El corcho del cava es de M¨¢laga y otros motivos por los que el boicot a Catalu?a es absurdo
Empresarios de toda Espa?a critican la campa?a contra los productos catalanes
Cadenas de WhatsApp que se?alan a empresas supuestamente independentistas, mensajes en las redes sugiriendo alternativas de consumo ajenas a Catalu?a, una exministra socialista que veta un restaurante por servir agua Font Vella... Pese a que es pronto para estimar su efecto real, el miedo al boicot a los productos catalanes se extiende. Y no preocupa tan solo a los empresarios de esa comunidad. Extreme?os, andaluces, aragoneses y otros alertan de que quien pretenda perjudicar a Catalu?a rechazando sus productos da?ar¨¢ tambi¨¦n a otras comunidades por la interconexi¨®n de las compa?¨ªas a ambos lados del Ebro.
En el interminable debate catal¨¢n, dos exministros socialistas han protagonizado los dos extremos sobre las represalias por la amenaza secesionista. ¡°Nada de boicots, nada de ofensas. Trabajemos todos para que vuelva la sensatez¡±, reclam¨® Josep Borrell a los cientos de miles de personas que el 8 de octubre defend¨ªan en Barcelona la unidad de Espa?a. A los llegados de fuera de Catalu?a, el expresidente del Parlamento Europeo les pidi¨® que compraran una botella de cava al llegar a sus casas. En las ant¨ªpodas de esta actitud est¨¢ Mar¨ªa Antonia Trujillo, exministra de Vivienda con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. ¡°Ayer nos sirvieron 12 botellas de agua Font Vella en un Foster¡¯s Hollywood. Ya no volver¨¦ a ir¡¡±, escribi¨® en su Twitter el 22 de octubre, sin tener en cuenta que, pese a su origen catal¨¢n, Font Vella es propiedad del grupo franc¨¦s Danone y comercializa agua de dos manantiales, uno en Girona y otro en Sig¨¹enza (Guadalajara).
Pero Trujillo no est¨¢ sola. Como ya ocurri¨® en 2006 ¡ªcuando Josep-Llu¨ªs Carod-Rovira, entonces l¨ªder de ERC, inst¨® a los catalanes a no apoyar la candidatura ol¨ªmpica de Madrid¡ª, la pol¨ªtica ha contaminado los h¨¢bitos de consumo con una campa?a contra los productos catalanes.
¡°Los efectos por ahora no son relevantes. Pero se puede notar a partir de ahora. Hay gente que me ha dicho que me va a hacer boicot¡±, asegura Jos¨¦ Luis Bonet, presidente de Freixenet y de la C¨¢mara de Comercio de Espa?a, uno de los empresarios catalanes que m¨¢s alto han hablado en contra del proc¨¦s. Bonet, en conversaci¨®n con EL PA?S el pasado martes, a los pocos minutos de conocerse la decisi¨®n de Freixenet de renunciar a su traslado a otra comunidad aut¨®noma, recuerda que el boicot de 2006 no hizo que se desplomaran las ventas de cava en el resto de Espa?a, pero s¨ª propici¨® un cambio de tendencia que deriv¨® en un estancamiento. ¡°Por culpa de unas muy desafortunadas palabras de Carod-Rovira, nuestro sector no creci¨® todo lo que pod¨ªa haber hecho. Todo esto es muy desagradable. Genera un da?o que no nos merecemos¡±, asegura al otro lado del tel¨¦fono.
En Asaja, la Asociaci¨®n Agraria de J¨®venes Agricultores, tampoco se atreven a dar cifras. Dicen que es ahora, cuando salgan al mercado las cosechas del verano, cuando se ver¨¢n los efectos, pero la preocupaci¨®n es evidente. ¡°Hay empresas a las que le han paralizado las compras. Son compa?¨ªas hortofrut¨ªcolas que vend¨ªan el 15% o 20% de su producci¨®n al resto de Espa?a, y que ahora temen por su negocio. Nosotros no tenemos la culpa de los disparates que han cometido los pol¨ªticos¡±, protesta Cecilia Castell¨®, secretaria de Asaja en Catalu?a.
La potente industria alimentaria de esta comunidad es una de las m¨¢s afectadas por los vientos anticatalanes. Con una facturaci¨®n de 21.261 millones de euros en 2014, seg¨²n el Ministerio de Industria, da trabajo a m¨¢s de 400.000 personas. Y es, por sus propias caracter¨ªsticas, un sector en el que el consumidor final puede mostrar m¨¢s f¨¢cilmente sus simpat¨ªas o antipat¨ªas por un determinado lugar.
Pese a que la presi¨®n se centra en Catalu?a, el boicot preocupa en otros lugares. ¡°El cava catal¨¢n lleva tapones de San Vicente de Alc¨¢ntara; el tomate Sol¨ªs es polvo concentrado de Miajadas y el agua de Nestl¨¦ se embotella en Herrera del Duque¡±, advirti¨® la semana pasada el presidente extreme?o, Guillermo Fern¨¢ndez Vara. Al menos 40 empresas de esa regi¨®n pueden verse afectadas por el castigo a Catalu?a que inunda las redes sociales.
Leche aragonesa
Una situaci¨®n parecida viven otras comunidades. De Arag¨®n sale la leche que usan empresas como Cacaolat o los quesos y yogures de la leridana Pastoret de la Segarra; as¨ª como la cebada con la que Estrella Damm y San Miguel fabrican su cerveza. Muchas botellas de cava se hacen con vidrio de Zaragoza y corcho de M¨¢laga. Y los ejemplos contin¨²an.
Estas y otras interconexiones empresariales ilustran el sinsentido econ¨®mico del castigo a una regi¨®n en solitario. ¡°Son iniciativas contraproducentes. El principal destino de las exportaciones aragonesas es Catalu?a. Es muy posible que un boicot significativo a los productos catalanes acabara perjudicando al tejido productivo de toda Espa?a¡±, sintetiza Pedro Aznar, profesor de Econom¨ªa de ESADE.
Empresarios como el presidente de Freixenet admiten que sus botellas de cava pueden sufrir un castigo de ida y vuelta: el de los espa?oles que identifican su marca como catalana; y el de los independentistas furiosos con las declaraciones de Bonet a favor de la unidad de Espa?a. Este factor reputacional y el intento de librarse de las connotaciones negativas que durante esta crisis ha adquirido la marca Made in Catalonia es uno de los factores que explican la fuga de Catalu?a de m¨¢s de 1.800 empresas en octubre.
La exministra Trujillo se defiende ante la tormenta que desat¨® su tuit, con airadas r¨¦plicas de la periodista Julia Otero, la opinadora Pilar Rahola o incluso el expresident Carles Puigdemont. Defiende que lo escribi¨® como ¡°una decisi¨®n personal en un momento determinado¡±; y niega que estuviera llamando a un boicot generalizado. Y opta por dar la vuelta a la tortilla al argumento. ¡°Aqu¨ª lo escandaloso no es lo que yo, una ciudadana de a pie, opine o consuma. Sino que el presidente de Extremadura se conforme con vender tomate para la pizza Tarradellas, y no haga que los productos agrarios se transformen en su regi¨®n¡±, responde la tambi¨¦n extreme?a Trujillo.
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