¡°La escuela tradicional es castradora, mata expectativas¡±
Eduard Vallory es el fundador de Escola Nova 21, una red de 480 colegios p¨²blicos y concertados de Catalu?a unidos para modernizar la ense?anza


Para Eduard Vallory (Barcelona, 1971) el principal problema de las escuelas tradicionales es su l¨®gica del silencio. Aulas en las que los alumnos asimilan los contenidos como verdades definitivas. "Ya lo dijo Hume, las verdades son provisionales, si no la ciencia no avanzar¨ªa", explica Vallory. En un entorno de verdades definitivas, o sabes o no sabes. Ese sistema conduce al estudiante a avergonzarse de la ignorancia y eso bloquea el aprendizaje.?
Cuando le hablan de abandono escolar prematuro, Vallory lo entiende a la perfecci¨®n. Durante a?os pens¨® que era incapaz. Repiti¨® tres veces Bachillerato y?estuvo a punto de dejar los estudios. Viv¨ªa un doble mundo: uno en el que su autoestima se hund¨ªa y otro en el que se sent¨ªa capaz de cualquier cosa. Los?scouts le salvaron.?Entr¨® en la universidad con 22 a?os, sin conocimientos de ingl¨¦s, y se gradu¨® en Filosof¨ªa y Periodismo. M¨¢s tarde pas¨® por la Universidad de Chicago, por Cambridge y por la Universidad de Nueva York, todo ello gracias a diferentes becas y pr¨¦stamos. Ahora es el director del Centro para la UNESCO de Catalu?a.
Vallory,?que particip¨® hace unas semanas en el debate Aprendizaje: aula y neurociencia organizado por el think tank Aspen Institute y la Fundaci¨®n La Caixa, ha conseguido algo ins¨®lito: unir a la escuela p¨²blica y a la concertada para que innoven juntas. Es el fundador de Escola Nova 21, una red de 480 colegios de Catalu?a que se han unido para transformar el sistema educativo y darle la vuelta a las aulas tradicionales.?
Pregunta. ?Qu¨¦ es lo primero que eliminar¨ªa del modelo de ense?anza actual?
Respuesta. No podemos perpetuar un sistema educativo que le dice a un ni?o de 12 a?os t¨² no vas a servir para nada. Es algo que sucede en muchos centros y que va en contra del mensaje que lanza la sociedad: independientemente de la situaci¨®n que tengas en casa, ven a la escuela y sacaremos lo mejor de ti. La educaci¨®n es obligatoria por un motivo y no podemos poner una etiqueta a un alumno de "no quiere aprender porque no le da la gana". Todos los ni?os tienen derecho a que les digan t¨² puedes hacer cosas fascinantes en tu vida. Si partimos de la base de que la escuela es selectiva, seguiremos dando por v¨¢lido que hay estudiantes que estorban y les apartaremos para que no molesten.?
P. ?C¨®mo consigui¨® sentar a la p¨²blica y la concertada a trabajar juntas en una misma direcci¨®n?
R. El a?o y medio que pas¨¦ en la Universidad de Nueva York? como profesor visitante me sirvi¨® para hacer un par¨®n en mi carrera y reflexionar. Visit¨¦ escuelas de todo tipo: flexibles, creativas, m¨¢s disciplinarias... A mi vuelta a Catalu?a, empec¨¦ a pasar d¨ªas enteros en colegios, solo haciendo preguntas y observando su modo de funcionar. En un a?o y medio visit¨¦ unas 50. Me di cuenta de que a diferencia de lo que sucedi¨® en Catalu?a en la d¨¦cada de los 60 y los 70 con lo que se llam¨® Escola Nova, un movimiento cooperativo de escuelas innovadoras que beb¨ªan de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza, ahora no ten¨ªan esa fuerza. As¨ª que les expliqu¨¦ que aisladas no sobrevivir¨ªan y que para revolucionar el sistema hab¨ªa que hacerlo juntos. Ten¨ªamos que acabar con el mensaje de que hay escuelas buenas y malas.
