Exoesqueletos para producir coches
Ford los prueba en su planta de Valencia para aliviar la carga f¨ªsica de los operarios
No sirven para salir volando como el del superh¨¦roe Tony Stark pero los obreros que los usan se sienten como si les hubieran dado alas. Los exoesqueletos est¨¢n dando sus primeros pasos en las f¨¢bricas de coches con un objetivo m¨¢s concreto y menos espectacular que proteger al mundo de supervillanos: evitar que el operario llegue a casa muerto de cansancio.
Ford es una de las pioneras en los ensayos de una tecnolog¨ªa presente en la cultura popular desde las pel¨ªculas Aliens, Avatar y, por supuesto, Iron Man. En su planta valenciana de Almussafes, la empresa est¨¢ probando lo que en el argot se conoce como exoesqueletos mec¨¢nicos o pasivos, estructuras m¨¢s parecidas a un arn¨¦s que a una armadura en las que no hay fuentes externas de energ¨ªa: emplean resortes y se limitan a redistribuir el peso de la tarea sobre otras partes del cuerpo (o directamente sobre el suelo).
¡°Se trata de levantar el mismo peso que los operarios podr¨ªan tener normalmente pero desde una postura mucho m¨¢s c¨®moda y redistribuyendo el esfuerzo muscular; en otros casos, la idea es darle un soporte para proteger la espalda del operario cuando tiene que inclinarse hacia delante¡±, explic¨® Israel Benavides, el ingeniero a cargo del proyecto en la f¨¢brica de Almussafes.
Segunda vida laboral para los mayores
Hospitales, astilleros, empresas de log¨ªstica y de construcci¨®n. Adem¨¢s de las f¨¢bricas de coches, son los principales clientes comerciales de la naciente industria del exoesqueleto japonesa, surcoreana, estadounidense y europea. Un sector tan en pa?ales que hasta el a?o pasado la organizaci¨®n de estandarizaci¨®n mundial ASTM ni siquiera hab¨ªa empezado a trabajar en especificaciones y regulaciones.
La contratista del Ej¨¦rcito estadounidense Lockheed Martin es una de las que se han subido al carro fabricando exoesqueletos de uso industrial en directa competencia con los de la startup californiana Ekso Bionics, que adem¨¢s de los industriales dise?a prototipos para mejorar la vida de personas con discapacidades motoras. El mismo sector en el que la surcoreana Hyundai ha desarrollado unas innovadoras ¡®piernas exteriores¡¯ que permiten a los parapl¨¦jicos volver a caminar.
El cambio que los exoesqueletos prometen para la vida de los parapl¨¦jicos es tan radical como el que podr¨ªan traer a toda la industria manufacturera. Como dice la columnista de The Financial Times Maija Palmer, eliminar la fuerza como una ventaja competitiva de los hombres j¨®venes podr¨ªa abrir la puerta de trabajos con mucha demanda f¨ªsica a personas de m¨¢s edad o a mujeres. ¡°Incluso yo, una mujer de 1,57 metros, podr¨ªa plantearme una carrera en la construcci¨®n si en el peri¨®dico no me va bien¡±, escribi¨®.
En el sector automovil¨ªstico, las tareas que exigen trabajar por encima de los hombros est¨¢n entre las m¨¢s exigidas y necesitadas de ¡®esqueleto exterior¡¯. Ninguna de las f¨¢bricas mencion¨® que sus trabajadores sufrieran dolencias por este tipo de trabajos pero, seg¨²n el centro de estudios brit¨¢nico The Work Foundation, al menos 44 millones de trabajadores de la Uni¨®n Europea tienen lesiones en su aparato locomotor. El coste estimado en absentismo y curaci¨®n supera los 240.000 millones de euros al a?o.
¡°El exoesqueleto que usamos m¨¢s es el que sostiene a los brazos en los trabajos por encima de los hombros del ensamblaje del coche¡±, explic¨® Frank Pochiro, responsable del proyecto de exoesqueletos del fabricante alem¨¢n BMW en la planta de Spartanburg (Estados Unidos). Seg¨²n sus estimaciones, la tecnolog¨ªa reduce tensiones en hombros, cuello y espalda al aligerar entre un 30% y un 40% el trabajo de los m¨²sculos de la zona. ¡°S¨®lo hay que poner los brazos por encima de la cabeza unos minutos para entender lo dif¨ªcil que la postura se vuelve en seguida. Por poco que podamos reducir ese peso, estaremos ayudando un mont¨®n¡±, dijo.
El pr¨®ximo paso es el de los exoesqueletos activos, que adem¨¢s de redistribuir cargas usan energ¨ªa el¨¦ctrica para ayudar a levantar objetos pesados, entre otras funciones. En sus plantas de Alemania y Hungr¨ªa, Audi (Grupo Volkswagen) ha hecho sus primeras pruebas con la Stuttgart Exo Jacket, un desarrollo totalmente europeo de exoesqueleto activo con aspecto de chaqueta.
Sentados pero sin sitio
Pero la tecnolog¨ªa que Audi ya ha hecho pasar por todos los ensayos es la del exoesqueleto pasivo chaseless chair (silla sin silla), un ingenio de la startup suiza Noonee que se afianza en la cintura, rodillas y pies y permite sentarse, o m¨¢s bien reclinarse, a operarios que antes deb¨ªan trabajar de pie en espacios donde no entraba un asiento tradicional. El proceso de pruebas ha sido largo. Seg¨²n su responsable, Ralph Hensel-Unger, empez¨® hace tres a?os. ¡°Confiamos en poder comenzar la implementaci¨®n en la l¨ªnea de ensamblaje a mediados de junio¡±, dijo.
Tanto Audi como BMW y Ford han tenido el cuidado de hacer voluntaria la participaci¨®n en los tests. La recepci¨®n por parte de los obreros, dicen, ha sido buena. Carlos Faubel, delegado de la central sindical UGT en la planta de Ford, parece confirmarlo: ¡°Es pronto para decir pero si se demuestra que funciona, podr¨ªa ser una ayuda importante en la zona de montaje, donde se viste el coche y hacemos rotaciones para que ning¨²n trabajador pase ocho horas en un puesto pesado por la carga ergon¨®mica¡±.
Otro punto en com¨²n de los ensayos es que ninguno otorga al trabajador una fuerza que no tiene. Hacerlo pondr¨ªa en riesgo de sobrecarga a otras partes del cuerpo que no est¨¢n siendo asistidas. Tambi¨¦n anular¨ªa el objetivo con el que est¨¢n siendo pensados los exoesqueletos industriales: aliviar el trabajo, no multiplicarlo. Como dijo Israel Benavides, de Ford, no se trata de crear ¡°un hombre-robot con superpoderes¡±: ¡°Nuestro objetivo es hacer la vida m¨¢s c¨®moda a nuestros trabajadores¡±.
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