Las actas del Popular revelan la guerra que hizo caer a ?ngel Ron
El Banco de Espa?a entrevist¨® a los principales consejeros constatando la falta de apoyos del presidente, que fue cesado tres d¨ªas despu¨¦s
¡°Quiero expresar mi preocupaci¨®n sobre la posibilidad de que algunas actuaciones no hayan sido del todo correctas y hayan estado al l¨ªmite de lo que se puede hacer¡± en un consejo de administraci¨®n. Esta es la acusaci¨®n que lanz¨® Roberto Higueras, consejero cercano al entonces presidente ?ngel Ron, en el consejo que acabar¨ªa aprobando su cese y la elecci¨®n de Emilio Saracho como sustituto hace un a?o, el 1 de diciembre de 2016.
Siete de los quince consejeros criticaron con extrema dureza el procedimiento llevado por otro grupo de consejeros para relevar al m¨¢ximo ejecutivo. ¡°Perplejidad¡±, ¡°total oscuridad¡±, ¡°total discrepancia¡±, ¡°bastante penoso¡±, sin un planteamiento abierto en el consejo, ¡°proceso irregular¡± y ¡°grave riesgo para la entidad¡±, son algunas de las acusaciones que constan en las actas de aquel consejo a las que ha tenido acceso EL PA?S. Con la perspectiva del tiempo, se deduce que el grave enfrentamiento que viv¨ªa el banco entonces fue un germen de su posterior quiebra, seis meses despu¨¦s.
El detonante del enfrentamiento entre los consejeros fue la tercera ampliaci¨®n de capital del Popular, que se cerr¨® en mayo de 2016, por 2.500 millones. Con este dinero ya eran 5.500 millones los que hab¨ªa recibido el banco de sus accionistas en cuatro a?os. La cotizaci¨®n segu¨ªa cayendo porque el banco no era capaz de provisionar adecuadamente los numerosos activos inmobiliarios que contaminaban el balance. Muchos cre¨ªan que se hab¨ªa acabado el cr¨¦dito del presidente, que llevaba 10 a?os en el cargo.
El principal opositor a Ron era el grupo de inversores mexicanos, capitaneado por Antonio del Valle, que entr¨® en 2014 comprando el 6% del capital; lleg¨® a tener una inversi¨®n de 550 millones. Empez¨® su batalla m¨¢s fuerte contra Ron en junio de 2016, mientras se filtraban a algunos medios los planes para echarle. Antiguos consejeros afirman que Del Valle busc¨® una fusi¨®n con el Sabadell, pero desisti¨® porque se convenci¨® de que podr¨ªa descabalgar a Ron y controlar el Popular, pero no lo consigui¨®; lo que s¨ª logr¨® fue echar al consejero delegado, Francisco G¨®mez, en julio, sustituido por Pedro Larena.
¡°Queda mucho por hacer y el entorno es cada vez peor¡±
El consejo del 1 de diciembre en el que se destituy¨® ?ngel Ron dur¨® dos horas, de las 12 a las 14. Los consejeros que hab¨ªan promovido el relevo y sus apoyos (el grupo mexicano, Cr¨¦dit Mutuel, Allianz, la consejera Reyes Calder¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa Arias, Jos¨¦ Ram¨®n Est¨¦vez y Helena Revoredo) apenas hablaron, seg¨²n las actas.
Sin embargo, los cercanos al presidente de entonces, ?ngel Ron, s¨ª lo hicieron y manifestaron ¡°el grave riesgo¡± que pod¨ªa tener ese proceso para la estabilidad del Popular. Dieron a entender que recibieron llamadas del Banco de Espa?a y de la CNMV para llegar a una soluci¨®n pactada, es decir, que aceptaran a Saracho, que era el candidato de los reguladores.
Varios hablaron del riesgo de filtraciones (en la sala del consejo se estudi¨® poner inhibidores) para la estabilidad del banco. Pero la obsesi¨®n era que la guerra no llegara afuera, a las oficinas. Propusieron enviar un mensaje ¡°de agradecimiento a la plantilla y apuesta por la confianza en el futuro¡±, como propuso Roberto Higuera. Jos¨¦ Ram¨®n Est¨¦vez fue m¨¢s lejos propuso ¡°un mensaje positivo y tranquilizador¡± para la plantilla a la que se le deb¨ªa explicar las razones del cambio.
Buena parte de la anterior direcci¨®n apunta a Antonio de Valle como desestabilizador del banco. Sin embargo, seg¨²n fuentes del entorno del grupo mexicano su inversi¨®n ¡°ten¨ªa una visi¨®n de largo plazo¡± y ¡°el cambio en la presidencia fue una decisi¨®n colegiada por los intereses generales del banco¡±.
