Las remesas huyen de Donald Trump

Hombre, de 39 a?os, bajo nivel educativo y dedicado al sector servicios o la construcci¨®n. Ese es el perfil medio de los m¨¢s de 4,4 millones de centroamericanos que han decidido emigrar para buscar una mejor vida. Huyen de la pobreza, la violencia, la inseguridad, y desde el extranjero se han convertido en un pilar para la econom¨ªa de sus pa¨ªses de origen. Tan solo en 2017 han enviado, por concepto de remesas, una cifra r¨¦cord de casi 20.000 millones de d¨®lares (unos 17.000 millones de euros, al tipo de cambio actual), de acuerdo con un an¨¢lisis del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla). El monto ¡ªequivalente al 7,9% del Producto Interior Bruto y al 38,7% de sus exportaciones de Am¨¦rica Central¡ª es todo un man¨¢ para esta peque?a zona.

Centroam¨¦rica es cada vez m¨¢s dependiente de este flujo de recursos, comenta Carlos de Sousa, economista s¨¦nior para Am¨¦rica Latina en la consultora brit¨¢nica Oxford Economics. Las remesas se han incrustado en la econom¨ªa de algunos pa¨ªses de la regi¨®n (como Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua) de tal manera que ahora superan los ingresos de Inversi¨®n Extranjera Directa (IED) y son parte esencial en su balanza de pagos, comenta Ren¨¦ Maldonado, coordinador del Programa de Remesas e Inclusi¨®n Financiera de Cemla.

Pero tambi¨¦n son parte fundamental en la econom¨ªa familiar. Hace 20 a?os, explica un an¨¢lisis de Oxford Economics, representaban una d¨¦cima parte del consumo de los hogares centroamericanos. Hoy equivalen a un 20%. El repunte es el reflejo de la inestabilidad que prevalece en la zona. Am¨¦rica Central ¡ªintegrada por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras Nicaragua y Panam¨¢ y con una poblaci¨®n en conjunto de m¨¢s de 50 millones de habitantes¡ª ha estado marcada por una serie de conflictos armados, vaivenes pol¨ªticos, desastres naturales y constantes crisis econ¨®micas. Estos factores han derivado en un flujo significativo de ciudadanos hacia EE UU, principal pa¨ªs en donde se han asentado los emigrantes, detalla Gabriel Lesser y Jeanne Batalova, del Instituto de Pol¨ªtica Migratoria (MPI, por sus siglas en ingl¨¦s) de EE UU.

El movimiento de personas, sin embargo, no ha sido generalizado. Principalmente se ha dado entre los pa¨ªses que componen el Tri¨¢ngulo del Norte: El Salvador, Guatemala y Honduras, una zona fuertemente azotada por la violencia de bandas y grupos criminales organizados. Casi el 85% de los migrantes centroamericanos en EE UU procede de estas naciones, seg¨²n un an¨¢lisis del MPI. Una primera ola se dio con fuerza durante la d¨¦cada de los 80, ¨¦poca durante la cual la poblaci¨®n centroamericana en Estados Unidos se triplic¨®. Desde entonces ha ido en ascenso. "La migraci¨®n desde el Tri¨¢ngulo Norte ha sobresalido desde el fin de la recesi¨®n econ¨®mica de 2009, como resultado de la violencia en la zona", a?ade Manuel Orozco, analista de Di¨¢logo Interamericano, una organizaci¨®n con sede en Washington y experta en temas migratorios.

Incluso, el a?o pasado, el flujo de migrantes centroamericanos sigui¨® creciendo, a pesar del discurso antimigratorio de Donald Trump, que ha llevado a la cancelaci¨®n del programa visados temporales y permisos de trabajo a personas que ya viv¨ªan en EE UU de forma irregular y que son originarias de pa¨ªses (muchos de ellos centroamericanos) afectados por guerras o desastres naturales. De acuerdo con las cifras recabadas por el Cemla, en 2017 el n¨²mero de migrantes de Am¨¦rica Central aument¨® un 1,6% (55.230 personas), una cifra que se sum¨® a los m¨¢s de 3,3 millones ya establecidos en suelo norteamericano. Este fen¨®meno ha tenido un impacto directo en el env¨ªo de remesas.

Orozco indica, en base a diversos an¨¢lisis, que por ejemplo en el caso de Guatemala, el 14% de las personas en el altiplano occidental de ese pa¨ªs tiene un familiar que migr¨® en 2017 y ese mismo a?o envi¨® dinero. "Esta cifra coincide con el aumento de un 17% en las remesas, reportado por el Banco Central de Guatemala", arguye. Pero el aumento tambi¨¦n se debi¨® al miedo a la deportaci¨®n. "La gente est¨¢ enviando sus ahorros por adelantado ante un mayor recrudecimiento de la pol¨ªtica migratoria", agrega Maldonado.

Centroam¨¦rica se ha beneficiado del empuje econ¨®mico de EE UU. El r¨¦cord en remesas registrado en 2017 es el reflejo de la pol¨ªtica fiscal expansiva adoptada por las autoridades de ese pa¨ªs. Esto ha derivado en una mayor creaci¨®n de empleos y en una mejora en los salarios para los centroamericanos como para el resto de los migrantes procedentes de Am¨¦rica Latina, subraya Maldonado. "Las familias tienen mucho m¨¢s dinero para gastar, aumentan su consumo y eso tiene un efecto positivo en la econom¨ªa y en el env¨ªo de remesas", destaca el analista. El efecto, sin embargo, no es sostenible.

La fortaleza econ¨®mica Estados Unidos podr¨ªa menguar pronto, estima De Sousa. "Todos los ciclos de expansi¨®n tienen un final... ning¨²n pa¨ªs puede crecer permanentemente y ser¨ªa de esperarse que EE UU desacelere su crecimiento en los pr¨®ximos a?os", arguye el experto. Esto traer¨¢ como consecuencia un aumento en la tasa de desempleo y un menor env¨ªo de dinero. "En las recesiones estadounidenses, los latinoamericanos suelen ser los primeros en quedarse sin trabajo", agrega el analista. El problema est¨¢ en aquellos pa¨ªses con el PIB atado a estos recursos. Honduras, por ejemplo, es el de mayor dependencia. Los env¨ªos representan un 19% de su riqueza nacional. En El Salvador ascienden a un 18,4% del PIB, mientras que Guatemala llegan al 11,6%, en Nicaragua al 10,2% y en Belice al 4,9%. Panam¨¢ y Costa Rica son las ¨²nicas naciones que no est¨¢n subordinadas a estos recursos, que no llegan a presentar ni el 1% de su econom¨ªa.

En algunos pa¨ªses, como El Salvador, Honduras o Guatemala, los env¨ªos de dinero son responsables de la mitad del repunte econ¨®mico general, dice Orozco. "Las remesas no son insignificantes", agrega. Al cierre de este a?o, el man¨¢ seguir¨¢ fluyendo: Am¨¦rica Central recibir¨¢ m¨¢s de 21.000 millones de d¨®lares, seg¨²n las estimaciones del Cemla. Un nuevo r¨¦cord para la regi¨®n que espera que el diluvio del norte no llegue pronto.