El milagro exportador espa?ol
La internacionalizaci¨®n ha sido impulsada m¨¢s por la ca¨ªda del mercado interno que por la mejora de la competitividad
Si un estadounidense quiere instalar una cocina nueva usando materiales innovadores en piedra tendr¨¢ que considerar las ofertas del material del l¨ªder del mercado Silestone, una marca del grupo almeriense Cosentino, que podr¨¢ ver en uno de los 42 Cosentino Centers. El grupo tiene 1.200 empleados en EE UU, con su propia red de distribuci¨®n y producci¨®n y vende m¨¢s del 90% de su producci¨®n en el exterior, empleando a m¨¢s de 4.000 personas en todo el mundo.
Detr¨¢s del ¨¦xito de Silestone est¨¢ la historia de una familia empresaria que ha sabido reinventarse. Cuando Francisco Mart¨ªnez Cosentino, actual consejero delegado de la empresa, y sus hermanos heredaron la firma familiar en 1979, ¨¦sta contaba con 17 empleados y era una m¨¢s de las muchas empresas de Macael, un peque?o pueblo de Almer¨ªa, que se dedicaban a la extracci¨®n de m¨¢rmol. Conscientes de que el modelo de negocio de la empresa ten¨ªa los d¨ªas contados, los hermanos Cosentino decidieron apostar por la innovaci¨®n y la internacionalizaci¨®n. Tras el gran fracaso del primer intento (Mamolstone), conocieron el triunfo a la segunda, con Silestone. El ¨¦xito no ha llevado a la empresa a olvidar sus ra¨ªces: el parque industrial de Cosentino, con en una superficie de m¨¢s de 950.000 metros, est¨¢ situado en Macael y la empresa contin¨²a teniendo un capital 100% familiar
No es esta la ¨²nica empresa espa?ola que se ha convertido en l¨ªder global en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas. Inditex es la empresa l¨ªder mundial en el textil, por delante de GAP y HM. Hay ocho grupos espa?oles entre los 32 l¨ªderes mundiales en infraestructuras (PWF ranking). La empresa Acerinox es l¨ªder de lejos en EEUU: funde el 50% del acero inoxidable de ese mercado.
Pues bien, esta internacionalizaci¨®n de las empresas espa?olas antes de la crisis ha sido clave para la salida de la misma y para el excelente (y sorprendente) comportamiento del sector exterior durante la recuperaci¨®n: ya en el quinto a?o de recuperaci¨®n, los dos desequilibrios hist¨®ricos, presentes en el pasado cada vez que la econom¨ªa espa?ola crec¨ªa, no han hecho aparici¨®n: ni la inflaci¨®n, ni el d¨¦ficit por cuenta corriente.
La magnitud de este giro exportador ha sido enorme, especialmente en el contexto de una recesi¨®n global. Como explican en un reciente trabajo los economistas espa?oles Miguel Almunia, Pol Antr¨¤s, David L¨®pez-Rodr¨ªguez y Eduardo Morales (Venting Out: Exports during a Domestic Slump, documento de trabajo del 5 de abril 2018), Espa?a sufri¨®, entre 2008 y 2013, una escalofriante recesi¨®n, con una p¨¦rdida del PIB de un 9.2% y del consumo privado del 14%. El desempleo lleg¨® a un incre¨ªble 26,9%. Pero como ellos dicen, ¡°las exportaciones demostraron una resistencia incre¨ªble¡±: crecieron 12,9% entre 2008 y 2013, mientras que cayeron en el resto de la zona euro un 0,7%. Resultado: el peso de las exportaciones de Espa?a en las mercanc¨ªas de la zona euro creci¨® sustancialmente, a pesar de la ca¨ªda relativa del PIB espa?ol. No es extra?o que estos autores hablen del ¡°milagro exportador espa?ol¡±.
En este trabajo de investigaci¨®n, Almunia y sus coautores tratan de entender el por qu¨¦ de este sorprendentemente buen comportamiento: ?es debido a la ganancia de competitividad que tuvo Espa?a durante la recesi¨®n? ?O puede ser que las empresas espa?olas, viendo que se quedaban sin mercado dom¨¦stico, redoblaran su esfuerzo en el extranjero con gran ¨¦xito?
