El 40% de los contratos indefinidos no sobrevive m¨¢s de un a?o

Un contrato no es un sin¨®nimo de puesto de trabajo y menos estable. En pocos pa¨ªses como en Espa?a, con los mayores ¨ªndices de temporalidad en Europa, esto es una realidad tan clara. Incluso puede comprobarse con los contratos indefinidos. El 40% de los que se firman no llega al a?o, seg¨²n un estudio publicado en el blog econ¨®mico Nada es Gratis.

En los ¨²ltimos a?os, la firma de contratos fijos crece, incluso, m¨¢s que la de los temporales. Se acerca al r¨¦cord de este tipo de contratos que se alcanz¨® en 2007. No obstante, este dato tiene una cara b: tambi¨¦n en ellos hay inestabilidad y precariedad, como destacan Marcel Jansen, Florentino Felgueroso y Jos¨¦ Ignacio Garc¨ªa-P¨¦rez.

Este tr¨ªo de economistas lleva tiempo estudiando las din¨¢micas de la contrataci¨®n en Espa?a partiendo de la EPA y de las cifras de la Seguridad Social. Hasta ahora se hab¨ªan centrado en los temporales, en la pujanza de los que son de muy corta duraci¨®n (una semana o menos) y en c¨®mo cada vez es necesario pasar m¨¢s tiempo como temporal y firmar m¨¢s contratos eventuales para acceder a uno fijo.

Ahora han dado un paso m¨¢s y se han centrado en los indefinidos. La conclusi¨®n a la que llegan, con datos de 2014 y 2016, es que con ellos no se accede a la estabilidad laboral: un 40% no sobrevive m¨¢s all¨¢ de un a?o y tambi¨¦n han visto que de estos, seis de cada 10, se rescinden por despido.

Otro hecho que destacan los investigadores es que ¡°las tasas de supervivencia crecen con la antig¨¹edad¡±, hasta llegar al 90% de los trabajadores con m¨¢s de tres a?os en la empresa.

Entre las posibles explicaciones que ofrecen los autores, que no se decantan por ninguna porque ¡°requieren ser estudiadas con rigurosidad¡±, aparecen ¡°la normativa contractual actual o los incentivos a la contrataci¨®n [bonificaciones], hasta las que pueden basarse en que las empresas no encuentren candidatos adecuados para mantener relaciones laborables estables en el actual contexto de cambio tecnol¨®gico¡±.

Tambi¨¦n aluden a que su investigaci¨®n ¡°pone en duda la imperiosa necesidad de que existan diferencias entre contrataci¨®n temporal e indefinida¡±. Los tres economistas son partidarios del contrato ¨²nico y tambi¨¦n de un castigo, a trav¨¦s de un bonus-malus en las cotizaciones a la Seguridad Social, para aquellas empresas que abusen de la contrataci¨®n temporal.

Partiendo de las conclusiones de este estudio, se confirma la fuerza del empleo precario, especialmente por su inestabilidad, en la salida de la crisis. En 2017 se firmaron 21,5 millones de contratos, se bati¨® por segundo a?o consecutivo el r¨¦cord de contrataci¨®n. Y ni as¨ª se firmaron m¨¢s contratos indefinidos que diez a?os antes, cuando se lleg¨® a 2,3 millones en un solo a?o.

Adem¨¢s, los contratos temporales son cada vez m¨¢s cortos: uno de cada cuatro duran menos de una semana. El empleo a tiempo parcial por no haber encontrado uno a jornada completa (el llamado subempleo) ha bajado en los ¨²ltimos tiempos, pero sigue alto respecto a la situaci¨®n precrisis. Y ahora se confirma que tampoco la estabilidad laboral acaba de conseguirse plenamente cuando se logra tener un contrato indefinido.