Paneles para el pa¨ªs del sol naciente
Univergy provech¨® el accidente de Fukushima para impulsar en Jap¨®n la energ¨ªa solar y factura 43 millones
Hasta los desastres m¨¢s terribles tienen consecuencias inesperadas, y a veces positivas. Ignacio Blanco, un emprendedor de Palencia, estaba en el a?o 2011 a punto de tirar la toalla y marcharse a Latinoam¨¦rica para buscar un futuro para su negocio de energ¨ªas renovables. Una d¨¦cada antes hab¨ªa sido de los primeros en impulsar, junto a tres socios, peque?as instalaciones de energ¨ªas renovables para autoconsumo en su provincia. ¡°Instal¨¢bamos sistemas de energ¨ªa solar fotovoltaica y t¨¦rmica en merenderos, bodegas¡ zonas no electrificadas¡±, recuerda. Ese negocio se hizo mayor: lo franquiciaron y en dos a?os abrieron 50 oficinas. Se metieron en grandes proyectos e¨®licos y fotovoltaicos y crecieron entre 2002 y 2008, cuando Espa?a quer¨ªa ser campeona mundial en energ¨ªas limpias. De repente estall¨® la crisis. ¡°Vendimos la empresa a un grupo inmobiliario y nos quedamos con tres franquicias. El sector se par¨® en seco y los que nos dedic¨¢bamos a esto empezamos a mirar a otros mercados. Estuve en Bulgaria, me acerqu¨¦ a Marruecos, Francia y Reino Unido, pero las renovables no eran un sector consolidado¡±.
Como tantas empresas del sector a punto de fallecer, se fijaron en Latinoam¨¦rica como bote salvavidas. ¡°Nos interesaba Chile¡±, dice Blanco. A punto de desembarcar en ese pa¨ªs ocurri¨® el desastre en Jap¨®n: el 11 de marzo de 2011, una brutal sacudida a 130 kil¨®metros de la costa mat¨® a 19.000 personas e hizo que el pa¨ªs reviviese la pesadilla nuclear. ¡°Se pararon todas las nucleares. En Jap¨®n no hay ning¨²n recurso f¨®sil, as¨ª que decidieron buscar energ¨ªas no convencionales y se fijaron en el modelo espa?ol de tarifa regulada. Establecieron unos precios muy altos en biomasa, geotermia, e¨®lica y fotovoltaica¡±. Atra¨ªdos por la rentabilidad, ¨¦l y su equipo decidieron hacer un viaje de prospecci¨®n a la isla. ¡°Su modelo de renovables no se basa en las subastas, el Gobierno permite que todo el mundo pueda producir energ¨ªa y se obliga a comprar esa energ¨ªa a un precio establecido. A medida que va madurando la tecnolog¨ªa las tarifas van bajando, pero los precios antiguos que se van cerrando se mantienen¡±.
Blanco conoci¨® a un palentino que llevaba 25 a?os en Tokio y les ayud¨® con los primeros contactos, hasta que se toparon con una pyme nipona que hac¨ªa peque?as instalaciones. ¡°Le propusimos crear una empresa [de huertos solares] al 50%. Ellos nos ayudaban con los terrenos y nosotros, a hacer la ingenier¨ªa de detalle y la tramitaci¨®n¡±. Empezaron a convencer a granjeros de todo el pa¨ªs de las ventajas de instalar en sus tierras paneles solares. ¡°El terreno es muy caro, y ah¨ª est¨¢ uno de los problemas: convencer al propietario mientras tramitas los permisos. Es dif¨ªcil, porque no le puedes pagar una cantidad muy elevada hasta que te autoricen la instalaci¨®n. Si no lo consigues no quieres el terreno para nada¡±.
Llegaron los primeros obst¨¢culos: los planes se ca¨ªan porque algunas parcelas estaban afectadas medioambientalmente o no ten¨ªan capacidad de evacuaci¨®n de la electricidad. ¡°All¨ª hay once operadores de la red [en Espa?a uno, REE]. En algunos casos est¨¢n participados por el Gobierno. Todo el pa¨ªs est¨¢ muy bien electrificado, pero a dos frecuencias, una a 50 Hz y otra, a 60 Hz¡±. Las zonas de mayor viento no ten¨ªan l¨ªneas de transmisi¨®n para las zonas de consumo, en Tokio y Osaka. As¨ª que, sintiendo el aliento en la nuca de los grandes players de la competencia, comenzaron una carrera por llegar los primeros a muchas zonas, ya que cuando se agota la capacidad de evacuaci¨®n, no se puede seguir creciendo en un mismo lugar. ¡°Llegamos a tener 20 ingenieros espa?oles trabajando en el pa¨ªs. Buscamos proveedores japoneses y chinos, con la dificultad de que no se llevan muy bien entre ellos. Al principio, los japoneses quisieron proteger su sector [donde estaban empresas como Panasonic, Kyocera, Mitsubishi] impidiendo que pudieras cambiar el panel durante toda la vida del proyecto, pero los chinos tienen precios m¨¢s competitivos. Al final, hasta los propios japoneses decidieron colocar paneles chinos¡±.
Seis a?os despu¨¦s, Univergy factura 43 millones de d¨®lares, gana 6,2 millones, y cuenta con una deuda de tres millones y 98 empleados. Ha abierto oficinas en 11 mercados, tanto asi¨¢ticos como en Latinoam¨¦rica. ¡°En este negocio puedes alcanzar rentabilidades del 3,5% en Jap¨®n y hasta del 15% o 20% en pa¨ªses emergentes¡±. Vietnam, Taiw¨¢n, Corea del Sur, Bangladesh, Indonesia¡ Su expansi¨®n tambi¨¦n ha llegado a la ansiada Latinoam¨¦rica (Colombia, M¨¦xico y Argentina), y estudian abrir en Per¨² y Puerto Rico. ¡°Hace un a?o y medio que nos hemos venido para Europa, porque ha apostado que el 32% de energ¨ªa que se consuma tiene que ser renovable en 2023. Eso provoca una transici¨®n energ¨¦tica a un modelo renovable¡±. Al final, la vuelta al mundo que acabar¨¢ en el mar, ya que tambi¨¦n tienen un proyecto de e¨®lica marina de 400 megavatios.
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