La patronal mexicana da por hecho el ¡®s¨ª¡¯ de L¨®pez Obrador al nuevo aeropuerto de la Ciudad de M¨¦xico
El l¨ªder de los empresarios dice que el m¨¢ximo favorito para llegar a Los Pinos lo ve ¡°viable y conveniente¡± tras meses de cr¨ªticas al proyecto
Las aguas bajan notablemente m¨¢s tranquilas en la ¨¢spera disputa entre el gran empresariado mexicano y el m¨¢ximo favorito para las elecciones presidenciales, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. Ambas partes est¨¢n condenadas a entenderse: si, como pronostican todos los sondeos, el l¨ªder de Morena gana el pr¨®ximo 1 de julio, el nuevo Gobierno y el sector privado tendr¨¢n que tender puentes por el bien de la segunda mayor econom¨ªa de Am¨¦rica Latina. Algo parece haberse empezado a mover ya en los ¨²ltimos d¨ªas: el choque de trenes entre el cabeza de cartel de la formaci¨®n de izquierdas y algunos de los m¨¢s destacados empresarios mexicanos ha dado paso a un tono mucho m¨¢s conciliador.
La mejor muestra de ese giro de 180 grados en la actitud p¨²blica de ambas partes -que, no obstante, siguen manteniendo serias discrepancias en lo que a pol¨ªtica econ¨®mica se refiere- es el intento de entendimiento para que salga adelante uno de los grandes proyectos de infraestructuras en marcha: el nuevo aeropuerto de la Ciudad de M¨¦xico, una obra de 13.300 millones de d¨®lares que promete poner fin a los retrasos del actual. ¡°[En la reuni¨®n de ayer] Encontramos una postura de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador de que es viable y conveniente el nuevo aeropuerto, que veamos c¨®mo lo podemos financiar¡±, ha dicho este mi¨¦rcoles el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Casta?¨®n. ¡°Enriquece la visi¨®n de un M¨¦xico moderno y con futuro¡±. Ni el l¨ªder de Morena ni su entorno han confirmado ni desmentido este extremo.
El nuevo aer¨®dromo de la capital mexicana lleva meses sembrando la discordia entre Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador -respaldado por un buen n¨²mero de acad¨¦micos que critican su emplazamiento, en pleno lecho del otrora lago de Texcoco- y los principales representantes empresariales mexicanos, que apuestan sin fisuras por un proyecto que, a su juicio, detonar¨¢ la inversi¨®n y situar¨¢ al pa¨ªs latinoamericano en el siglo XXI, reemplazando a la ya vetusta instalaci¨®n actual. Durante semanas, el l¨ªder de Morena hizo del ¡®no¡¯ al aeropuerto una de sus banderas de campa?a m¨¢s all¨¢ del argumento de la localizaci¨®n elegida. ¡°Es un s¨ªmbolo de despilfarro y corrupci¨®n que no tolerar¨¦¡±, afirm¨® el candidato en pleno choque con Carlos Slim, el hombre m¨¢s rico de M¨¦xico y uno de los empresarios que ha defendido a capa y espada la obra, en la que tiene intereses como financiador y como constructor. ¡°Si quiere el aeropuerto¡±, dijo en respuesta a una dura intervenci¨®n del empresario que le meti¨® de lleno en la pugna electoral, ¡°que lo haga con su dinero¡±.
Y algo de eso parece que habr¨¢ en la resoluci¨®n del conflicto. Justo en el momento en el que el enfrentamiento parec¨ªa m¨¢s enconado, L¨®pez Obrador abri¨® la puerta a una tercera v¨ªa que solo algunos articulistas y financieros hab¨ªan mencionado hasta entonces: que, una vez construido, el aeropuerto acabase siendo explotado por una empresa de titularidad 100% privada y no por una sociedad estatal, como dicta el proyecto original del Gobierno de Enrique Pe?a Nieto (PRI). Una f¨®rmula nada extra?a en M¨¦xico -donde casi la mitad de los aer¨®dromos est¨¢n concesionados a grupos que cotizan en Bolsa- y que permitir¨ªa al l¨ªder de Morena anotarse el punto pol¨ªtico -el Estado no pondr¨ªa ni un peso m¨¢s de dinero p¨²blico- y a los empresarios no perder el dinero prestado y asegurar una obra que se presume vital para el futuro del pa¨ªs norteamericano, que tiene en las exportaciones y en el turismo a dos pilares clave de su econom¨ªa.
El camino que escoger¨¢n ambas partes para poner punto y final a la pol¨¦mica todav¨ªa no est¨¢ claro, tal y como ha dejado caer este mi¨¦rcoles Casta?¨®n. Si -como tan probable parece a la luz de las encuestas- se concreta la victoria de L¨®pez Obrador, ambos bloques tendr¨¢n que sentarse para alumbrar un pacto que asegurase la continuidad del proyecto y que dejar¨ªa, necesariamente, de lado el proyecto alternativo propuesto por el candidato izquierdista: mantener el aeropuerto actual en operaci¨®n tras un lavado de cara y convertir la base a¨¦rea militar de Santa Luc¨ªa (50 kil¨®metros al norte de la Ciudad de M¨¦xico) en el segundo aer¨®dromo de la capital mexicana.
Bajo el actual esquema de desarrollo del nuevo aeropuerto, el 70% del dinero involucrado en su construcci¨®n es privado ¡ªa trav¨¦s de bonos a 10 y 30 a?os¡ª y el 30% ¡ªcasi 4.000 millones de d¨®lares¡ª proviene del erario federal. La idea del Gobierno de Enrique Pe?a Nieto es que las propias tarifas que pagan los viajeros, tanto en el actual como en el nuevo una vez que est¨¦ operativo, acaben pagando la totalidad de la obra, que ser¨ªa "autofinanciable" y "rentable" y que. La cancelaci¨®n del proyecto arrojar¨ªa, seg¨²n sus c¨¢lculos, una p¨¦rdida total de 6.500 millones de d¨®lares. El equipo econ¨®mico de L¨®pez Obrador, en cambio, no ve viable que esas tasas aeroportuarias puedan, por s¨ª solas, repagar todo el dinero invertido en los plazos previstos.
La nueva instalaci¨®n, que lleva un avance superior al 30%, ser¨¢, si nada se tuerce, uno de los diez mayores aeropuertos del mundo, con 70 millones de pasajeros solo en su primera fase. Ajenos a las vicisitudes pol¨ªticas, en el vasto terreno que ocupar¨¢, se emplean d¨ªa y noche 40.000 operarios. Todo apunta a que su trabajo no ser¨¢ en balde y que las dos partes en disputa -empresarios y L¨®pez Obrador- podr¨¢n alumbrar un acuerdo que satisfaga a todos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.