El ¡®caso Romer¡¯ y las sospechas de parcialidad
La econom¨ªa emplea a veces hip¨®tesis incre¨ªbles y llega a conclusiones desconcertantes
Poner en cuesti¨®n la neutralidad pol¨ªtica de los organismos multilaterales (Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Organizaci¨®n Mundial de Comercio, Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y Desarrollo Econ¨®mico,¡) puede ser peligroso para los que trabajan dentro de ellos. El ¨²ltimo ejemplo es el del hasta ahora economista jefe del BM, Paul Romer, que ha tenido que dimitir de su cargo tras hacer unas declaraciones (que luego matiz¨®) en las que pon¨ªa en cuesti¨®n las evaluaciones econ¨®micas hechas de Chile, bajo la presidencia de la socialista Michelle Bachellet.
No ocurri¨® lo mismo hace unos a?os cuando se conoci¨® que unos informes sobre Grecia elaborados por el FMI explicaban que con las pol¨ªticas de austeridad impuestas por la troika se esperaba una reducci¨®n acumulada del PIB del 5,5% (entre 2009 y 2012), pero que en realidad tal reducci¨®n hab¨ªa sido del 17%. Tal grado de error era superior al 300%. El FMI hizo una autocr¨ªtica, pero no pas¨® nada m¨¢s¡ excepto en la vida cotidiana de los griegos. Poco antes se hab¨ªa conocido una especie de auditor¨ªa interna del FMI (de los a?os 2004 a 2007, cuando el director gerente era Rodrigo Rato) en la que se hablaba de deficiencias anal¨ªticas, obst¨¢culos organizativos, problemas de gobierno interno y ¡°limitaciones pol¨ªticas¡±. Todo ello dio lugar a una lectura muy complaciente de la Gran Recesi¨®n que pronto iba a llegar al conjunto del planeta.
Paul Romer apenas llevaba un a?o largo en el Banco Mundial y era una especie de verso suelto en su seno. No es un economista del mont¨®n o precisamente gris. Considerado por la revista Time como una de las 25 personas m¨¢s influyentes de EE UU, ahora volver¨¢ a la ense?anza universitaria en la que hab¨ªa destacado como uno de los pioneros de las teor¨ªas del crecimiento end¨®geno. Poco antes de entrar en el Banco Mundial escribi¨® un art¨ªculo titulado El problema de la macroeconom¨ªa, que dio lugar a un interesante debate en la profesi¨®n. Su primera frase resum¨ªa su tesis principal: ¡°Desde hace m¨¢s de tres d¨¦cadas, la macroeconom¨ªa est¨¢ yendo marcha atr¨¢s¡±. El texto de Romer podr¨ªa haberse titulado m¨¢s expl¨ªcitamente La destrucci¨®n creativa de la econom¨ªa neocl¨¢sica y en ¨¦l se dice textualmente que ¡°los modelos macroecon¨®micos actuales emplean hip¨®tesis incre¨ªbles para llegar a hip¨®tesis desconcertantes¡±. Romer ya se sent¨ªa s¨®lo cuando en dicho art¨ªculo subrayaba que uno de los problemas no es tanto que los macroeconomistas digan cosas que son inconsistentes con los hechos: ¡°El problema de verdad es que a otros economistas les de igual que a los macroeconomistas los hechos les den igual: una tolerancia indiferente hacia el error es algo todav¨ªa m¨¢s destructivo para la ciencia que consagrarse a hacer apolog¨ªa del error¡±.
En un libro publicado por la p¨¢gina web canadiense Adbusters (que fue una de las primeras convocantes del movimiento Occupy Wall Street en septiembre de 2011), que se titula Guerra de memes (con colaboraciones de Stiglitz, Akerloff, Steve Keen, Margaret Atwood,¡), se atribuye al ec¨®logo Bill Rees una famosa frase que podr¨ªa ser de Romer: ¡°Admitamos que nuestras creencias nos est¨¢n matando¡¡±.
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