Casi todos, incluso los de la oposici¨®n, agradecen a Ron ¡°su empe?o y dedicaci¨®n¡± pero Arias, tras expresar ¡°su afecto por el presidente¡±, le reproch¨® ¡°que hubiera postergado¡± su marcha. Tambi¨¦n pidieron ¡°resta?ar las heridas¡± con Saracho.
?ngel Ron dijo que no iba a ser un obst¨¢culo y que no se manifestaba sobre el proceso de cambio. S¨ª advirti¨®: ¡°Lo que queda por hacer es muy relevante y el entorno es cada vez peor¡±. Acert¨®.
En agosto, Del Valle ya ten¨ªa apoyos de algunos consejeros y ejecutivos de fuera del banco. Uno de sus aliados fue Jos¨¦ Mar¨ªa Arias, expresidente del adquirido Banco Pastor y vicepresidente del Popular. Arias fue el ¨²nico que vot¨® en contra de la ampliaci¨®n de capital de mayo porque quer¨ªa una fusi¨®n.
En septiembre y octubre continuaron las conversaciones a las que se uni¨® Reyes Calder¨®n, coordinadora de los consejeros independientes y presidenta de la comisi¨®n de nombramientos, gobierno y responsabilidad corporativa. Ella inici¨® la b¨²squeda de un sustituto contratando a un cazatalentos, Spencer Stuart. Present¨® una terna: Emilio Saracho, Manuel Pizarro y Antonio Gonz¨¢lez Adalid, aunque el favorito era el primero. Ante esta situaci¨®n, ?ngel Ron hab¨ªa comenzado a hablar con Francisco Gonz¨¢lez, presidente del BBVA, para cerrar una fusi¨®n. Allianz, que ten¨ªa el 3,5% de la entidad, se convertir¨ªa en el socio mundial del banco vasco. Seg¨²n la anterior direcci¨®n, ofreci¨® 4.500 millones de euros, pero Ron le pidi¨® que subiera el precio y lanzara una opa. Gonz¨¢lez no acept¨®.
La clave para derribar a Ron era el apoyo del banco franc¨¦s Credit Mutuel, que ten¨ªa el 4%, y Allianz, as¨ª como el papel que tomara el Banco de Espa?a. Ron perd¨ªa apoyos, pero a¨²n le defend¨ªa la Sindicatura de Accionistas (9,55%), y gran parte de los independientes, muchos ligados al Opus Dei.
El 28 de noviembre lleg¨® un movimiento clave: ante la enorme tensi¨®n que viv¨ªa el Popular, con filtraciones en los medios sobre el futuro de Ron, el Banco de Espa?a llam¨® a consultas a los representantes de Cr¨¦dit Mutuel, Allianz, la Sindicatura (que fue representada por Higuera, que en teor¨ªa era independiente) y a Reyes Calder¨®n, seg¨²n fuentes del anterior consejo. Todos ellos, menos la Sindicatura, dijeron al supervisor que se deb¨ªa cambiar a Ron. Horas despu¨¦s, el presidente habl¨® con el gobernador y subgobernador y dijo que estaba dispuesto a dar un paso atr¨¢s ¡°por la estabilidad del banco¡±. El supervisor le pidi¨® un relevo ordenado, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n de entonces, algo que no consigui¨®.
Ese mismo 28 de noviembre Calder¨®n convoc¨® una comisi¨®n con los consejeros independientes y dominicales y present¨® la terna de candidatos. Les dio un d¨ªa, el 29, para analizarlos; el 30 continu¨® la reuni¨®n, en la que se aprob¨® la elecci¨®n de Saracho tras escucharse fuertes reproches que prolongaron la cita hasta la noche.
La continuaci¨®n del proceso fue el consejo del 1 de diciembre. Jorge Oroviogoicoechea, independiente cercano a Ron, dijo, seg¨²n consta en acta, que ¡°por razones que desconoce, hasta el 11 de noviembre¡± no tuvo ninguna comunicaci¨®n ¡°del proceso de sucesi¨®n del presidente, aunque se hab¨ªa abierto meses atr¨¢s. Manifest¨® su ¡°disconformidad y malestar¡± por su exclusi¨®n del proceso y record¨® que varios pidieron que se anulara por la premura con la que se llev¨®, sin conseguirlo.
Este consejero y otros, dijeron que sufrieron ¡°la presi¨®n de diversos reguladores y autoridades¡± para que eligir a Saracho. Parte de los independientes dijeron que se inclinaron por Pizarro, pero los otros les exigieron apoyar a Saracho. ¡°La disyuntiva era una confrontaci¨®n y ruptura por este bloqueo, con consecuencias grav¨ªsimas, o votar al ¨²nico candidato que unos eligieron hace meses¡±, apunta Oroviogoicoechea antes de votar por Saracho, que lleg¨® al banco pero no lo salv¨®.
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