El riesgo de las corrientes alternativas: el parto en casa y sin asistencia m¨¦dica puede llevar a los padres a prisi¨®n

La asunci¨®n de corrientes alternativas que rechazan la ciencia o la medicina en la gesti¨®n de la maternidad o la crianza de los hijos, puede traer problemas con la justicia cuando ¨¦stas provocan da?os en los menores. As¨ª lo advierte el Tribunal Supremo en una reciente sentencia (que puedes consultar aqu¨ª) en la que revisa el recurso de un padre, tras la condena de quince a?os de c¨¢rcel impuesta contra ¨¦l y su mujer por el asesinato de su hijo reci¨¦n nacido, al que decidieron tener en casa sin asistencia m¨¦dica y que falleci¨® al que no recibir los cuidados necesarios ni ser llevado a tiempo al m¨¦dico cuando daba s¨ªntomas de que su salud empeoraba.

Dentro de las mujeres que eligen dar a luz en su propia casa (una opci¨®n muy minoritaria en Espa?a), existe otro grupo a¨²n m¨¢s reducido que opta por prescindir, adem¨¢s, de cualquier asistencia m¨¦dica. La idea que defienden es que el parto es un proceso fisiol¨®gico que el cuerpo de la mujer est¨¢ preparado para hacer de forma natural y que, en la mayor¨ªa de ocasiones, se ve pervertido en los hospitales por la imposici¨®n de procesos o intervenciones que violentan tanto a la madre como al hijo.

En su resoluci¨®n el Tribunal Supremo advierte que esta pr¨¢ctica supone la asunci¨®n de un riesgo por parte de los padres "que puede dar lugar a una imprudencia en determinadas circunstancias" si se produjera un "resultado lesivo" para el reci¨¦n nacido. "Bien es sabido que un parto, aunque sea un acto natural, puede presentar riesgos servios para la vida de la madre o de la criatura reci¨¦n nacida, lo que impone un deber de cuidado que debe ser atendido", asevera el texto.

La imprudencia es una forma de comisi¨®n de algunos delitos en los que, si bien el autor no busca intencionalmente producir el resultado, s¨ª es responsable del mismo al omitir un espec¨ªfico deber de cuidado. Aplicado al caso de los partos en casa sin asistencia m¨¦dica, los padres podr¨ªan ser condenados por lesiones imprudentes si el beb¨¦ sufre da?os como consecuencia de su decisi¨®n o, en el peor de los casos, por homicidio imprudente.

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Comisi¨®n por omisi¨®n

La advertencia del Supremo es especialmente significativa porque, en el caso que estudia, no existe un delito cometido por imprudencia, que tienen una pena menor, sino en la modalidad de comisi¨®n por omisi¨®n porque los padres, a pesar de que la ni?a daba claros s¨ªntomas de necesitar asistencia m¨¦dica, no se la dieron. Por ello les atribuye el resultado de la muerte del beb¨¦.

Seg¨²n los hechos probados, la madre puso como condici¨®n para el parto que ¨¦ste fuera en casa y sin la ayuda de ning¨²n profesional sanitario, algo que el padre acept¨®. Tras el nacimiento, ni cortaron el cord¨®n umbilical de la ni?a, ni le limpiaron las secreciones, ni abrigaron suficientemente a la ni?a. Adem¨¢s, tampoco la alimentaron durante el d¨ªa siguiente ni la llevaron a un hospital a pesar de tener indicios de que su vitalidad era cada vez m¨¢s tenue (respiraba poco y estaba cada vez m¨¢s quieta). S¨®lo la llevaron al hospital una vez muerta.

"Conociendo el riesgo jur¨ªdicamente desaprobado (de llevar a cabo el parto en casa y sin ayuda m¨¦dica) y la evidente obligaci¨®n de garante, su pasividad es indicativa de la aceptaci¨®n del resultado o, al menos, de su indiferencia hacia el mismo", por lo que le imputa el asesinato de la menor en comisi¨®n por omisi¨®n. Por todo ello, el Supremo confirma la condena de quince a?os de c¨¢rcel a ambos progenitores.