De fabricar alcohol a firma tecnol¨®gica
La argentina Porta, due?a de marcas l¨ªderes en el sector sanitario y alimentario, da un salto en innovaci¨®n para la agroindustria
Fundada en 1882 por un boticario de origen lombardo, Porta Hermanos es desde hace d¨¦cadas la empresa l¨ªder en Argentina en el mercado del alcohol medicinal y de los vinagres, con las marcas Bialcohol y Casalta respectivamente. Es, asimismo, el segundo fabricante de fernet, una de las bebidas alcoh¨®licas m¨¢s populares del pa¨ªs. Pero sus due?os, bisnietos del fundador, aseguran que el futuro de la compa?¨ªa no est¨¢ en el consumo masivo sino en la tecnolog¨ªa industrial, un rubro en el que han invertido unos 25 millones de d¨®lares en los ¨²ltimos tres a?os. Su nueva l¨ªnea de negocio en alza es el dise?o, la fabricaci¨®n y venta de peque?as destiler¨ªas para productores de ma¨ªz interesados en generar alimento animal para consumo propio y etanol para veh¨ªculos de combustible flexible.
"Descubrimos que el mundo de la tecnolog¨ªa es nuestro lugar de crecimiento. En parte, es fruto de que Argentina tiene un mercado interno chico y hemos buscado nuevas opciones", explica Jos¨¦ Porta, presidente de la empresa. En su planta de la ciudad de C¨®rdoba (centro del pa¨ªs), de donde sale toda la producci¨®n, hace unos 10 a?os la compa?¨ªa comenz¨® a dise?ar y construir su propio equipamiento industrial para mejorar la calidad de sus vinagres y alcoholes. Adem¨¢s de abrirle nuevos mercados, como el de las materias primas para marcas l¨ªderes de cosm¨¦ticos y vodkas, el desarrollo de su maquinaria los inici¨® en el segmento de la tecnolog¨ªa industrial.
Primero, fueron grandes destiler¨ªas de etanol de ma¨ªz para abastecer a los fabricantes de biocombustibles. Tres de las seis grandes plantas que hay en Argentina fueron hechas por Porta Hermanos. Al conocer el negocio del alcohol para combusti¨®n, notaron que si hubiera destiler¨ªas de menor escala en los campos donde se producen los granos, los agricultores y ganaderos lograr¨ªan una fuerte reducci¨®n de los costes de transporte para adquirir un alimento animal que se obtiene como subproducto de las f¨¢bricas de etanol: la WDG (del ingl¨¦s, wet destillers grain), conocido en Argentina como 'burlanda', muy alto en prote¨ªnas y energ¨ªa. "En nuestro pa¨ªs tenemos el modelo del productor agr¨ªcola-ganadero muy integrado, que alimenta al ganado con su propia cosecha. Lo que ve¨ªamos es que ten¨ªan que transportar el ma¨ªz a las grandes destiler¨ªas y luego traer de vuelta el subproducto para las vacas", explica Porta.
Negocios en ciernes
La empresa ha instalado hasta el momento cuatro peque?as plantas llamadas minidest, que cuestan unos 3,5 millones de d¨®lares cada una. Los clientes son las grandes empresas agropecuarias o grupos de varios productores de una zona que se asocian para comprarlas. "Hay otras dos en construcci¨®n y estamos ultimando los detalles para cerrar otras ventas en Bolivia, Paraguay y Brasil, donde ya firmamos un acuerdo con [la multinacional estadounidense] DuPont para que instalen nuestra tecnolog¨ªa", precisa Porta, que se muestra confiado en que la nueva l¨ªnea de negocio ser¨¢ la de mayor facturaci¨®n de su empresa en el futuro.
"En Estados Unidos no se concibe la producci¨®n ganadera sin la 'burlanda', pero en Argentina es algo que empez¨® a crecer m¨¢s recientemente porque no hab¨ªa tantas plantas de biocombustibles", explica. La empresa espera conseguir en los pr¨®ximos meses la autorizaci¨®n gubernamental para poder vender el etanol de las minidestiler¨ªas a las petroleras.
Por el momento, del total de la facturaci¨®n del grupo, de unos 100 millones de d¨®lares en 2017, la mayor parte proviene de las ventas de alcoholes medicinales, con una cuota del mercado nacional del 36%, y de la comercializaci¨®n de vinagres, que representan el 42% de las operaciones del segmento medidas por volumen de ventas. Otro nicho importante es el fernet, la bebida alcoh¨®lica a base de hierbas que es de origen italiano pero tiene su mayor mercado en Argentina, donde se consume combinada con cola, especialmente en la provincia de C¨®rdoba. Con su marca 1882, bautizada en honor al a?o de llegada del fundador, Porta Hermanos tiene el segundo puesto en volumen de ventas, aunque muy por detr¨¢s de Branca, l¨ªder indiscutida.
El lanzamiento de la marca de fernet, en los a?os ochenta, fue una vuelta a los or¨ªgenes de la empresa, que naci¨® como una f¨¢brica de licores a fines del siglo XIX, pero en las d¨¦cadas que siguieron creci¨® gracias a la tracci¨®n de los alcoholes medicinales y el vinagre. "Cuando fue fundada, con tantos inmigrantes de todos lados, se consum¨ªa mucho el licor, pero eso se perdi¨® con los a?os", explica Porta, due?o de la empresa junto a dos hermanos. Con su llegada a la direcci¨®n de la compa?¨ªa hace casi cuatro d¨¦cadas, la cuarta generaci¨®n imprimi¨® un nuevo ritmo al crecimiento. "Hicimos un fuerte desarrollo de las marcas y de la comercializaci¨®n para transformar una empresa regional en una de alcance nacional", cuenta el presidente de Porta.
En esos a?os la empresa desarroll¨® el nuevo equipamiento para fabricar alcohol de mayor calidad, con lo que pudo ganar mercado como proveedora de la industria de cosm¨¦ticos, con clientes como las multinacionales Avon, Procter & Gamble y Unilever; y de marcas internacionales de vodka como Smirnoff, que seleccion¨® a Porta para abastecer su planta de Argentina. La empresa de C¨®rdoba desarroll¨® asimismo su propia bebida destilada y lanz¨® la marca Nikov en 1986. Tanto los productos de consumo masivo como los insumos industriales se exportan a unos 15 pa¨ªses de Am¨¦rica y Europa, con Chile, Uruguay y Bolivia como destinos principales.
El mercado internacional de la quimosina, un material indispensable para la industria de los quesos, es otro terreno en el que Porta espera ganar posiciones. En sociedad con la biotecnol¨®gica argentina Bioceres, en 2016 la empresa comenz¨® a fabricar una variedad de la enzima que se obtiene a partir de una semilla de c¨¢rtamo modificada gen¨¦ticamente, lo que permite reemplazar el producto tradicional, de origen animal. "Ya se hicieron las primeras exportaciones y poco a poco vamos creciendo. El a?o pasado cosechamos 700 hect¨¢reas de cultivos de c¨¢rtamo, 400 m¨¢s que el anterior. Cuando alcancemos las 5.000, la planta podr¨¢ abastecer un 20% de la demanda mundial de quimosina", asegura Porta.
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