El aeropuerto de la discordia
El futuro del nuevo aer¨®dromo de la Ciudad de M¨¦xico, una obra valorada en 13.300 millones de d¨®lares, se ha convertido en un tema central de la campa?a electoral y en un duelo entre L¨®pez Obrador, favorito en los sondeos, y el empresario Carlos Slim, el hombre m¨¢s rico del pa¨ªs
¡°?Sabe usted que las demoras en los aviones las sufren solo los mexicanos y no los extranjeros?¡±, se pregunta ret¨®ricamente ?ngel Iturbide, secretario del sindicato mexicano de controladores.
Sentado en una silla de piel en la sede del sindicato, Iturbide lleva tres d¨¦cadas vinculado a una torre de control y describe como ¡°terrible¡± la saturaci¨®n del aeropuerto Benito Ju¨¢rez de la capital del pa¨ªs y del espacio a¨¦reo en el Valle de M¨¦xico. Se est¨¢ operando ¡°al l¨ªmite de la seguridad¡±, a?ade. El veterano controlador insiste sin pudor en el riesgo de un accidente a¨¦reo en la segunda ciudad m¨¢s grande de Am¨¦rica.
A 70 d¨ªas de las elecciones presidenciales del 1 de julio, la discusi¨®n sobre el futuro del aeropuerto monopoliza la campa?a pol¨ªtica y ha tensado las relaciones con la clase empresarial. El l¨ªder en las encuestas, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador (Morena), se muestra contrario a continuar con la construcci¨®n del nuevo aeropuerto y los otros cuatro candidatos, se han expresado claramente a favor de seguir con la obra. El asunto provoca tantas opiniones como ingenieros y expertos hay en el pa¨ªs pero todos coinciden en dos cosas: urge aumentar la capacidad a¨¦rea de la capital y es necesario sacar la discusi¨®n del terreno electoral y devolverlo al t¨¦cnico.
Paralelamente las acusaciones de corrupci¨®n de Obrador, han encontrado amplia acogida entre sus seguidores, desconfiados ante cualquier obra p¨²blica en la que intervenga el Estado.
Si est¨¢bamos equivocados lo diremos abiertamente¡±, dice el posible Ministro de Comunicaciones de AMLO
Mediados de 2014. Hab¨ªan pasado 20 meses de la victoria de Enrique Pe?a Nieto (PRI) en las urnas y el teleg¨¦nico presidente era portada de la revista Time y su popularidad, hoy por los suelos, se manten¨ªa en niveles elevados. Ese fue el momento elegido para anunciar el comienzo de las obras del nuevo aeropuerto de la Ciudad de M¨¦xico, las m¨¢s importantes de las ¨²ltimas d¨¦cadas-, que promet¨ªa llevar al pa¨ªs latinoamericano a la vanguardia de la industria a¨¦rea. Se trataba de que la puerta de entrada a M¨¦xico estuviese a la altura de la segunda econom¨ªa de Am¨¦rica Latina.
El mandatario puso la primera piedra de un proyecto que se publicit¨® como un legado para el pa¨ªs y la historia. Era la mayor construcci¨®n de ingenier¨ªa civil del continente, y no se escatim¨® en gastos: uno de los arquitectos m¨¢s reputados del mundo, Norman Foster; tres pistas ¨Ccon posibilidad de ampliaci¨®n¨C pensadas para operar simult¨¢neamente; 4.400 hect¨¢reas de superficie y m¨¢s de 200 empresas internacionales involucradas, entre ellas la espa?ola FCC o las mexicanas Cicsa (de Slim) e ICA. Las dimensiones del proyecto fueron comparadas con las del canal de Panam¨¢ y su tambi¨¦n pol¨¦mica ampliaci¨®n.
Desde ese mismo d¨ªa, L¨®pez Obrador se opuso con el argumento de que el lugar escogido, a 30 kil¨®metros al noreste de la capital, no era el adecuado. Que la tierra donde Pe?a Nieto puso la primera piedra era, en realidad, el lecho de un antiguo lago con arcillas de alt¨ªsima salinidad y humedad que se hunden a?o tras a?o. Su propuesta alternativa fue y es modernizar la base militar de Santa Luc¨ªa, casi 50 kil¨®metros al norte del actual, con la idea de que ambos operen conjuntamente. Eso, subrayaba el l¨ªder de Morena, reducir¨ªa en un 90% el gasto de la obra y permitir¨ªa no tirar a la basura todo el dinero invertido en la actual infraestructura. Las elecciones, sin embargo, quedaban todav¨ªa muy lejos.
Cuatro a?os despu¨¦s, Obrador mantienen su rechazo al proyecto pero es el favorito para convertirse en el pr¨®ximo presidente de M¨¦xico. Tambi¨¦n cuatro a?os despu¨¦s, el erial que albergaba una escombrera a cielo abierto y unos pocos ¨¢rboles es hoy una miniciudad en la que trabajan d¨ªa y noche 40.000 personas y cuyo futuro se ha convertido en un asunto central de campa?a.
