Gestamp se pone a cubierto de la guerra comercial
El fabricante de componentes para autom¨®viles busca entrar en el Ibex
Crecer sin parar en un mundo global es complicado, y la automoci¨®n no es una excepci¨®n. No solo por los cambios por los que est¨¢ pasando el sector, donde el futuro, marcado por el coche el¨¦ctrico, conectado y aut¨®nomo, obliga a una r¨¢pida adaptaci¨®n, sino tambi¨¦n por la ola de proteccionismo que capitanea Estados Unidos. Las amenazas del presidente Donald Trump de imponer aranceles a los autom¨®viles europeos y chinos han puesto en alerta a las empresas relacionadas con la industria automovil¨ªstica, que en Espa?a representa cerca del 9% del PIB. Gestamp, la empresa proveedora de componentes para la automoci¨®n y una de las candidatas m¨¢s bien formar parte del Ibex 35 en las pr¨®ximas revisiones del ¨ªndice, trata de evitar el impacto del proteccionismo y basa su estrategia en posicionarse en los mercados emergentes, especialmente en Asia. El objetivo: no bajar el ritmo medio de crecimiento que, desde su fundaci¨®n en 1998, es del 20% anual.
¡°Nosotros estamos ah¨ª donde se fabrican los coches¡±, se?al¨® recientemente el presidente de la compa?¨ªa, Francisco Riberas, en una encuentro con periodistas en la f¨¢brica de Abrera (Barcelona). Esta planta, una de las m¨¢s modernas de la compa?¨ªa, es la gran aliada de Seat, ubicada en el cercano municipio de Martorell, y explica bien cu¨¢l es la estrategia de un grupo como Gestamp: estar cerca de los fabricantes, trabajar seg¨²n la demanda que tienen y desarrollar soluciones innovadoras.
La empresa se dedica a dise?ar y desarrollar los componentes met¨¢licos que luego se ensamblan en la f¨¢brica: piezas de la estructura, del chasis, de la mec¨¢nica. Al principio la compa?¨ªa naci¨® para proveer a Seat, pero en 20 a?os se ha convertido en una empresa global que trabaja con varias marcas y que cuenta con 105 plantas en todo el mundo y 41.000 trabajadores, 6.500 de ellos en Espa?a. En los primeros seis meses de 2018 la empresa factur¨® por valor de 4.277 millones, un 3,53% m¨¢s.
Estrategia clave
La presencia en el territorio, junto con la innovaci¨®n, es la clave del ¨¦xito, seg¨²n Riberas. La apuesta de la compa?¨ªa es construir nuevas plantas para convertirse socio imprescindible de las marcas en la nueva era de la electrificaci¨®n de los coches. ¡°El veh¨ªculo el¨¦ctrico no supone un riesgo, al contrario. Es un reto para los grandes fabricantes de coches, y tambi¨¦n para nosotros¡±, destac¨® Riberas. En 2017, la empresa compr¨® una f¨¢brica en Brasil para suministrar a Toyota, anunci¨® su entrada en Marruecos e inaugur¨® tres centros de innovaci¨®n en China. Ahora prepara la apertura de su primera planta en Jap¨®n. Los ingresos de Gestamp que proceden de China y la India corresponden solo al 1% del total. Sin embargo, estos dos pa¨ªses producen el 30% y el 13% de todos los veh¨ªculos ligeros del mundo, por lo que las perspectivas de crecimiento son altas.
A pesar de esta expansi¨®n, Riberas defendi¨® que Gestamp ¡°sigue invirtiendo una barbaridad en Espa?a¡±. La inversi¨®n se ha centrado en modernizar las plantas: un 15% de las l¨ªneas de estampaci¨®n en caliente se han hecho en las f¨¢bricas que Gestamp. Este proceso novedoso, la gran especialidad de la f¨¢brica de Abrera, produce componentes m¨¢s duros, resistentes y ligeros, muy adecuados para los coches el¨¦ctricos. Esta t¨¦cnica, que Gestamp utiliza en el 38% de su producci¨®n, permite ganar un 10% m¨¢s de capacidad de trabajo en las plantas.
Sin duda, la un punto de inflexi¨®n para la empresa fue sido la salida a Bolsa. En septiembre de 2016, la familia Riberas dio entrada en el capital a la empresa japonesa Mitsui, con un 12,5%. En abril del a?o siguiente Gestamp toc¨® la campana del parqu¨¦ madrile?o con un precio de salida de 5,6 euros por acci¨®n. M¨¢s de un a?o despu¨¦s, el precio ronda los 6,4 euros por acci¨®n y la compa?¨ªa puede presumir de ser una de las candidatas a entrar en el selectivo espa?ol, aunque Riberas, en junio, asegur¨® que ¡°entrar en el Ibex no es un objetivo real en estos momentos¡±. Uno de los impedimentos era que la empresa no ten¨ªa suficiente free float o capital flotante. Con la venta de un 1,5% propiedad de los Riberas, la compa?¨ªa consigui¨® un free float del 30,5%, cumpliendo el objetivo inicial de la salida a Bolsa.
El paso por la Bolsa no est¨¢ siendo f¨¢cil: aunque marc¨® un m¨¢ximo en junio, con 7,42 euros por acci¨®n, tambi¨¦n ha sufrido ca¨ªdas importantes, en parte a causa de las amenazas de aranceles de Trump, y los Riberas se juegan tener que pagar una compensaci¨®n millonaria a los japoneses de Mitsui si en octubre no consiguen aumentar la cotizaci¨®n media. En concreto, pactaron con los japoneses un pago, cuya cuant¨ªa var¨ªa seg¨²n el precio de mercado, si tras los primeros 18 meses de vida burs¨¢til el valor de los t¨ªtulos era inferior a un determinado precio umbral (6,47 euros).
El constante crecimiento de Gestamp no lo ha alejado de sus ra¨ªces familiares. La familia Riberas, originaria de Burgos, se inici¨® en el negocio de la chapa con Francisco Riberas Pampliega. En 2010 dej¨® un importante legado a sus dos hijos: Gonvarri, la empresa de acero, y Gestamp, la fabricante de componentes. Aunque con la salida a Bolsa la familia se ha tenido que desprender de parte de su propiedad, los dos hermanos quieren seguir implicados en el camino de s¨®lido crecimiento de la empresa.
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