El 20% de los espa?oles de fuera de Catalu?a ha dejado de comprar productos catalanes

La incertidumbre ocasionada por el desaf¨ªo independentista est¨¢ pasando factura a la econom¨ªa de Catalu?a y a la espa?ola. Pero adem¨¢s, est¨¢ generando un ambiente polarizado y enrarecido que tambi¨¦n est¨¢ afectando a las empresas, a sus n¨²meros y a su reputaci¨®n. As¨ª, un 47,8% de los habitantes de Catalu?a censura a las empresas que han trasladado su sede fuera de la comunidad, y ese empeoramiento en la percepci¨®n se traduce en una fuerte ca¨ªda en la intenci¨®n de compra. Por el contrario, en el resto de Espa?a se aplaude el cambio de domicilio, pero la crisis pol¨ªtica est¨¢ pesando en la decisi¨®n de consumir: un 23,2% de los espa?oles de fuera de Catalu?a afirma que ha dejado de comprar productos catalanes y otro 20,9% planea hacerlo. As¨ª se desprende de una encuesta presentada este mi¨¦rcoles y realizada por Reputation Institute, una consultora especializada en la reputaci¨®n corporativa.

El sondeo fue realizado en la ¨²ltima semana de octubre y consta de 1.150 entrevistas a ciudadanos de toda Espa?a sobre 41 empresas presentes en o con fuertes v¨ªnculos con Catalu?a (entre ellas el Banco de Sabadell, CaixaBank, el FC Barcelona, Abertis, Casa Tarradellas, Danone, Desigual, Freixenet, Gallina Blanca, Lidl, Mango, Panrico, Roca o Seat). El estudio distingue entre los encuestados en Catalu?a y el resto de Espa?a.

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Seg¨²n la encuesta, los catalanes penalizan a las empresas que han trasladado su sede fuera de Catalu?a. Casi la mitad de los catalanes, un 47,8%, est¨¢ ¡°muy en desacuerdo¡± con el traslado del domicilio, frente a un 38,3% que est¨¢ de acuerdo. Por tanto, la mudanza tiene para esas empresas un coste en t¨¦rminos de reputaci¨®n entre los consumidores catalanes, seg¨²n el ¨ªndice RepTrack Pulse de la consultora, una escala de 100 en la que se mide la percepci¨®n que tienen los consumidores de las empresas en base a siete par¨¢metros: la oferta de productos o servicios, la innovaci¨®n, el trabajo (bienestar de los empleados, igualdad), integridad, ciudadan¨ªa (contribuci¨®n a la sociedad), liderazgo y resultados financieros.

En enero, las compa?¨ªas objeto del estudio ten¨ªan una media de 59,7 puntos en el ¨ªndice RepTrack, mientras ahora se quedan en 51, una ca¨ªda de 8,7 puntos. Esa ca¨ªda en la percepci¨®n se traduce en un baj¨®n de 9 puntos en la intenci¨®n de compra respecto a enero. Es decir, a principios de a?o, un 57,3% de los encuestados afirmaba que comprar¨ªa productos o servicios de estas empresas, mientras que ahora esa cifra se queda en el 48,3%. Tambi¨¦n cae 9,6 puntos porcentuales la confianza de los consumidores. En cambio, las empresas que contin¨²an con su sede en la comunidad mantienen una percepci¨®n estable.

Enrique Johnson, director general de Reputation Institute, afirm¨® que, aunque el ¨ªndice que elabora su empresa est¨¢ basado en ¡°percepciones¡±, tienen comprobado que ¡°hay una vinculaci¨®n entre la reputaci¨®n y los resultados econ¨®micos¡±. En concreto, una ca¨ªda de cinco puntos de reputaci¨®n disminuye un 5,4% la intenci¨®n de comprar.

Si la pregunta sobre el cambio de sede se realiza fuera de Catalu?a, la situaci¨®n cambia. Un 77,5% de los encuestados lo aplaude, por un exiguo 10,9% que lo condena. En el mismo sentido, a los ojos de los no catalanes las empresas que han decidido mantener su domicilio en Catalu?a pierden enteros. Por ejemplo, pierden 3,2 puntos sobre los 66,8 de la encuesta anterior en intenci¨®n de compra, y 3,4 puntos ¡ªsobre 64,3¡ª en confianza, dos de las actitudes en que se traducen los siete par¨¢metros del ¨ªndice. En el lado contrario, las empresas que han decidido mover su sede social salen premiadas y se vuelven m¨¢s atractivas para invertir, actitud en la que ganan 3,2 puntos, hasta 57.

En general, la encuesta constata que "existe una tendencia negativa" en la percepci¨®n de las empresas que tienen "una alta asociaci¨®n con el territorio catal¨¢n", aunque esa tendencia no se traduce por el momento en una p¨¦rdida de puntos en el ¨ªndice reputacional. En cambio, s¨ª se registran ya cambios en el consumo, seg¨²n la encuesta. As¨ª, el sondeo constata que un 23,2% de los encuestados fuera de Catalu?a declara haber dejado de comprar productos catalanes y otro 20,9% afirma que no lo ha hecho, pero se lo ha planteado. Si la independencia se consumase, la situaci¨®n se agravar¨ªa, ya que la mitad (49,1%) de los encuestados fuera de Catalu?a afirma que dejar¨ªa de comprar productos de origen catal¨¢n. Seg¨²n ha explicado Johnson, si esa posibilidad se hiciese realidad, las empresas catalanas dejar¨ªan de ingresar 20.000 millones, toda vez que el negocio de las empresas catalanas en el resto de Espa?a ronda los 40.000 millones, seg¨²n un informe del Centro de Predicci¨®n Econ¨®mica (CEPREDE). En cualquier caso, la crisis pol¨ªtica est¨¢ haciendo que Catalu?a pierda enteros como destino inversor entre los encuestados de no catalanes.

Finalmente, el 65% de los encuestados fuera de la regi¨®n considera que las empresas con sede en Catalu?a deber¨ªan trasladar su domicilio social y fiscal a otra regi¨®n en caso de independencia. La mitad de los encuestados catalanes (47,2%) afirman que las empresas que se han ido deber¨ªan volver si no se produce la independencia, mientras que otro 18,9% se muestra m¨¢s rencoroso y afirma que no deber¨ªan volver.

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