?Los bancos extranjeros son seguros?
La llegada de nuevas entidades que operan ¡®online¡¯ desde el exterior suscita preguntas. ?Est¨¢ garantizado el dinero que les confiemos? ?Qui¨¦n ejerce la supervisi¨®n? ?Y c¨®mo se resuelven las controversias?
Utilizar alg¨²n banco extranjero en Espa?a no es una experiencia rara, ya que en el conjunto del territorio operan nada menos que 82 entidades de cr¨¦dito cuyas sedes principales se encuentran en el exterior, seg¨²n datos de la Asociaci¨®n Espa?ola de Banca (AEB). A veces, el hecho de que no se trata de un banco espa?ol puede pasar m¨¢s o menos desapercibido, sobre todo cuando su implantaci¨®n no es reciente, como es el caso de ING. Esta entidad financiera holandesa, que empez¨® su andadura en Espa?a en 1982 como banco corporativo y de inversi¨®n, abri¨® sus puertas a los particulares hace ya 19 a?os.
La llegada de nuevos actores extranjeros en la escena bancaria espa?ola, alentada por el auge de las llamadas fintech (firmas surgidas de la digitalizaci¨®n del negocio financiero), sin embargo, trae consigo algunos interrogantes. ?Los bancos extranjeros son seguros a la hora de confiarles nuestro dinero? ?Qui¨¦n les controla? Y en el supuesto de que surja alg¨²n problema, ?la soluci¨®n ser¨¢ m¨¢s complicada que con un banco espa?ol?
Sucursal, filial y libre prestaci¨®n
¡°Las entidades de cr¨¦dito extranjeras pueden operar en Espa?a por medio de una sucursal, una filial o un r¨¦gimen de libre prestaci¨®n de servicios¡±, explica Jos¨¦ Antonio D¨ªaz, miembro del proyecto de educaci¨®n financiera Edufinet. La sucursal depender¨¢ directamente del banco matriz, mientras que la filial es una entidad independiente respecto a la de origen. A su vez, la libre prestaci¨®n permite ofrecer servicios bancarios de forma puntual, sin contar con un establecimiento permanente.
Lo que es importante, seg¨²n este experto, es que la entidad posea la autorizaci¨®n para operar y est¨¦ supervisada por organismos que exigen los est¨¢ndares m¨¢s altos. De lo contrario, advierte, el usuario ¡°podr¨ªa encontrarse con sorpresas desagradables, como que el dinero que ha depositado en el banco no est¨¦ cubierto por un fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos o que una eventual reclamaci¨®n se tenga que llevar a cabo presencialmente en el pa¨ªs de origen¡±.
Licencia europea
De esta forma, para operar bajo la libre prestaci¨®n de servicios, una entidad de otro pa¨ªs de la Uni¨®n Europea deber¨¢ dirigirse previamente a su autoridad supervisora la cual, a su vez, enviar¨¢ la solicitud al Banco de Espa?a, y esperar la notificaci¨®n. Un ejemplo de ello es N26, una entidad nativa digital alemana que opera exclusivamente online en 17 pa¨ªses, y que lleg¨® a Espa?a a finales de 2016 por esa v¨ªa, aunque est¨¢ en proceso de abrir una sucursal.
La apertura de una sucursal y el comienzo de la actividad, sin embargo, no se dar¨¢n sin su inscripci¨®n en el Registro de Entidades del Banco de Espa?a. Es el caso de ING. Con sus 29 oficinas, esta sucursal del grupo holand¨¦s ING es la entidad extranjera con m¨¢s implantaci¨®n territorial en Espa?a, seguida por el portugu¨¦s Novo Banco y el tambi¨¦n holand¨¦s Triodos Bank.
Tanto las entidades bajo el r¨¦gimen de libre prestaci¨®n de servicios como las sucursales tienen una ¡°licencia bancaria ¨²nica o pasaporte comunitario¡±, detalla D¨ªaz. Esto conlleva que la supervisi¨®n se ejercer¨¢ en el pa¨ªs de origen y, en menor medida y para aspectos puntuales, en el de acogida.