P. Durante su visita a esos centros, en el caso de los p¨²blicos, se encontrar¨ªa con profesores resistentes al cambio. No todos est¨¢n dispuestos a cambiar de metodolog¨ªa.
R. Para garantizar proyectos educativos estables las escuelas tienen que ser aut¨®nomas, tener un proyecto educativo propio y un claustro que lo haga posible, y eso est¨¢ contemplado en las leyes auton¨®micas de educaci¨®n. El problema es el sistema funcionarial que tenemos, por el que todos los profesores son intercambiables. Han superado una oposici¨®n y se espera de ellos que expliquen exactamente lo mismo en todos los centros. Si tienes un centro innovador al que llegan 12 docentes nuevos cada curso, eso te destroza. Tienes que formarlos y algunos se oponen. Es el mito de S¨ªsifo; permanentemente estamos subiendo la piedra y vuelve a caer. La sociedad tiene que saber que esto no es casualidad, es culpa de la incompetencia del dise?o del sistema.?
?No puedes tratar a los ni?os como si fuesen productos equivalentes de una f¨¢brica: no todos aprenden igual
P. La propagaci¨®n de cambio, ?depende m¨¢s de la voluntad de la Administraci¨®n o de los propios docentes?
R. El proyecto Escola Nova 21 empez¨® con 25 escuelas -de ellas 18 p¨²blicas- que consideramos mod¨¦licas. All¨ª los profesores daban formaci¨®n a otros compa?eros por iniciativa propia, era un movimiento autodidacta. Al final, son profesionales que se rebelan contra la escuela despersonalizada. La clave es que juntas desarrollen procesos de cambio y expliquen al resto de escuelas que si quieren cambiar pueden. Pero no solo depende de la voluntad de los profesores, sino de que la Administraci¨®n no les ponga problemas. Si entendemos las escuelas como un entorno de verdades definitivas, es vergonzoso que tengan que cambiar, pero si damos valor al proceso de cambio, las escuelas que se plantean nuevas f¨®rmulas tendr¨¢n buena reputaci¨®n.
P. ?Conoce alg¨²n ejemplo reciente en el que la Administraci¨®n haya bloqueado el cambio?
R. El colegio p¨²blico El Martinet, en Ripollet (Barcelona), es un ejemplo de innovaci¨®n. Hace unos a?os les comunicaron que por los metros cuadrados de su patio, estaban obligados a instalar una pista de baloncesto. Ellos contestaron que ten¨ªan un polideportivo junto al centro y que no la necesitaban. Quer¨ªan poner en marcha un proyecto de patio experimental, con menos uso de la pelota, y a¨²n as¨ª les instalaron la pista. Se rebelaron y la cubrieron de tierra para llevar a cabo un dise?o propio, y, de nuevo, les obligaron a retirarla. Es la ant¨ªtesis de la autonom¨ªa de centro y del uso eficiente de los recursos. El mobiliario o el patio no son un capricho, sino una respuesta a una necesidad educativa. Al colegio concertado Montserrat le obligaron a comprar pupitres para poder hacer ex¨¢menes separados.
La Secundaria tiene que revolucionarse con el m¨¦todo socr¨¢tico y cient¨ªfico, mucho m¨¢s atrevido y potente
P. ?Qu¨¦ elementos de la escuela convencional no vamos a encontrar en los colegios de Escola Nova 21?
R. T¨² no vales, t¨² eres un terremoto, siempre ensucias... son etiquetas que condenan. Las expectativas son determinantes. No es casualidad que hay un porcentaje tan bajo de ni?as en el ¨¢mbito cient¨ªfico-tecnol¨®gico, a partir de los 10 a?os les dicen que ellas no sirven para eso. Tampoco es casualidad que si est¨¢s entre el 20% de los alumnos con un perfil socio econ¨®mico m¨¢s bajo, tengas seis veces m¨¢s probabilidades de repetir curso que alguien con las mismas competencias pero m¨¢s recursos en casa. La escuela es castradora, mata las expectativas. Otro rasgo es el docente aislado, se necesita el trabajo cooperativo de los maestros. Y por ¨²ltimo la posici¨®n pasiva de los alumnos, tienen que construir conocimiento.
