Formaci¨®n para un futuro circular

La llamada econom¨ªa circular, que romper¨ªa con el modelo lineal de extraer para fabricar, vender, usar y tirar ha cobrado tal importancia a nivel europeo, que se ha materializado en un paquete de medidas a adoptar antes de 2020 con un presupuesto de 150.000 millones de euros. Seg¨²n los c¨¢lculos de Europa, se podr¨ªan crear hasta tres millones de empleos, 160.000 s¨®lo en Espa?a. Este plan crear¨¢ nuevos oficios y profesiones. Y la educaci¨®n formar¨¢ perfiles que tengan que ver con lo circular desde la sostenibilidad, el I+D+i y los proyectos que reduzcan las emisiones de C02.

¡°Esto es una evoluci¨®n natural¡±, explica Santiago Molina, director del Instituto Superior del Medio Ambiente, ¡°primero porque lo marca la UE, segundo, por sentido com¨²n¡±. Seg¨²n el docente, cuyo centro prepara alumnos en para profesiones relacionadas con la sostenibilidad, la gesti¨®n de residuos o cambio clim¨¢tico. ¡°Todas las empresas punteras est¨¢n entrando ya all¨ª porque saben que reutilizar materiales abarata costes¡±. Se refiere a las telecomunicaciones e industrias como las del autom¨®vil, que ¡°cambian su forma de trabajar¡± no s¨®lo para reducir el impacto ambiental de la extracci¨®n de materias y la producci¨®n, sino porque ¡°la econom¨ªa compartida, con el ¡®carsharing¡¯ a la cabeza, y una normalizaci¨®n del mercado de segunda mano, est¨¢n haciendo replantear todos los negocios¡±.

Los estudios de institutos como ¨¦ste han cambiado su p¨²blico en los ¨²ltimos cuatro a?os. ¡°Ahora vienen de econom¨ªa, arquitectura e ingenier¨ªa, cuando antes estos temas s¨®lo atra¨ªan a bi¨®logos y medioambientalistas¡±. Sin embargo, el Instituto considera que ¡°m¨¢s que m¨¢sters¡±, la educaci¨®n circular deber¨ªa ser transversal, parte del sistema educativo desde la base. ¡°De nada sirve tener unas pocas asignaturas si no cambiamos la estructura productiva¡±. De la misma opini¨®n es Gema G¨®mez, de la consultora de moda sostenible Slow Fashion Next y profesora del Instituto Europeo de Dise?o (IED). La ropa es uno de los ejemplos m¨¢s claros de econom¨ªa circular. El textil de las prendas es uno de los materiales con m¨¢s dif¨ªcil reciclaje y mayor impacto en su producci¨®n, y sin embargo, el sistema productivo de la llamada ¡®fast fashion¡¯ besa la econom¨ªa lineal.

¡°Hay que ense?ar a pensar y emprender desde las escuelas e institutos superiores¡±, expone G¨®mez. Para ella es clave reorientar el sistema educativo. ¡°La econom¨ªa circular merece estudio y bajar al mundo real¡±. Pero este mundo real no siempre es f¨¢cil porque aunque la transici¨®n se est¨¢ haciendo, la penetraci¨®n en el mundo de la empresa, a¨²n es incipiente, pues los perfiles ¡®circulares¡¯ a¨²n son pocos. Rosa Jim¨¦nez Rodr¨ªguez (23 a?os) estudi¨® moda en el IED y se ha dado de bruces con este problema. ¡°Una vez conoces lo que es la econom¨ªa circular y la interiorizas ya no hay vuelta atr¨¢s¡±, cuenta esta reci¨¦n licenciada, ¡°pero las empresas grandes a¨²n no est¨¢n tan al d¨ªa en este tema, y las peque?as tienen pocos recursos para contratar¡±.

El campo de la arquitectura, sin embargo, parece haber avanzado m¨¢s. Pablo Carranza (1981) curs¨® un master de ¡®Ecodise?o y eficiencia energ¨¦tica en edificios¡¯ en la Fundaci¨®n Circe de la Universidad de Zaragoza cuando acab¨® la carrera de Arquitectura en 2008, en la Polit¨¦cnica de Madrid. Trabaja en proyectos constructivos que abogan por un dise?o energ¨¦tico no s¨®lo sostenible, sino circular. En resumen, dise?a casas que podr¨ªan ser capaces de producir su propia energ¨ªa. Para ¨¦l ¡°la crisis fue una demostraci¨®n de c¨®mo se hab¨ªan hecho las cosas¡±, apunta, ¡°en arquitectura lo importante era construir¡±. Carranza aprendi¨®, una vez dej¨® la escuela, que ¡°el sistema tal como estaba no era sostenible¡±. Para ¨¦l, la arquitectura debe ense?ar c¨®mo trabajar un proyecto analizando el impacto de cada fase. ¡°De esta forma te das cuenta del impacto ambiental que est¨¢ teniendo el montaje de cada parte¡±. Su oficio demandar¨¢ profesionales formados en ¡°tecnolog¨ªas de la construcci¨®n¡±, pronostica, ¡°y eficiencia energ¨¦tica¡±.

Zaragoza es un ejemplo en temas de econom¨ªa circular y sostenibilidad. Tanto la Universidad p¨²blica como la privada tienen estudios espec¨ªficos en esta direcci¨®n. En el caso de esta segunda, San Jorge, imparte desde hace algunos a?os el m¨¢ster ¡®Econom¨ªa Circular Aplicada¡¯, junto a la C¨¢mara de Comercio de la ciudad. Natalia Loste es una de las coordinadoras y explica que estos estudios parten de una deficiencia formativa. ¡°La actual oferta formativa no est¨¢ dando respuestas a las nuevas necesidades y retos¡±, expone, ¡°les formamos para saber ponerla en pr¨¢ctica desde que el proyecto nace hasta que se pone en marcha¡±.

El Instituto Europeo de Dise?o es algo m¨¢s agresivo. Tiene un ¨¢rea de sostenibilidad desde 2010, com¨²n a todas las carreras. Victoria de Pereda, dise?adora industrial y directora de m¨¢sters de innovaci¨®n considera ¡°il¨®gico no tener un marco sostenible para todo porque vivimos en un planeta que se mueve por ciclos naturales¡±. Su ¨¢rea, la del dise?o industrial es la pura producci¨®n de objetos de uso. ¡°Nuestra profesi¨®n tiene un tremendo impacto en el c¨ªrculo¡±, explica, ¡°los recursos para fabricar se acaban, la producci¨®n lineal no va a ning¨²n lado¡±.

La escuela en la que ense?a de Pereda ofrece grados de cuatro a?os que incluyen asignaturas en temas de sostenibilidad, pero ¡°lejos de las disciplinas del dise?o, pues el nuevo modelo no debe transformar materia en productos, sino repensarla¡±. As¨ª, aventura que habr¨¢ nuevos oficios ¡°algunos olvidados¡± como parte de la econom¨ªa circular que pinta la UE. ¡°Todo lo relacionado con la reparabilidad, luchar contra la obsolescencia programada¡±, apunta, ¡°y todo lo que tiene que ver con la no posesi¨®n como la econom¨ªa compartida¡±. Para ingeniera, el futuro de la educaci¨®n est¨¢ claro: ¡°todas las profesiones cambiar¨¢n sin remedio, porque todos los puestos de trabajo se tienen que repensar, incluso c¨®mo se limpia una casa¡­ El agua tampoco es un recurso infinito¡±.