.
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