Para responder a la pregunta usan la variaci¨®n de la demanda que proporciona la geograf¨ªa: ?son las empresas basadas en geograf¨ªas donde cay¨® m¨¢s la demanda las que m¨¢s exportan ¡ªel efecto expulsi¨®n¡ª? ?O aquellas en las que los salarios cayeron m¨¢s?
Sus resultados se inclinan por lo que ellos denominan el ¡®efecto expulsi¨®n¡¯ o lo que quiz¨¢s podr¨ªamos llamar m¨¢s coloquialmente el efecto ¡®buscarse la vida¡¯. Las empresas espa?olas, expulsadas por el derrumbe de la demanda en sus mercados, decidieron buscarse la vida en el extranjero: tres cuartas partes (75%) del aumento de las exportaciones se explica por este efecto, y solo un cuarto (25%) por la ganancia de competitividad. Lo sorprendente no es solo que tomaran esta valiente decisi¨®n, sino que adem¨¢s, las empresas, asediadas por un derrumbe sin precedentes, fueran capaces de acometer las inversiones necesarias (con la que estaba cayendo) para triunfar en el exterior.
Son cientos de compa?¨ªas las que se han reorientado hacia la exportaci¨®n, desde grandes constructoras que han mandado a sus ingenieros de Caminos a hacer obra civil en Canad¨¢, Arabia Saud¨ª o Australia, hasta grandes grupos industriales como Gestamp (100 plantas de componentes para el autom¨®vil, 36.000 empleados), que vivi¨® su gran impulso durante los a?os de crisis (su facturaci¨®n creci¨® un 179% de 2008 a 2012) gracias a su apuesta por el mercado exterior. En la actualidad, el 85% de la producci¨®n de Gestamp se realiza fuera de Espa?a.
Sin olvidar el papel fundamental que han jugado empresas de menor tama?o, a las que la crisis les oblig¨® a reinventar sus modelos de negocio y a dar el salto al mercado internacional. Es, por ejemplo, el caso de Actiu, una empresa familiar espa?ola l¨ªder en dise?o y fabricaci¨®n de mobiliario de oficina.
Actiu comenz¨® su andadura en los a?os 70 fabricando muebles para televisores y posteriormente (desde 1983) para ordenadores en Castalla, una peque?a localidad de Alicante. Precisamente la localizaci¨®n de Actiu en esta zona conocida como ¡®el Valle del Juguete¡¯ fue clave en la transformaci¨®n de la empresa. Durante los 90 hab¨ªan entrado numerosas f¨¢bricas jugueteras en una situaci¨®n desesperada, sin mercados, y Vicente Berbegal, fundador de Actiu, convenci¨® a muchos de estos jugueteros para que se reconvirtieran y pusieran su conocimiento al servicio de la fabricaci¨®n de mobiliario de oficina, en gran parte para la exportaci¨®n. Y fue precisamente durante la crisis cuando dieron el salto al mercado global con la puesta en marcha en 2008 de un parque tecnol¨®gico de 200.000 metros cuadrados que genera de forma sostenible (con energ¨ªa solar) 7.000 megavatios hora y que ha sido bautizado como ¡®el Google de Castalla¡¯.
Ahora, Actiu exporta muebles de oficina a 84 pa¨ªses. No solo fabrican los muebles (400.000 sillas al a?o, por ejemplo) de forma sostenible, sino que, gracias a su inversi¨®n en innovaci¨®n, son l¨ªderes en el dise?o de centros de trabajo, hospitales y aeropuertos por todo el mundo. Por poner un ejemplo, han dise?ado y equipado el edificio del Porsche Experience Center en Shangh¨¢i, la Universidad de Abu Dabi o la Terminal 5 del aeropuerto de Heathrow.
En definitiva, los empresarios y trabajadores son responsables de un verdadero milagro exportador espa?ol. La par¨¢lisis pol¨ªtica del pa¨ªs se contrasta con el gran dinamismo de la actividad empresarial. Las empresas espa?olas hablan idiomas, innovan, gestionan y compiten con ¨¦xito con los m¨¢s avanzados del mundo. Ojal¨¢ alg¨²n d¨ªa se pueda decir eso del sistema pol¨ªtico.
Luis Garicano y Cristina Cruz son profesores del IE Business School. Garicano dirige el Center for the Digital Economy y Cruz el IE Center for Families in Business
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