Brexit: avisados quedan

Malas semanas en la pol¨ªtica espa?ola y europea. Se siguen pautas oportunistas, sin afrontar la realidad. Sin hacer suficiente pedagog¨ªa a los ciudadanos, que afrontan retos econ¨®micos y sociales de calado en un contexto de desaceleraci¨®n e incertidumbre. Los ¨²ltimos acontecimientos del Brexit son un claro ejemplo. Todo surgi¨® del caprichoso refer¨¦ndum llevado a cabo en el Reino Unido. No se llora sobre la leche derramada, pero para ser una votaci¨®n en la que no se cumplieron los supuestos preestablecidos ¡ªte¨®ricamente era no vinculante¡ª, no se fij¨® mayor¨ªa cualificada de entrada y se logr¨® un resultado ajustado, est¨¢ generando enormes quebraderos de cabeza. Puede dar al traste con los sue?os europeos de futuras generaciones.

He vivido tiempo en Gran Breta?a y, como tantos otros, creo que el Brexit es un error en el que ese pa¨ªs pierde m¨¢s. Pero una cosa es contar con m¨¢s raz¨®n y otra es utilizarla inadecuadamente con el que tiene menos. A pesar de las potenciales consecuencias econ¨®micas ¡ªmuy negativas¡ª, el compromiso no parece ser una prioridad pol¨ªtica. La semana pasada, en la cumbre de Salzburgo, la Uni¨®n Europea ventil¨® con cajas destempladas el plan de Theresa May, presentado originalmente en julio en su residencia de Chequers. Desde Bruselas quiz¨¢s se piense que escarmentar al pa¨ªs brit¨¢nico es un mensaje contundente para todos los antieurope¨ªstas. Pero no deben olvidar que ser¨¢ finalmente la C¨¢mara de los Comunes la que refrende el acuerdo. Y all¨ª, los que lo instigaron buscar¨¢n una ruptura abrupta con la UE.

Hace un a?o pudimos ver desgraciadamente en nuestro pa¨ªs una evidencia ¨²til para el Brexit: si a las empresas se les pone en el precipicio se terminan marchando (desordenadamente). Por no mencionar la reacci¨®n de depositantes e inversores ante la inestabilidad jur¨ªdica. Avisados quedamos todos y esperemos que Bruselas tome nota.

El Brexit dar¨¢ lugar a una Gran Breta?a menos rica. Theresa May es consciente. Para cumplir con el mandato del refer¨¦ndum ha logrado astutamente quitar de la ecuaci¨®n a los m¨¢s molestos defensores del Brexit duro. El plan de Chequers contiene cuestiones razonables para la UE, incluido permanecer alineados en el mercado de bienes. No se debe menospreciar a Reino Unido, un pa¨ªs din¨¢mico que ha sido receptor de abundante emigraci¨®n europea cuando los pa¨ªses del Sur de Europa m¨¢s lo necesitaban. No se le escuch¨® en esos momentos. Ahora le ocurre a otros pa¨ªses. Es mejor revisar los puntos de presi¨®n migratoria juntos que separados.

Por ¨²ltimo, me preocupa la falta de una estrategia clara de nuestro pa¨ªs en este asunto desde 2016. Es uno de los que m¨¢s se juega (quiz¨¢ el que m¨¢s): por la sustancial presencia de nuestros bancos y empresas all¨ª, por nuestra favorable balanza comercial y por los efectos en circulaci¨®n y residencia de ciudadanos. Aqu¨ª ni se ha nombrado un comisionado especial como otros han hecho que denominan Mr Brexit. Sacar siempre Gibraltar a relucir no es la mejor estrategia porque no es el punto m¨¢s importante ahora, ni el m¨¢s urgente. Lo dicho, malos tiempos para la l¨ªrica¡­ y la pol¨ªtica.