Claroscuros del ahorro sistem¨¢tico
Gu¨ªa de las ventajas y desventajas de los PIAS, un producto que cuenta con m¨¢s de 1,6 millones de clientes en Espa?a
Los Planes Individuales de Ahorro Sistem¨¢tico (PIAS) nacieron en 2007 como seguros individuales de ahorro. Su objetivo inicial es acumular en el tiempo un capital suficiente para, al vencimiento (en general, tras la jubilaci¨®n), constituir una renta vitalicia con la que complementar los ingresos. Diez a?os despu¨¦s, a 31 de diciembre de 2017, gestionan 12.189 millones de euros (un 19,23% m¨¢s que el ejercicio anterior) y cuentan con cerca de 1.640.000 asegurados (un 9% menos que en 2016), seg¨²n los datos del Servicio de Estad¨ªsticas y Estudios del Sector Seguros en Espa?a (ICEA), recogidos por la Uni¨®n Espa?ola de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa).
Los PIAS son una de las m¨²ltiples alternativas con las que cuentan los ahorradores a medio y largo plazo para lograr un complemento de ingresos a futuro. En principio, ¡®compiten¡¯ con los planes de pensiones, los Planes de Previsi¨®n Asegurados (PPAs), el Seguro Individual de Ahorro a Largo Plazo (SIALP), los unit linked, etc¨¦tara. pero la realidad es que lo hacen con cualquier activo financiero. Como todo producto, los PIAS tienen sus propias caracter¨ªsticas, con sus ventajas e inconvenientes.
1. Aportaciones flexibles
Se suele exigir una prima ¨²nica inicial, cuyo importe puede ser de 60, 600, 3.000 euros, seg¨²n cada compa?¨ªa y tipo de producto, pero se permite realizar aportaciones posteriores (mensuales, trimestrales, semestrales¡) a voluntad del ahorrador. Con unos l¨ªmites de 8.000 euros anuales y hasta un m¨¢ximo de primas pagadas a lo largo de los a?os de hasta 240.000 euros.
2. Seguro adicional
Los PIAS, como seguros que son, ofrecen un capital adicional asegurado en caso de fallecimiento de su titular. Los beneficiarios del seguro, adem¨¢s de recuperar el valor en ese momento de las primas abonadas (se suele aplicar un tipo de inter¨¦s t¨¦cnico), cobrar¨¢n una cuant¨ªa adicional, que suele ser poco elevada y sujeta a m¨¢ximos de entre 600 y 1.200 euros.
3. Productos l¨ªquidos
Es cierto que, en principio, casi todos los PIAS permiten el rescate total o parcial de las primas pagadas pero tambi¨¦n lo es que una mayor¨ªa de ellos imponen periodos m¨ªnimos de permanencia (uno, dos o m¨¢s a?os) y, sobre todo, que todos ellos aplican penalizaciones que pueden llegar en los primeros a?os de vida del PIAS a ¡®comerse¡¯ parte del capital. Incluso en los que se conocen como PIAS garantizados y, por supuesto, en los de libre elecci¨®n de inversi¨®n, se pueden registrar p¨¦rdidas. En los primeros, ¡®el 100% del capital ma?s la rentabilidad garantizados¡¯ que se suelen publicitar solo suele ser real si se mantiene el PIAS durante 5, 8, 10 ¨® 15 a?os y siempre y cuando se paguen puntualmente todas las primas. Y siempre teniendo en cuenta que se deducir¨¢n los gastos de gesti¨®n y la prima de cobertura de fallecimiento.
4. Diversificaci¨®n del ahorro
Hasta hace unos a?os, las aseguradoras comercializaban tan solo PIAS garantizados dirigidos a ahorradores conservadores. Hoy por hoy, ¨¦stos siguen existiendo ¡ªsus tipos de inter¨¦s garantizados se colocan entre el 1% y el 2,3% (revisables trimestral o semestralmente) y ofrecen premios de fidelidad de entre el 3% y 5% a partir de los 10 a?os de permanencia¡ª pero han perdido importancia frente a los que ahora est¨¢n de moda: los PIAS no garantizados, que vinculan su rentabilidad final a la marcha de, en general, una cesta de fondos de inversi¨®n. Las compa?¨ªas ofrecen al ahorrador elegir su perfil, que puede ser conservador, moderado, din¨¢mico, prudente, decidido, global¡ y en funci¨®n de ¨¦l, el riesgo que se asuma. Las aseguradoras suelen advertir en sus folletos que estos PIAS solo est¨¢n dirigidos a clientes que asuman el riesgo de pe?rdidas en la inversio?n, dado que el capital que acumulan depende del valor de esos fondos y, por tanto, est¨¢ expuesto a las fluctuaciones de los mercados financieros. Tampoco est¨¢ de m¨¢s recordar que rentabilidades pasadas (las que a veces se muestran para vender los PIAS asociados a fondos) no son garant¨ªa de rendimientos futuros.
5.Comisiones
Los PIAS suelen tener costes de entrada, de salida, de riesgo, corrientes, vinculados a la gesti¨®n, de intermediaci¨®n, etc. Todo ellos hacen dif¨ªcil (sobre todo en los de inversi¨®n libre pero tambi¨¦n en los garantizados) la comparaci¨®n entre unos y otros, pues no hay una TAE (Tasa Anual Equivalente) de referencia.
Fiscalidad especial
Los PIAS tienen una fiscalidad especial. Las aportaciones o pago de primas que se hacen no reducen las rentas del ahorrador en el IRPF (ventaja de la que s¨ª gozan los planes de pensiones o los PPAs). Si se rescata total o parcialmente un PIAS antes de que hayan pasado cinco a?os desde la primera aportaci¨®n, se pagar¨¢n impuestos por los intereses percibidos: actualmente, hasta 6.000 euros al 19%; entre 6.000 y hasta 50.000, al 21%, y a partir de 50.000, al 23%.
Si pasados cinco a?os desde la primera aportaci¨®n, se rescata el PIAS y con el ahorro acumulado se constituye una renta vitalicia aparecen las ventajas fiscales (si no hay tal renta vitalicia se tributar¨¢ igualmente por los intereses a los porcentajes mencionados). En funci¨®n de la edad de quien va a cobrar esa renta se le aplican mayores o menores ¡°descuentos¡± sobre el importe de los intereses sobre los que hay que pagar impuestos a los tipos anteriores. Por ejemplo, que el rentista tiene entre 50 y 59 a?os, solo incluir¨¢ en su IRPF el 28% de sus intereses; si tiene entre 60 y 65 a?os, ya ser¨¢ el 24%; y a la persona de m¨¢s de 70 a?os cuando rescata su PIAS, Hacienda le ¡°perdona¡± los impuestos del 92% de los intereses. La cuesti¨®n es que la Agencia Tributaria puede llegar a ser tan ¡®generosa¡¯ con cualquier otro producto financiero para las personas de m¨¢s de 65 a?os, lo que endurece la competencia para los PIAS. Al margen de que si los mayores venden su vivienda habitual no pagan impuestos por las ganancias que obtengan, si venden acciones o fondos de inversi¨®n u otros inmuebles y con el dinero obtenido (igual que en los PIAS, hasta un m¨¢ximo de 240.000 euros), constituyen una renta vitalicia gozan de las ventajas anteriores: porcentajes de reducci¨®n de hasta el 92% sobre las ganancias obtenidas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.