M¨¢s retos para la vivienda
En el mercado inmobiliario son necesarios incentivos y reglas que impidan que la irresponsabilidad pueda imponerse al bien com¨²n
Recuerdo un paisaje com¨²n a ciudades como Hong Kong, Singapur o numerosas otras espa?olas cuando la crisis financiera se hizo una realidad innegable. Cientos de gr¨²as adornaban los paisajes urbanos. Inm¨®viles para el estupor de todos. Hoy, acceder a la vivienda en lugares como Madrid es tremendamente complicado. Algunos propietarios pagan gastos de comunidad que equivalen al pago hipotecario en otras ciudades. Y leo estos d¨ªas que en Hong Kong se ha vendido una plaza de garaje por 651.000 euros ?Acaso no hemos aprendido nada?
Al igual que en otros ¨¢mbitos, en el mercado inmobiliario son necesarios incentivos y reglas que impidan que la irresponsabilidad pueda imponerse al bien com¨²n. En Espa?a, las leyes del suelo y los par¨¢metros fiscales de la construcci¨®n han cambiado poco, salvo en lo que se refiere (limitadamente) a la protecci¨®n del litoral. Y el derecho a la vivienda (que es program¨¢tico pero no absoluto) se sigue usando con poco contenido real en demasiadas ocasiones. Algunos elementos del mercado han ido, incluso, en direcci¨®n equivocada. Por ejemplo, hay un crecimiento enorme de las Sociedades An¨®nimas Cotizadas de Inversi¨®n Inmobiliaria (Socimis), con un tratamiento fiscal favorable que podr¨ªa estar alentando el enfoque especulativo. Esto tiene que ver con la elevaci¨®n de los precios del alquiler. Y hay que a?adir tambi¨¦n el efecto de los arrendamientos tur¨ªsticos. Sobre todo los opacos fiscalmente. No ser¨¢ hasta 2019 que se exija verdaderamente a las plataformas online de este negocio la cesi¨®n de datos de clientes a Hacienda.
Aunque en Espa?a el alquiler permaneci¨® largo tiempo en segundo plano, ha resurgido. Entre otras cosas, por la dificultad de acceso a la propiedad. Esto alienta la inversi¨®n directa en inmuebles para destinarlos al alquiler y ha disparado la rentabilidad del arrendamiento muy por encima de la de los fondos de inversi¨®n monetaria y de renta variable, de capa ca¨ªda en los ¨²ltimos meses. Puesto que un dividendo aproximado de la vivienda es el coste del alquiler, el auge arrendador impulsa, en alguna medida, los precios inmobiliarios. Se leen algunos titulares ¡ªquiz¨¢s excesivos, al menos a d¨ªa de hoy, creo yo¡ª que alertan de nuevas burbujas.
El crecimiento interanual de dos d¨ªgitos en precios de la vivienda est¨¢ acotado a las grandes ciudades y no es, de momento, continuo. Y hay que tener en cuenta que una proporci¨®n muy significativa del mercado (m¨¢s del 50%, seg¨²n varias estimaciones) la mueven fondos internacionales. Los ¨ªndices basados tanto en precios de tasaci¨®n, como en registros notariales o de transacciones en portales online apuntan a un crecimiento interanual de los precios de vivienda del 6-8% con recorrido al alza durante dos o tres a?os. Ya se ver¨¢, porque esas subidas son m¨¢s por la v¨ªa mayorista que una respuesta a la realidad actual del mercado para el espa?ol de a pie, donde el cr¨¦dito hipotecario minorista no crece. Desajuste inmobiliario s¨ª. Burbuja no. En todo caso, no es este, desde luego, el fomento necesario del alquiler del que se hablaba tanto hace pocos a?os para solventar el problema de la vivienda en Espa?a.
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