Las ¡®big four¡¯, al asalto de los bufetes
Una operaci¨®n de EY evidencia como las consultoras ans¨ªan crecer en el sector de los servicios jur¨ªdicos
La carrera de las principales empresas de consultor¨ªa para hacerse con una parte del mercado de la abogac¨ªa ha dado un significativo paso adelante este mes de agosto. El pasado d¨ªa 7, EY, una de las cuatro grandes del sector (las Big Four), anunci¨® la adquisici¨®n de Riverview Law, una joven firma brit¨¢nica que ha destacado por su novedosa forma de prestar servicios jur¨ªdicos.
Si bien no es la primera vez que una consultora adquiere un despacho de abogados, el especial inter¨¦s de este caso radica en las particulares caracter¨ªsticas de la firma adquirida. Los servicios de Riverview Law se dirigen a los departamentos jur¨ªdicos de empresas y se centran en lo que el analista brit¨¢nico Richard Thomas denomina ¡°trabajo legal primario¡±. Es decir, aquel de tipo repetitivo y bajo valor a?adido, como la revisi¨®n de grandes vol¨²menes de documentos, t¨ªpico de los procesos de due dilligence (examen de la situaci¨®n legal de otra empresa), que generalmente son realizados por equipos de abogados junior o por asistentes paralegales, en departamentos espec¨ªficos dedicados a esas tareas.
Para ejecutar esas tareas y otras relacionadas de una forma ¨¢gil, eficiente y econ¨®mica, Riverview utiliza una plataforma tecnol¨®gica denominada Kim. Y eso no es todo. Como afirma Allan Carton, director de la consultora de negocios Inpractice, Riverview estar¨ªa aprovechando las posibilidades que ofrece su gran capacidad de an¨¢lisis de datos de sus clientes para identificar nuevas necesidades de los mismos y, con ello, nuevas oportunidades de negocio para el bufete.
Un mal precedente
Frente a los que vaticinan una revoluci¨®n en el mercado legal, Eva Bruch pide cautela. "Habr¨¢ que ver si EY est¨¢ preparado para una entrada global en el sector jur¨ªdico", advierte, porque "sus ra¨ªces est¨¢n en la auditor¨ªa y la consultor¨ªa, y, por tanto, su modelo de negocio est¨¢ estrechamente vinculado al modelo de negocio de las Big Four y no al jur¨ªdico". Apoya sus recelos en una operaci¨®n similar, como la adquisici¨®n de la firma Conduit Law por parte de Deloitte, y "en la que la magia no lleg¨® a producirse". "Aunque en este caso los actores son distintos y el modelo de negocio de Riverview Law es distinto al de Conduit Law, los motivos que provocaron el fracaso de esa operaci¨®n pueden repetirse", concluye.
Por ello, lo relevante de esta adquisici¨®n es, seg¨²n destaca Richard Thomas, que las grandes consultoras, buenas conocedoras de la actividad, procesos y necesidades de las empresas con las que trabajan gracias a su estrecha relaci¨®n con las mismas, han descubierto la gran oportunidad que les ofrece la tecnolog¨ªa de atender una necesidad legal de sus clientes, por medio de los sistemas de automatizaci¨®n de procesos y el aprovechamiento de la inteligencia artificial.
Una oportunidad
El movimiento de EY habr¨ªa puesto de manifiesto que las consultoras parecen claramente decididas a aprovechar la oportunidad que les presenta este momento. Y, en ese camino, los perjudicados ser¨¢n los despachos de abogados que no puedan alcanzar ese nivel de oferta de servicios y precios.
En palabras de Mark Cohen, autor del post especializado en el sector jur¨ªdico Legal Mosaic, ¡°el concepto de proporcionar servicios legales ha cambiado¡±, ahora se engloba bajo una definici¨®n m¨¢s amplia, funcional e interdisciplinar. ¡°Lo legal ya no est¨¢ limitado a lo que hacen los abogados. En la actualidad el Derecho es una combinaci¨®n de letrados y tecnolog¨ªa, con nuevos jugadores y nuevos modelos estructurales y econ¨®micos¡±.
Como destaca Javier Fern¨¢ndez-Samaniego, socio director de Samaniego Law, ¡°todas las consultoras necesitan de talento del sector legal tradicional y por eso es l¨®gico que, adem¨¢s de su crecimiento v¨ªa integraci¨®n de abogados o despachos, tengan a los proveedores alternativos de servicios legales (ALSP, en sus siglas en ingl¨¦s) como un objetivo, ya que les ayudan a entrar o reforzarse con estructuras mental, organizativa y humanamente ya adaptadas al nuevo entorno y la prestaci¨®n de esos nuevos servicios¡±.
En este contexto, a?ade, las Big Four est¨¢n siendo las ¡°m¨¢s r¨¢pidas y mejor posicionadas¡± para prestar muchos servicios que, hace unos a?os, eran monopolio de los despachos de abogado tradicionales, adem¨¢s de ¡°muchos otros nuevos servicios, como el compliance (o cumplimiento) penal, laboral, financiero y de protecci¨®n de datos, que exigen habilidades multidisciplinares¡±.
?Qu¨¦ incidencia tiene el movimiento de EY en Espa?a? Seg¨²n la socia de la consultora especializada en el sector legal AlterWork, Eva Bruch, ¡°teniendo en cuenta que el nuestro es el pa¨ªs donde las Big Four tienen un mayor ¨ªndice de penetraci¨®n en el mercado jur¨ªdico, creo que esta operaci¨®n es un importante aviso a navegantes¡±.
Esta experta asegura que los despachos han estado sumidos en la autocomplacencia durante muchos a?os y por eso parten con desventaja respecto a los proveedores alternativos de servicios jur¨ªdicos. Estos ¨²ltimos nacieron con un determinado modelo de negocio, lo que les permite ofrecer unos precios cerrados a sus clientes, mientras que los primeros deben adaptar el suyo para acercarlo al de los primeros. Y cambiar no es f¨¢cil ni r¨¢pido y menos para las grandes superestructuras que son hoy en d¨ªa los grandes bufetes.
Sin embargo, a favor de estos Bruch admite que algunos est¨¢n dando pasos en la direcci¨®n correcta y, adem¨¢s, hay varios factores que juegan a su favor. En particular, destaca el patr¨®n de contrataci¨®n de los servicios jur¨ªdicos por parte de las empresas espa?olas, que en su opini¨®n, es ¡°muy claro¡± y puede dificultar el ¨¦xito de esta iniciativa. Esta tendencia incluye factores tan importantes como una marcada resistencia al cambio de abogado en la mayor¨ªa de casos comodidad, por el peso de unas relaciones personales entre empresas y despachos establecidas a lo largo del tiempo o por el elevado coste de oportunidad. Otro elemento es el factor marca, que hace que el prestigio de una firma reconocida siga pesando mucho como circunstancia determinante de compra en las grandes empresas. Y todo ello sin olvidar la incompatibilidad de funciones entre la auditor¨ªa y la asesor¨ªa legal.
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