P. Estas escuelas, ?siguen la filosof¨ªa de dejar que cada ni?o act¨²e seg¨²n su instinto o abogan por poner l¨ªmites a su conducta?
R. Depende de las edades. Si cuando tienen cuatro a?os el profesor quiere imponer el silencio, se va a encontrar con que solo puede hacerlo a trav¨¦s de la obediencia, que es la ant¨ªtesis de la autorregulaci¨®n. Lo primero es entender los procesos de desarrollo de los ni?os. Hay casos que pueden necesitar atenciones particulares. Un alumno que no habla, tiene que aprender a expresarse; uno que tiene un liderazgo muy fuerte, a modularlo en funci¨®n del contexto. El problema es cuando se generaliza y se piensa: cuanto antes empiecen a obedecer, mejor. Pensar que todos los ni?os son iguales es un error. En el modelo industrial, no hay sitio para excepciones; todos aprenden lo mismo al mismo tiempo. No puedes tratar a los ni?os como si fuesen productos equivalentes de una f¨¢brica.
P. Los colegios que innovan y las facultades de Educaci¨®n no est¨¢n avanzando al mismo ritmo. ?Est¨¢n trabajando en la modernizaci¨®n de los programas con la Universidad?
R. Necesitamos escuelas estrella, de referencia. Si todo el mundo es igual, no tienes ning¨²n incentivo para cambiar. En pa¨ªses como Finlandia, las escuelas con un mayor enfoque en innovaci¨®n son las que est¨¢n formando a los futuros maestros; en esos centros es donde est¨¢ la evidencia del avance. En Espa?a, las pr¨¢cticas se hacen en colegios que no son ejemplares y que reproducen las din¨¢micas de hace 30 a?os. Para pasar del enfoque tradicional memor¨ªstico al competencial, hace falta inspiraci¨®n. La Universitat de Vic y la UOC han puesto en marcha un programa experimental para profesores en activo en el que se trabaja sin asignaturas, por proyectos. Utiliza como referencia los colegios de la red Escola Nova 21. El m¨¢ster en formaci¨®n del profesorado de la Pompeu Fabra y la UOC tambi¨¦n se est¨¢ modificando con el objetivo de formar docentes que sean agentes del cambio.
P. ?Cree que otras comunidades pueden poner en marcha un proyecto similar con las p¨²blicas y las concertadas? ?Cu¨¢nta financiaci¨®n requiere?
R. No es una cuesti¨®n de dinero, sino de voluntad. Detr¨¢s de Escola Nova 21 hay una alianza entre el centro UNESCO de Catalu?a, la Fundaci¨®n Jaume Bofill, la UOC, la Fundaci¨®n La Caixa -que aporta 300.000 euros al a?o- y la Diputaci¨®n de Barcelona -que aporta 100.000-. De las 480 escuelas, el 65% son p¨²blicas y el 35% concertadas. Ning¨²n partido pol¨ªtico se ha manifestado en contra y nos contactaron desde numerosos ayuntamientos para intergrarse en la red. La idea es que este proyecto pase a ser pol¨ªtica p¨²blica y por eso el Consorcio de Educaci¨®n de Barcelona (integrado por la Generalitat y el Ayuntamiento) ha creado la Red de Escuelas por el Cambio.
P. La educaci¨®n Secundaria est¨¢ muy enfocada a aprobar la Selectividad. ?Qu¨¦ cambios se pueden asumir con esa limitaci¨®n?
R. En los institutos se sigue una l¨®gica academicista de que todos los alumnos ir¨¢n a la Universidad, y ese m¨¦todo de ense?anza tiene un impacto gigante en el abandono escolar prematuro -del 19% entre j¨®venes de entre 18 y 24 a?os- y en las repeticiones de curso. La Secundaria tiene que empezar a revolucionarse con el m¨¦todo socr¨¢tico y cient¨ªfico, mucho m¨¢s atrevido y potente. Hay adolescentes con un potencial brutal que estamos desaprovechando. Hay que apostar por el trabajo cooperativo y no tener a los alumnos repitiendo conceptos como si estuvi¨¦ramos en la ¨¦poca preinternet.
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