EE UU ratifica ante el G-20 la guerra comercial contra China

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La guerra comercial marca la agenda de los ministros de Finanzas del G-20 reunidos en Buenos Aires

Trump dice que est¨¢ listo para ir a la guerra comercial total con China

La guerra comercial est¨¢ en su apogeo. Los ministros de Finanzas del G-20 reunidos desde este s¨¢bado en Buenos Aires evitaron en p¨²blico palabras por fuera del protocolo diplom¨¢tico. Pero? la tensi¨®n entre EE UU, China y la UE lo sobrevol¨® todo en el primer d¨ªa, con discursos "bastante catastr¨®ficos y negros sobre el futuro", seg¨²n cont¨® una fuente presente en las conversaciones que se realizan a puertas cerradas. El secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, dijo en la previa que su pa¨ªs espera "que China avance hacia un comercio m¨¢s balanceado". No us¨® el tono de amenaza constante que tanto gusta a su jefe pol¨ªtico, Donald Trump, pero puso sobre la mesa la posibilidad de aplicar aranceles a la totalidad de los bienes chinos que cada a?o ingresan a EE UU, por valor de 500.000 millones de d¨®lares. Desde la UE, el ministro de Finanzas de Alemania, Olaf Scholz, pidi¨® medidas que garanticen el libre comercio. "Las ganancias son mejores cuando colaboramos entre todos", dijo a periodistas antes de la reuni¨®n con sus pares.

El escenario del comercio mundial cambi¨® dram¨¢ticamente desde la ¨²ltima reuni¨®n de ministros de Finanzas realizada en Buenos Aires, en marzo. Las advertencias de EE UU hacia China y la UE son ahora una realidad y el desaf¨ªo no es ya c¨®mo evitar una escalada sino c¨®mo administrarla. El Gobierno de Trump impuso a principios de mes un arancel del 25% a productos chinos por 34.000 millones de d¨®lares, a los que podr¨ªa sumar otros 16.000 millones. Est¨¢ en estudio adem¨¢s un impuesto de 10% a bienes valorados por 200.000 millones. Trump dijo el viernes que estaba "listo para ir por 500", en referencia al d¨¦ficit comercial de 505.000 millones de d¨®lares que, seg¨²n sus c¨¢lculos, EEUU tiene con China.

Mnuchin no habl¨® en Buenos Aires de la posibilidad de nuevos aranceles ni dijo que China "est¨¢ robando" a EE UU, como asegura Trump. Refiri¨® en cambio que su pa¨ªs tuvo "muchas reuniones privadas" con China con el objetivo de alcanzar una relaci¨®n comercial "m¨¢s balanceada". "Para nosotros el objetivo es vender m¨¢s bienes. La ¨²nica restricci¨®n es por cuestiones de seguridad, pero tenemos un mercado muy abierto. Esperemos que China avance a un comercio m¨¢s balanceado", dijo el secretario del Tesoro.

La cumbre servir¨¢ a EE UU para tratar de sumar apoyos a su escalada con China, sobre todo entre los pa¨ªses del G-7, que a diferencia del G-20 re¨²ne s¨®lo a econom¨ªas desarrolladas. Puede que Mnuchin no encuentre lo que espera. La UE y Canad¨¢ padecen las consecuencias de los aranceles de EE UU al aluminio y al acero, lo que provoc¨® medidas de represalia. El ministro de Econom¨ªa de Francia, Bruno Le Maire, fue muy directo en su malestar hacia el Gobierno de Trump. "Hacemos un llamado a la raz¨®n a EE UU, a respetar las reglas multilaterales y a respetar a sus aliados", dijo en declaraciones a AFP en Buenos Aires. "Estadounidenses y europeos son aliados. No podemos entender por qu¨¦ nosotros, europeos, nos vemos afectados por el aumento de aranceles comerciales decidido por EE UU", agreg¨®.

En representaci¨®n de Espa?a viaj¨® a Buenos Aires la ministra de Econom¨ªa, Nadia Calvi?o. Durante su discurso en el foro, Calvi?o opt¨® "por un discurso en positivo", precisaron a EL PA?S fuentes de la delegaci¨®n. "La ministra destac¨® el valor del multilateralismo y puso el ejemplo de Espa?a, donde la internacionalizaci¨®n de la econom¨ªa ayud¨® a salir de la crisis. El comercio exterior ayuda a mejorar la competitividad y los salarios", dijo la fuente.

El desaf¨ªo de los emergentes

El G-20 incluye tambi¨¦n a grandes econom¨ªas emergentes, como Brasil, China, Rusia e India. El ministro de Finanzas de Brasil, Eduardo Guardia, ratific¨® en un encuentro cerrado con periodistas que las tensiones comerciales sobrevolaron el inicio de las conversaciones. Y fij¨® la posici¨®n que deben tener, a su entender, los pa¨ªses en desarrollo en esta disputa. "Dijimos de manera transparente los temas que nos preocupan, La preocupaci¨®n com¨²n es que una escalada de las tensi¨®n no es positiva para el comercio mundial. Una econom¨ªa m¨¢s abierta es mejor para nuestros pa¨ªses", dijo Guardia.

El costo de la guerra comercial no es a¨²n cuantificable, pero el FMI ya advirti¨® que las consecuencias se ver¨¢sn a mediano plazo. La titular del Fondo, Christine Lagarde, reiter¨® en Buenos Aires que "en el peor escenario, las medidas [comerciales] actuales pueden tener un impacto de alrededor de 0,5 puntos [negativos] del PIB global" en 2020. Lagarde aclar¨® que el FMI toma en cuenta el impacto de las "medidas anunciadas y en proceso", pero que no "especula sobre lo que puede venir".

Argentina propuso como pa¨ªs anfitri¨®n del G-20, el primero de Am¨¦rica Latina que cumple ese rol, una agenda que discuta pol¨ªticas p¨²blicas en torno a los cambios tecnol¨®gicos que afectan al empleo y una apuesta por m¨¢s inversiones globales en infraestructura, adem¨¢s de una regulaci¨®n efectiva ante el fen¨®meno de las criptomonedas. Pero la guerra comercial se ha colado en el temario. La cumbre de marzo termin¨® sin acuerdo, con un texto que llam¨® a "seguir dialogando". En eso est¨¢n ahora los ministros reunidos en Buenos Aires, y el Gobierno argentino tiene el desaf¨ªo de coordinar eventuales consensos.