Cuando la entidad de cr¨¦dito no tiene licencia en un Estado de la Uni¨®n Europea, el Banco de Espa?a deber¨¢ autorizar expresamente la apertura de la sucursal y la libre prestaci¨®n de servicios. En cualquier caso, las entidades tendr¨¢n que cumplir unos requisitos para operar, como disponer del capital social m¨ªnimo previsto en funci¨®n del tipo de entidad, o contar con una administraci¨®n y unos procedimientos contables y de control adecuados.
El Fondo de garant¨ªa
Pero uno de los avales m¨¢s importantes con el que pueden contar los clientes de banca es la obligaci¨®n, que tienen todas las entidades de cr¨¦dito espa?olas, de adherirse al Fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos. La consecuencia principal para el usuario es que el dinero que haya puesto en el banco est¨¢ garantizado hasta 100.000 euros. ¡°Las entidades de otros Estados de la UE pueden tambi¨¦n formar parte del fondo, ya que en sus pa¨ªses respectivos deben tener un mecanismo similar¡±, se?ala D¨ªaz.
As¨ª pues, ING est¨¢ supervisado por el Banco Central de Holanda y est¨¢ cubierto por el Sistema de garant¨ªa de dep¨®sitos de este pa¨ªs. ¡°Esto implica la misma protecci¨®n que se da en Espa?a¡±, destacan desde la entidad. ¡°Contamos tambi¨¦n con la supervisi¨®n del Banco de Espa?a, la CNMV, y la direcci¨®n General de Seguros y Fondos de Pensiones, y pertenecemos a la AEB¡±, a?aden.
Fuentes de N26 aclaran que su entidad cumple los requisitos obligatorios para los bancos regulados en Alemania, ¡°lo que asegura la protecci¨®n de todos los dep¨®sitos hasta 100.000 euros para todos los miembros de la UE¡±.
Cuando la entidad est¨¢ autorizada en un pa¨ªs que no forma parte de la UE y no cuenta con un mecanismo similar al fondo de garant¨ªa espa?ol, deber¨¢ adherirse a este. Si, por el contrario, lo tiene, pero su alcance es inferior, participar¨¢ al fondo de garant¨ªa de Espa?a por la diferencia.
Juzgados (a menudo) espa?oles
Otra duda que puede surgir a la hora de contratar alg¨²n producto de un banco extranjero es la dificultad en la resoluci¨®n de posibles controversias. ¡°Existe una amplia base regulatoria que asegura que las reclamaciones se cursen de forma similar a lo que ocurre en las entidades espa?olas, por un departamento del propio banco o por un tercero independiente¡±, afirma D¨ªaz. ¡°Si se trata de entidades que operan exclusivamente online, la comunicaci¨®n de incidencias se har¨¢ por medios inform¨¢ticos o por tel¨¦fono¡±.
En los casos m¨¢s graves, en los que se llegue a conflictos judiciales, ¡°la tendencia es que se diriman en los juzgados del domicilio del consumidor¡±, dice D¨ªaz, aunque pueden darse excepciones, sobre todo para entidades que no pertenecen a la Uni¨®n Europea.
Desde ING, una entidad en la que el 98% de las interacciones se desarrollan a trav¨¦s de canales digitales y la media de visitas a sus oficinas por parte de los clientes es de una vez cada tres a?os, se?alan que, para ponerse en contacto, ¡°el usuario puede utilizar el tel¨¦fono de atenci¨®n al cliente, el chat online de su p¨¢gina web o los espacios en Facebook y Twitter¡±. Si no fuera suficiente, les atienden en sus oficinas.
Las fuentes de N26 indican que, para cualquier cuesti¨®n, el usuario puede consultar el Centro de Ayuda o acudir al chat de su aplicaci¨®n, ¡°la forma favorita de contacto de la gran mayor¨ªa de los clientes¡±, en sus palabras. ¡°Pero si un usuario, por lo que sea, necesita explicar una situaci¨®n por tel¨¦fono, nos ponemos en contacto con ¨¦l¡±, aseguran. En cualquier caso, para una reclamaci¨®n judicial, ¡°el consumidor podr¨¢ siempre elegir entre los tribunales alemanes o los de su domicilio¡±, concluyen.
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