V¨¦rtigo inesperado
El crecimiento est¨¢ garantizado en los pr¨®ximos trimestres, pero a medio plazo, no
Muchos son los aficionados a la adrenalina fugaz y brutal de las monta?as rusas. En la econom¨ªa pasa algo parecido y Espa?a est¨¢ de vuelta en el parque de atracciones, donde una Italia de improvisaci¨®n continua en la formaci¨®n de gobierno lidera las subidas de prima de riesgo. El mi¨¦rcoles, con la aprobaci¨®n de los Presupuestos en Espa?a, parec¨ªamos estar en la fase de ca¨ªda de la monta?a, no sin vaivenes. La cuesti¨®n es si nuestra econom¨ªa y finanzas p¨²blicas estaban preparadas para segregar la dopamina del jueves con la moci¨®n de censura.
Los fundamentales del cuadro macroecon¨®mico en nuestro pa¨ªs siguen siendo razonablemente buenos ¡ªya son cuatro a?os¡ª, a pesar del incremento del precio del petr¨®leo y un horizonte ¡ªeso s¨ª, aparentemente cada vez m¨¢s lejano¡ª de cambio en la estrategia monetaria del BCE. Tarde o temprano subir¨¢n los tipos de inter¨¦s pero, a d¨ªa de hoy, parece que no ocurrir¨¢ ni este a?o ni probablemente en 2019. Aire fresco por ahora que alivia algunos pasajes de esta monta?a rusa. Pero la situaci¨®n de Espa?a es una bomba en el mercado por varias razones. Primero, por las dudas sobre Italia y el propio proyecto del euro. A pesar del crecimiento econ¨®mico, Espa?a siempre recibe el tratamiento reservado por los mercados a los pa¨ªses vulnerables.
Luego est¨¢n los factores aut¨®ctonos de nuestro pa¨ªs. Tras la aprobaci¨®n del Presupuesto, parec¨ªa que la econom¨ªa espa?ola ganaba un cierto horizonte de estabilidad pol¨ªtica. S¨²bitamente se trunc¨®. Contrasta, por ejemplo, con Alemania, que aunque tambi¨¦n sufri¨® vaivenes pol¨ªticos hace unos meses, evit¨® cualquier castigo por la fortaleza de su ahorro y finanzas p¨²blicas. Se teme que haya vulnerabilidades de la econom¨ªa espa?ola que no se han terminado de corregir. No hablo del a¨²n comparativamente (muy) elevado desempleo. Tampoco del endeudamiento privado ¡ªprincipal causa de la crisis financiera espa?ola¡ª que, aunque se ha corregido a la baja, todav¨ªa es considerable. La clave parece estar en el alt¨ªsimo nivel de la deuda p¨²blica ¡ªsin olvidar la persistencia del d¨¦ficit p¨²blico a pesar de cuatro a?os de crecimiento¡ª que deja poco margen futuro de maniobra. Sobre todo cuando no hay apetito por las reformas en la pol¨ªtica espa?ola y s¨ª por medidas populistas. Las reformas estimulan el crecimiento a largo plazo, algo preciso para que la pesada carga de la deuda p¨²blica sea asumible con pocas tensiones en el mercado. El crecimiento est¨¢ garantizado en los pr¨®ximos trimestres. A medio plazo, no. Sin reformas y mucha m¨¢s innovaci¨®n, crecer se puede convertir en una quimera.
Espa?a recupera la aritm¨¦tica que m¨¢s se teme en la UE. La de la inestabilidad pol¨ªtica, cuando, adem¨¢s, la parte ¡ªCatalu?a y, en general, el malestar territorial¡ª domina sobre el todo un proyecto de pa¨ªs perdido en la fragmentaci¨®n pol¨ªtica. Los a?os 2015 y 2016 revelaron la incomodidad burs¨¢til e inversora ante procesos electorales repetidos en una Espa?a incierta. Como poco, unas d¨¦cimas de PIB en juego y una correcci¨®n a la baja del suelo del mercado. Nuevo boleto para la monta?a rusa.
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