El misterio de la inflaci¨®n
El pr¨®ximo a?o, con la retirada de est¨ªmulos monetarios, comenzar¨¢ el gran test
Tal vez para algunos lectores la inflaci¨®n no parezca precisamente un dato apasionante, pero, en determinados momentos, condiciona la vida hasta extremos insospechados. Que se lo digan a los venezolanos que, seg¨²n proyecciones del FMI afrontan una inflaci¨®n de hasta 1.000.000% este a?o. Sin llegar a estos extremos, la evoluci¨®n de los precios contiene algunos misterios sin resolver desde hace unos a?os. Se ha hablado de ¡°inflaci¨®n perdida¡± porque tras las medidas de est¨ªmulo monetario m¨¢s extraordinarias que se han conocido, no ha aumentado significativamente el nivel de precios ni en Estados Unidos ni en la eurozona. Si ha subido algo, ha sido precisamente por los componentes que escapan al control monetario, como la energ¨ªa y los alimentos no elaborados. Si estos se excluyen del ¨ªndice, queda la inflaci¨®n subyacente, que poco se ha movido. En Espa?a est¨¢ desde hace bastante tiempo en el entorno del 1%. Tambi¨¦n en la eurozona. Draghi ya se refiri¨® la semana pasada a ella como ensordecida o muda (muted).
El IPC adelantado que hemos conocido este lunes sit¨²a la inflaci¨®n del mes de julio en el 2,2%, una d¨¦cima menos que en junio. No es que sea una intriga que pueda nutrir una novela de Dan Brown pero, hoy por hoy, que la inflaci¨®n est¨¦ cercana al 2% en Espa?a y el conjunto de la eurozona tiene m¨¢s que ver con el petr¨®leo que con otras cosas. Esto lo reconoce igualmente el BCE. Tambi¨¦n sucede en Estados Unidos. Se esperaba que los precios hubieran subido m¨¢s y hace tiempo.
Uno de los miembros m¨¢s conocidos de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal que abandonaron la instituci¨®n con la llegada de Trump, Daniel Tarullo, afirm¨® poco despu¨¦s de su salida que ¡°en la actualidad no contamos con una teor¨ªa de la din¨¢mica de la inflaci¨®n que funcione suficientemente bien para realizar una pol¨ªtica monetaria efectiva en tiempo real¡±.
Una de las explicaciones m¨¢s recurrentes a esa falta de empuje de los precios es que, aunque hay empleo, los niveles de salarios son peores que antes de la crisis, lo que implica un consumo m¨¢s moderado.
No todo son arcanos respecto a la inflaci¨®n. Los datos desde el inicio del verano en Espa?a informan sobre algunos aspectos coyunturales de inter¨¦s para la econom¨ªa que llegan en un momento en el que el paro ha bajado al 15,28% y el PIB sigue manteniendo su pujanza. Esto parece aplazar ese agotamiento del crecimiento econ¨®mico que las tensiones comerciales internacionales, el petr¨®leo o unas expectativas empresariales algo a la baja parec¨ªan augurar. Sea como fuere, se observa una moderaci¨®n en los precios de alimentos y bebidas no alcoh¨®licas. Tambi¨¦n se han moderado en sectores clave como el turismo, en parte por la rebajas aplicadas a los paquetes tur¨ªsticos respecto al a?o precedente. A pesar de ello y de la reducci¨®n de demanda extranjera, sigue siendo un a?o tur¨ªstico bueno y el crecimiento, en general, sigue sorprendiendo al alza. En todo caso, el pr¨®ximo a?o, con la retirada de est¨ªmulos monetarios, comenzar¨¢ el gran test.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.