La primera fase del proyecto, que se espera est¨¦ concluida a finales de 2020, contempla una inversi¨®n de 13.300 millones de d¨®lares para levantar, sobre todo, un edificio terminal con un centenar puertas de embarque que dar¨¢ servicio a hasta 70 millones de pasajeros al a?o. En etapas posteriores de ampliaci¨®n, todav¨ªa no presupuestadas, esa cifra se incrementar¨ªa hasta los 140 millones de viajeros, 200 puertas de embarque y seis pistas. Para poner en contexto estas cifras cabe destacar que el mayor aeropuerto del mundo por tr¨¢fico hoy, el de Atlanta, supera por poco los 100 millones de pasajeros anuales y el actual aeropuerto de la capital mexicana recibe a 42 millones de viajeros cada a?o, rebasando ya la capacidad para la que fue dise?ado. El Gobierno de Pe?a Nieto calcula en 6.500 millones de d¨®lares las potenciales p¨¦rdidas por su cancelaci¨®n. Supondr¨ªa, dicen, renunciar a un 3,3% del PIB en los pr¨®ximos a?os.
El enfrentamiento por el aeropuerto ha provocado un potente choque entre el empresario m¨¢s acaudalado de M¨¦xico, Carlos Slim, y L¨®pez Obrador que ya forma parte de la historia pol¨ªtica reciente. El primero, que participa en el proyecto como inversor y constructor, dijo que Obrador frenar¨¢ el desarrollo del pa¨ªs. ¡°Es un s¨ªmbolo de despilfarro y corrupci¨®n que no tolerar¨¦¡±, revir¨® el candidato. Si quiere el aeropuerto, dijo en referencia al empresario, ¡°que lo haga con su dinero¡±. La promesa de tumbar el nuevo aeropuerto ha calado muy bien en las bases de Morena, tanto que se ha convertido en uno de los alegatos m¨¢s aplaudidos en los ¨²ltimos m¨ªtines.
Los tres argumentos de L¨®pez Obrador son la ubicaci¨®n, el coste y la corrupci¨®n. Y las tres est¨¢n relacionadas entre s¨ª. El candidato de la izquierda se apoya en un informe publicado en 2015 por la Sociedad Geol¨®gica Mexicana que sostiene que ¡°la magnitud de la obra y la calidad del suelo conlleva altos costos que pondr¨ªan al aeropuerto en desventaja competitiva con otros internacionales que necesitar¨¢n menores presupuestos de operaci¨®n y mantenimiento¡±.
En contraposici¨®n, Federico Doval¨ª, catedr¨¢tico en ingenier¨ªa aeroportuaria de la UNAM, cree que si bien ¡°ninguna localizaci¨®n del aeropuerto es ¨®ptima en su totalidad en el Valle de M¨¦xico, ya que hay que estar renivelando permanentemente, Santa Luc¨ªa tambi¨¦n tiene problemas de subsuelo¡±. ¡°Ahora no son tan apreciables por el peso de los aviones y la repetici¨®n de cargas, que son muy bajas en comparaci¨®n con un aeropuerto comercial¡±, se?ala.
La necesidad de un nuevo aeropuerto es tan acuciante que desde 1995 se han hecho m¨¢s de 30 informes ¨Cempresas estadounidenses, mexicanas y holandesas¨C y en ning¨²n de ellos se cita Santa Luc¨ªa como una buena opci¨®n.
Para Gregorio Garc¨ªa Morales, presidente del Colegio de Ingenieros Mexicanos en Aeron¨¢utica ¡°la coexistencia de dos aeropuertos [el actual y Santa Luc¨ªa] apenas permitir¨ªa que las operaciones creciesen y ser¨ªa peligroso: tendr¨ªan que estar turn¨¢ndose las operaciones y las trayectorias de vuelo ser¨ªan las mismas. M¨¦xico necesita este proyecto¡±. En la misma l¨ªnea, Valeria Moy, economista y directora del think tank M¨¦xico, ?c¨®mo vamos?, cree que el pa¨ªs norteamericano ve en el nuevo aeropuerto el ¡°¨²nico proyecto de infraestructuras de las ¨²ltimas d¨¦cadas¡±.
A los argumentos t¨¦cnicos, Morena responde que ¡°No hay obras imposibles, pero s¨ª incosteables, y esta es una de ellas¡± se?ala Javier Jim¨¦nez Espri¨², quien ocupar¨ªa el cargo de secretario (ministro) de Comunicaciones si L¨®pez Obrador se impone en julio.
