Octavio Granado vuelve a dirigir la Seguridad Social como secretario de Estado

Octavio Granado (Burgos, 1959) volver¨¢ a ponerse al frente de la Seguridad Social. La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, ha decidido nombrar secretario de Estado a quien ya ocupara el puesto de m¨¢ximo responsable de las pensiones durante todo el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, entre 2004 y 2011, seg¨²n apuntan varias fuentes conocedoras de la decisi¨®n, entre ellas el Ministerio de Trabajo. En ese departamento se?alan que la ministra todav¨ªa est¨¢ cerrando su equipo y que, probablemente, llevar¨¢ los nombramientos el viernes al Consejo de Ministros.

Este profesor de instituto es, probablemente, uno de los mayores conocedores del sistema de pensiones con los que cuenta el PSOE. Al poco de salir del Gobierno volvi¨® a su puesto de docente, pero Granado nunca ha dejado de estudiar y escribir -pese a los graves problemas de salud que ha tenido y superado- sobre la Seguridad Social y las pensiones en Espa?a. En sus escritos, siempre se ha mostrado cr¨ªtico con su sucesor Tom¨¢s Burgos. "Todas las medidas aprobadas han disminuido ingresos o generado desigualdades", escribi¨® en su ¨²ltimo art¨ªculo publicado en EL PA?S, d¨ªas antes de las movilizaciones de marzo.

Durante su anterior mandato, se hicieron dos reformas de pensiones (2006 y 2011), la ¨²ltima es la que llev¨® adelante el retraso de la edad de 65 a 67 a?os. Ambas contaron con el acuerdo de los agentes sociales, uno de las prioridades que ha marcado el Gobierno y que volvi¨® a reiterar la ministra el mi¨¦rcoles al acabar la reuni¨®n en La Moncloa que ella y el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, mantuvieron con los sindicatos y los empresarios.

Granado nunca se ha mostrado partidario de una gran reforma que arregle para siempre el sistema de pensiones porque cree que eso no existe. Su posici¨®n siempre ha sido la de la reforma contin¨²a y paulatina para adaptar la Seguridad Social a las circunstancias de cada momento y dar tiempo a los cotizantes ir adapt¨¢ndose a los cambios.

Con su nombramiento, Valerio sigue el mismo criterio de Pedro S¨¢nchez en el nombramiento de muchos de sus ministros, puesto que Granado es alguien que puede comenzar a gestionar la Seguridad Social desde el primer d¨ªa. Adem¨¢s, es alguien que cuenta con el respeto de muchos de los funcionarios del instituto previsor, que le reconocen solvencia y conocimiento del sistema y sus recovecos.

A pesar conocer muy bien la Seguridad Social, Granado, licenciado en Filosof¨ªa y Letras y soci¨®logo, no se puede calificar como un t¨¦cnico. Es un pol¨ªtico correoso de larga trayectoria y un rival duro y contundente. Fue senador entre 1983 y 2001, en la c¨¢mara alta fue portavoz de Econom¨ªa, Presupuestos y Sanidad, y responsable de Econom¨ªa en la ¨²ltima comisi¨®n ejecutiva federal del PSOE.

Hasta hace pocos d¨ªas, Granado negaba que estuviera en las quinielas como ministro o secretario de Estado. Finalmente, volver¨¢ a dirigir la Seguridad Social. Este nombramiento vuelve a dejar claro que el Gobierno de S¨¢nchez pone el foco en las pensiones y lo sit¨²a como una de sus grandes prioridades.

Los casi ocho a?os de gesti¨®n de Granado estuvieron marcados por los a?os finales de la euforia econ¨®mica, entre 2004 y 2008, y por el inicio del desplome laboral. Esa euforia y la gran creaci¨®n de empleo llevaron al sistema de pensiones a sus mayores super¨¢vits y al Fondo de Reserva al m¨¢ximo. De hecho, cuando ¨¦l dej¨® la Seguridad Social todav¨ªa no se hab¨ªa recurrido a la hucha de las pensiones para pagar las pensiones. No obstante, el PP siempre le ha recordado que eso fue as¨ª porque utiliz¨® alguno de los super¨¢vits de los a?os de bonanza, sin ingresarlo en la hucha, para hacer frente a los impagos de las empresas en problemas durante los primeros a?os de la crisis y que si no lo hubiera hecho el Fondo hubiera tenido m¨¢s recursos. Tradicionalmente su respuesta es que eso fue as¨ª esa decisi¨®n cont¨® con el respaldo de los agentes sociales y de buena parte del arco parlamentario porque cuando lleg¨® la crisis era la forma de evitar que la tesorer¨ªa de la Seguridad Social no tuviera problemas presionando lo menos posible a las empresas en problemas.?

El super¨¢vit de los a?os iniciales se fue reduciendo poco a poco con el aumento del paro y su ¨²ltimo a?o, 2011, fue el primero en que hubo un d¨¦ficit en el sistema de pensiones, todav¨ªa de unos pocos de cientos de millones.