La revoluci¨®n ¡®blockchain¡¯ llena los bolsillos de las empresas
Las ICO, operaciones de financiaci¨®n corporativa con criptomonedas, captan millones en poco tiempo, pero levantan sospechas entre los reguladores
Luis Iv¨¢n Cuende logr¨® una proeza hace medio a?o. A sus 21 a?os, este inform¨¢tico asturiano recaud¨® para su proyecto empresarial 25 millones de d¨®lares en 26 minutos. En los primeros momentos de la operaci¨®n, le llegaron a llover 122.000 d¨®lares por segundo. Cuende buscaba fondos para Aragon, la compa?¨ªa que ofrece soluciones tecnol¨®gicas para eliminar intermediarios que entorpezcan la actividad empresarial, y los inversores acudieron a su llamada como abejas a la miel. Para ello recurri¨® a una Initial Coin Offering, m¨¢s conocida por sus siglas ICO.
Al mismo tiempo que este tipo de operaciones se convert¨ªan en 2017 en la sensaci¨®n del mundo financiero, crec¨ªa tambi¨¦n el temor a una burbuja de las ICO, cuyo funcionamiento est¨¢ atado a las criptomonedas. Los reguladores de diversos pa¨ªses desarrollados han alertado en los ¨²ltimos meses de los riesgos de estas ofertas a medio camino entre el crowd-funding y una salida a Bolsa, pero siempre usando la tecnolog¨ªa blockchain, aquella que ha permitido la expansi¨®n de las criptomonedas como el bitcoin.
?C¨®mo se explica que unas siglas pr¨¢cticamente desconocidas hace unos meses hayan propiciado a lo largo de este a?o 724 operaciones que han aportado a otras tantas empresas 5.000 millones de d¨®lares (en torno a 4.200 millones de euros), seg¨²n los c¨¢lculos de la p¨¢gina especializada ICOdata? ?Y por qu¨¦ estas mismas siglas generan tanta alarma en tantos sitios, hasta el punto de que China lleg¨® a prohibir estas operaciones? Es importante aclarar que los que acuden a una ICO no se convierten en accionistas tradicionales, sino que a cambio de su dinero reciben tokens o una moneda digital creada a tal efecto. Estos tokens pueden servir tanto para adquirir los bienes o servicios que la compa?¨ªa en cuesti¨®n va a ofrecer, pero tambi¨¦n pueden usarse como una moneda f¨¢cilmente intercambiable. Es aqu¨ª donde entra el factor especulativo que tanto preocupa a los reguladores.
La Autoridad Europea de Valores y Mercados alert¨® en una nota remitida el mes pasado del ¡°elevado riesgo de perder el capital invertido¡±, en estas ofertas ¡°muy especulativas¡±, sobre las que se proporciona informaci¨®n ¡°en muchos casos inadecuada¡±. ¡°El precio de la moneda o token podr¨ªa ser muy vol¨¢til y los inversores pueden no tener posibilidad de recuperar su inversi¨®n en un periodo prolongado¡±, a?ad¨ªa el comunicado.
En Espa?a, la CNMV observa el cambiante panorama con la voluntad de adaptarse a los nuevos tiempos. Frente a la falta de regulaci¨®n de las ICO en el mercado espa?ol, el organismo responsable de velar por los mercados asegura que los que inviertan en estas operaciones deben contar con las mismas garant¨ªas que los inversores tradicionales. El buz¨®n de consultas creado por el regulador burs¨¢til ha recibido media docena de consultas relativas a posibles lanzamientos de ICO, pero a¨²n no se ha comunicado oficialmente el gran proyecto espa?ol de este terreno.
La plataforma colaborativa de educaci¨®n online Tutellus pretende ser una de las primeras empresas espa?olas en lanzar una ICO en suelo espa?ol. ¡°Sabemos que el aprendizaje es duro. Y por ello queremos dar tokens a los estudiantes, que luego ellos puedan intercambiarse. Y por eso hemos decidido usar la tecnolog¨ªa blockchain¡±, asegura Miguel Caballero, fundador de Tutellus, que niega cualquier relaci¨®n entre los problemas de tesorer¨ªa por los que ha pasado la empresa con la iniciativa de lanzar una ICO.
La falta de una reglamentaci¨®n clara ha impedido que esta figura se extienda en Espa?a y otros pa¨ªses de su entorno, dejando el protagonismo a lugares como Suiza, Singapur o Estonia. ¡°Algunas empresas espa?olas, como Aragon, han lanzado ICO interesantes desde lugares como Singapur. Pero en Espa?a nadie se atreve, porque aqu¨ª no est¨¢ clara la legislaci¨®n. Para los reguladores es algo totalmente nuevo, y no saben c¨®mo clasificarlo: si es un producto financiero, una operaci¨®n de crowd-funding o un bono¡±, asegura Ra¨²l Marcos, inform¨¢tico especializado en estas operaciones.
Falta de regulaci¨®n
Frente a las cr¨ªticas y las acusaciones de estar fomentando una burbuja, Carlos Kuchkovsky, del BBVA, se sit¨²a en una postura intermedia. ¡°Las ICO no son ni buenas ni malas. Depende del uso que se le den¡±, asegura el responsable de Tecnolog¨ªa en Nuevos Negocios Digitales del BBVA. Kuchkovsky recuerda c¨®mo estas ofertas nacieron a ra¨ªz de una idea rom¨¢ntica, apoyada en muchos casos por comunidades libertarias del mundo underground que abogaban por un Internet no controlado. ¡°Pero ahora se ha pasado a otra fase m¨¢s especulativa. La ola se ha hinchado. Est¨¢ bien que las autoridades analicen con atenci¨®n estos instrumentos, porque no cualquiera puede invertir en ellos. Solo deben hacerlo los inversores cualificados. Tienen que cumplir los mismos est¨¢ndares y regulaci¨®n que el resto de instrumentos de inversi¨®n. Hay gente comprando tokens sin saber qu¨¦ proyecto est¨¢ financiando¡±, concluye Kuchkovsky.
Frente a la falta de regulaci¨®n actual, Marcos reclama a los reguladores que, antes de actuar, estudien bien las caracter¨ªsticas de esta nueva figura. ¡°Si escribiera una carta a los Reyes Magos, les pedir¨ªa que entendieran que estamos ante un producto nuevo, un nuevo tipo de activo que sirve para levantar dinero para las empresas. Pero no tiene sentido que se exijan a estas operaciones unos requisitos equiparables a los de una salida a Bolsa, con un folleto auditado¡±, concluye.
Elevado riesgo de fraude
Junto a las alertas de los reguladores por sus riesgos inherentes, las ICO tambi¨¦n han despertado el inter¨¦s de los responsables del Grupo de Delitos Telem¨¢ticos de la Guardia Civil. ¡°Sabemos que est¨¢ habiendo casos de fraude. Estas operaciones pueden captar a inversores desprevenidos, porque lo ¨²nico que hay que hacer es poner una p¨¢gina web bonita y vender una idea que suene bien¡±, aseguran fuentes del instituto armado. Pese a conocer casos de abusos, en la Guardia Civil no aportan cifras sobre c¨®mo de extendido est¨¢ el problema.
De los riesgos de las ICO han hablado tambi¨¦n diversos reguladores, como la ESMA ¡ªla autoridad europea¡ª y los organismos de Reino Unido y Estados Unidos. Este ¨²ltimo alert¨® de que algunas de estas operaciones podr¨ªan ser en realidad "timos" destinados a inflar la cotizaci¨®n de empresas deseosas de colgarse la medalla de presumir de conceptos que est¨¢n de moda, como el de las criptomonedas o el blockchain.
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