En un sexenio marcado por la corrupci¨®n, el Gobierno mexicano insiste en calificar la obra como la m¨¢s vigilada de la historia del pa¨ªs. Desde la formaci¨®n de izquierdas, en cambio, el proyecto es calificado de gran ¡°elefante blanco¡±. ¡°Pedimos que se detenga la construcci¨®n y que se haga una auditor¨ªa en profundidad. Una vez concluida, tomaremos la decisi¨®n. Si est¨¢bamos equivocados lo diremos abiertamente¡±, a?ade Espri¨².
Hasta el momento, el ¨²nico punto en el que la Auditor¨ªa Superior de la Federaci¨®n ha hallado irregularidades es en la adjudicaci¨®n de la barda perimetral.
¡°Un terreno tan complicado como este requiere de un alto nivel de ingenier¨ªa y eso, claro, conlleva un costo m¨¢s elevado, con probables sobrecostos¡±, subraya Carlos Herrera de Anda, presidente de la mesa directiva de la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles. El nuevo aer¨®dromo de Estambul, una obra de dimensiones comparables ¡ªes solo ligeramente m¨¢s grande¡ª y cuya primera fase concluir¨¢ a finales de este a?o, costar¨¢, por ejemplo 10.300 millones de d¨®lares, 3.300 menos, en buena medida por la mejor calidad del suelo.
Ante la diversidad de opiniones encontradas y la ausencia de di¨¢logo de alto nivel -la principal patronal mexicana ha dado por concluidas las conversaciones con L¨®pez Obrador y su equipo incluso antes de empezar-, Jonathan Heath, economista independiente, cree que la soluci¨®n a la controversia puede estar en que ¡ªen caso de victoria del candidato de Morena¡ª el sector privado asuma todo el riesgo y el 100% de la titularidad del proyecto, frente al esquema actual en el que el 70% del dinero apostado en la obra es privado y el 30%, p¨²blico. ¡°As¨ª, ganar¨ªan todos: el pa¨ªs, que tendr¨ªa un nuevo aeropuerto; L¨®pez Obrador y los empresarios¡±.
Mientras la clase pol¨ªtica destraba (o no) la incertidumbre, en el mal arrastran la penitencia los pasajeros mexicanos que seguir¨¢n sufriendo las consecuencias de los retrasos: los vuelos nacionales seguir¨¢n llev¨¢ndose la peor parte en el vetusto Benito Ju¨¢rez, porque los internacionales no pueden ser retenidos en el aeropuerto de origen, como sucede en la actualidad.
El sector a¨¦reo se juega su futuro
M¨¢s unanimidad hay entre los principales actores del sector a¨¦reo mexicano, que se juegan buena parte de su futuro en el proyecto. Sergio Allard, presidente de Canaero ¡ªla asociaci¨®n que re¨²ne a las principales aerol¨ªneas mexicanas y extranjeras que operan en el pa¨ªs¡ª pide desvincular el tema del aeropuerto del debate preelectoral. "Nuestros planes de inversi¨®n est¨¢n hechos en base a la puesta en marcha del nuevo aeropuerto. Tendr¨ªamos que reducir flota y empleos", subraya. La IATA, la asociaci¨®n que representa los intereses de 280 l¨ªneas a¨¦reas de todo el mundo, calcula que, de no construirse, la restricci¨®n sobre la demanda podr¨ªa ser superior a los 20 millones de pasajeros anuales en 2035. Seg¨²n sus cifras, la aviaci¨®n genera m¨¢s de un mill¨®n de puestos de trabajo en M¨¦xico, el sexto pa¨ªs m¨¢s visitado del mundo con casi 40 millones de turistas al a?o.
Sobre el terreno, las dimensiones de la obra son fara¨®nicas. En el interior del complejo, un ramillete de cementeras ha levantado cuatro plantas para poder dar abasto. Al suroeste de la torre de control en ciernes, futuro centro neur¨¢lgico del aeropuerto, se extiende la masa urbana de la Ciudad de M¨¦xico y el aeropuerto actual; al norte, la vista se pierde en el horizonte, en el que se dibuja el perfil de Ecatepec ¡ªuna de las zonas m¨¢s duras del Valle de M¨¦xico¡ª entre un bosquejo de gr¨²as. ¡°Est¨¢ dando trabajo, pero solo a los j¨®venes¡±, se queja Gregorio Rodr¨ªguez, vecino del pueblo mexiquense de Chiconcuac. Mucho m¨¢s cr¨ªtico es Ricardo Pastrana, de 25 a?os, que regenta un puesto de micheladas en la zona m¨¢s comercial de la localidad: ¡°El impacto ambiental est¨¢ siendo muy fuerte: para rellenar [el terreno] est¨¢n desgajando cerros enteros en Teotihuac¨¢n [tambi¨¦n en el Estado de M¨¦xico]. ?No ser¨ªa mejor ampliar Santa Luc¨ªa?¡±, dice en respaldo a la propuesta de Morena.
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