El crecimiento del PIB se ralentiza en el ¨²ltimo trimestre al 0,7%

La econom¨ªa espa?ola sufri¨® una peque?a ralentizaci¨®n entre octubre y diciembre al crecer un 0,7%, una d¨¦cima menos que en el trimestre anterior y de lo que estimaba el Banco de Espa?a. Al tratarse de un dato adelantado, el Instituto Nacional de Estad¨ªstica no ofrece un desglose de sus componentes. En parte y con ciertas cautelas, el dato podr¨ªa achacarse a unas peores cifras en Catalu?a de turismo, comercio minorista y afiliaci¨®n a la Seguridad Social. Adem¨¢s, aunque en la Encuesta de Poblaci¨®n Activa no se ha visto afectada Catalu?a, el dato de ocupaci¨®n que arroj¨® para el total de Espa?a fue algo peor de lo esperado.?

"El positivo comportamiento de las econom¨ªas de nuestro entorno no contrarrest¨® completamente el impacto del shock de incertidumbre derivado de la crisis pol¨ªtica en Catalu?a", sostiene en una nota el servicio de estudios de Bankia.

En el conjunto de 2017, la actividad sigui¨® mostrando fuerza y avanz¨® un 3,1% anual, seg¨²n los datos preliminares publicados este martes por el INE. De esta forma, el Producto Interior Bruto encadena 17 trimestres consecutivos creciendo y tres a?os seguidos con incrementos anuales superiores al 3%.

Para alcanzar unas conclusiones m¨¢s robustas, habr¨¢ que esperar a que el INE proporcione el detalle definitivo m¨¢s adelante. Pero?en su informe trimestral el Banco de Espa?a ya estim¨® que las tensiones pol¨ªticas en Catalu?a habr¨ªan tenido alg¨²n impacto, si bien muy acotado y limitado, sobre todo, a la econom¨ªa catalana. Precisamente por esa incertidumbre pol¨ªtica el organismo rebaj¨® la previsi¨®n de crecimiento de Espa?a para 2018 en dos d¨¦cimas, si bien una de esas d¨¦cimas se compensaba por el mejor comportamiento de la econom¨ªa europea. El organismo supervisor prev¨¦ un incremento del PIB para este a?o del 2,4%.

Seg¨²n el consenso de analistas, la econom¨ªa catalana podr¨ªa haber perdido algo de ritmo a finales de 2017, de forma que sus tasas de crecimiento probablemente se hayan situado por debajo de la media de otras autonom¨ªas en lugar de por encima como ven¨ªa sucediendo antes del desaf¨ªo soberanista. Tal y como apuntaba BBVA Research, los efectos se habr¨ªan notado en los indicadores catalanes de paro, afiliaci¨®n, matriculaciones de veh¨ªculos, comercio minorista y, sobre todo, turismo. Solo las pernoctaciones de turistas en la regi¨®n se desplomaron un 10% en el cuarto trimestre. Y las ventas minoristas conocidas este lunes ¨²nicamente arrojaban retrocesos anuales en Extremadura y Catalu?a. En el caso catal¨¢n, estas pobres cifras de comercio obedecen a un mal arranque del a?o y una ca¨ªda del 4,1% en octubre, coincidiendo con el pico del ¨®rdago independentista. Aun as¨ª, en cambio, en la estad¨ªstica de la EPA Catalu?a sorprendi¨® mejorando la media espa?ola de incremento de la ocupaci¨®n. ¡°Hay datos mixtos. No son todav¨ªa concluyentes¡±, dice Rafael Dom¨¦nech, economista de BBVA.

Es m¨¢s: organismos como el Banco de Espa?a o la Autoridad Fiscal ya han subrayado que la mala coyuntura en Catalu?a podr¨ªa estar remitiendo tras la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155. El Gobierno ha esgrimido datos como el turismo para argumentar que hay un restablecimiento de la normalidad. Pero cabe la posibilidad de que esas cifras hayan acusado un cierto efecto rebote. Varios economistas consultados sostienen que todav¨ªa hay que esperar para calibrar de verdad cu¨¢les han sido las consecuencias. En general, todos se?alan que Catalu?a corre el riesgo de que en el medio y el largo plazo vaya poco a poco perdiendo inversiones y, por tanto, muy gradualmente perdiendo peso en la tarta del PIB nacional siempre que no se disipe la incertidumbre.

Por otra parte, el 2017 cierra como el a?o en el que se restablecieron los niveles de PIB previos a la Gran Recesi¨®n despu¨¦s de una d¨¦cada. Y lo hace?gracias al aumento de la competitividad y las exportaciones. Sin embargo, ese aumento de la productividad ha ocurrido a costa de hacer lo mismo con menos gente. Por eso, pese a la intensa recuperaci¨®n del empleo, todav¨ªa queda recuperar 1,7 millones de puestos de trabajo. Es decir, existe un paro muy elevado y se exporta m¨¢s producci¨®n fuera, de ah¨ª que los niveles de consumo nacional disten mucho de las cotas precrisis. Hasta el punto de que har¨ªan falta al menos dos a?os m¨¢s de crecimientos robustos para recobrar el consumo de principios de 2008. Una situaci¨®n de paro y consumo que explica la sensaci¨®n de descontento en la sociedad espa?ola.

Dicho esto, en t¨¦rminos anuales la actividad contin¨²a a unos ritmos superiores a lo que esperaba la gran mayor¨ªa de analistas hace no tanto. A principios del a?o pasado, todos anticipaban una cierta desaceleraci¨®n hasta el entorno del 2,5%. Pero esta no ha ocurrido. La afiliaci¨®n a la Seguridad Social ha sumado unos 600.000 trabajadores, un crecimiento solo superado en los a?os 2005 y 2006 debido a la regularizaci¨®n de inmigrantes.

Semejante creaci¨®n de empleo ha hecho que el consumo aguante, favorecido adem¨¢s por las condiciones financieras y el desendeudamiento de las familias. Al mismo tiempo, se est¨¢ dando una recuperaci¨®n generalizada en todo el mundo. El comercio global ha vuelto a crecer con vigor tras a?os de aton¨ªa. Y eso ha hecho que, como explica Mar¨ªa Jes¨²s Fern¨¢ndez de Funcas, las exportaciones espa?olas retomen fuerza, lo que a su vez ha tirado de nuevo de la inversi¨®n y de la industria. Esta ¨²ltima podr¨ªa haber registrado el mejor trimestre en once a?os, destacaba la semana pasada en un informe Bankia Estudios.