?Quieres invertir ¡®online¡¯? Algunas pistas para no equivocarte
La contrataci¨®n de productos como fondos o planes de pensiones es posible tambi¨¦n a trav¨¦s de la red o de las aplicaciones para m¨®vil, pero requiere cierto cuidado
Abrir una cuenta bancaria en unos clics, desde la pantalla del ordenador o del smartphone, sin moverse de casa o de la oficina, es una operaci¨®n cada vez m¨¢s com¨²n. La audiencia conquistada por la banca online en Espa?a alcanza ya a 25 millones de usuarios, lo que representa al 85% de los 29 millones de personas que visitaron por lo menos un sitio web o utilizaron una aplicaci¨®n m¨®vil en marzo, seg¨²n Comscore. Y de entre los cinco pa¨ªses europeos analizados por esta consultora de marketing para su ¨²ltimo informe, Espa?a destaca sobre todo por tener el mayor porcentaje de clientes que se conectan a los bancos exclusivamente a trav¨¦s de su m¨®vil (un 48%, frente a Italia, 35%, Alemania, 38%, Francia, 42%, y Reino Unido, 45%). Apenas el 4% utiliza solo el ordenador, muy por detr¨¢s de Alemania, 40%, Francia, 25%, Italia, 17%, y Reino Unido, 16%. El resto de usuarios, otro 48%, no tiene preferencia entre estas dos modalidades.
Pero, m¨¢s all¨¢ de las gestiones m¨¢s sencillas, ?qu¨¦ hacen los usuarios en la banca online? ¡°Solo un 23%-25% no se limita a realizar operaciones b¨¢sicas como las transferencias, sino que contrata productos como tarjetas o cuentas¡±, desglosa el experto en finanzas del comparador bancario iAhorro, Antonio Gallardo. Pero la proporci¨®n de usuarios que suscribe productos de ahorro e inversi¨®n m¨¢s complejos es de apenas el 5%-7%. Si ya formas parte de este grupo o alguna vez te has planteado poner tu dinero en alg¨²n fondo de inversi¨®n, plan de pensiones, seguro de ahorro, o en acciones, estas son unas pistas para orientarte. Para empezar, ten cuidado y elige siempre un operador seguro y fiable.
Sin liquidez y con alto riesgo
Estos productos se caracterizan muchas veces por la imposibilidad de convertirlos inmediatamente en dinero en el caso tengamos que deshacernos de ellos (se dice que no tienen liquidez) y por un nivel de riesgo alto (podr¨ªamos perder todo el dinero que invertimos). Se suelen contratar a trav¨¦s del banco o de la gestora de fondos, tambi¨¦n online.
En Espa?a, ocho p¨¢ginas web de entidades superan el mill¨®n de visitantes y seis de sus aplicaciones m¨®viles cuentan con m¨¢s de un mill¨®n de usuarios. CaixaBank lidera ambos rankings, siempre seg¨²n Comscore. ¡°Pero no todas las webs o las apps de los bancos consolidados proponen todas las gamas de productos existentes¡±, advierte Gallardo. ¡°Por ejemplo, CaixaBank permite contratar fondos e incluso carteras personalizadas y automatizadas a trav¨¦s de una herramienta llamada Smart Money, pero no ofrece planes de pensiones¡±.
Cuando no hay oficina
Al igual que para abrir una cuenta, para formalizar la adquisici¨®n de un producto complejo de ahorro o inversi¨®n no ser¨¢ necesario pasar por la oficina del banco, excepto en algunos casos puntuales. Tanto los pasos previos para determinar el perfil del inversor, como la firma ¨Ccon una doble validaci¨®n de autenticidad, a trav¨¦s de un c¨®digo que es enviado al m¨®vil y que el usuario tiene que insertar en la web o en la app¨C y la entrega de la documentaci¨®n final se llevan a cabo a trav¨¦s de la red.
La escasa ¨Co, a veces, nula¨C presencia de oficinas f¨ªsicas de algunas entidades (y la progresiva reducci¨®n de estas por parte de los bancos m¨¢s consolidados), sin embargo, puede provocar recelo a la hora de plantearse la suscripci¨®n v¨ªa una aplicaci¨®n de un producto dif¨ªcil de entender. Del informe de Comscore se desprende que las tres razones principales que esgrimen los usuarios de smartphones de Reino Unido que no adoptan la banca m¨®vil son, en primer lugar, su preferencia por el ordenador, pero tambi¨¦n la voluntad de evitar las apps de las entidades por motivos de seguridad, y el hecho de que se encuentran m¨¢s c¨®modos yendo personalmente al banco.
Seguridad y confianza
No obstante, en opini¨®n de Gallardo, no parece que este tipo de contrataci¨®n sea o haya sido problem¨¢tica en aquellos bancos que operan u operaban casi solo online, como era el caso de la holandesa ING cuando lleg¨® a Espa?a. Los inconvenientes se resolv¨ªan a trav¨¦s de asesores en la red (o por tel¨¦fono), y los conflictos, por diferentes canales de reclamaci¨®n por internet o enviando un escrito a una direcci¨®n f¨ªsica. Otro ejemplo que cita Gallardo es Fonditel, unos de los fondos y planes ¡°m¨¢s apreciados¡±. ¡°Se contrata mayoritariamente online, de forma directa o por supermercados de fondos, sin que esto genere ning¨²n tipo de ca¨ªda en credibilidad¡±, se?ala.
Aun as¨ª, sin tenerlo delante y poder hablar con ¨¦l, ?c¨®mo pueden los responsables de una entidad financiera cerciorarse de que el cliente ha entendido correctamente las caracter¨ªsticas del producto que est¨¢ a punto de contratar y se ha le¨ªdo toda la informaci¨®n que recogen los folletos que tienen que entregarle? ¡°No hay certeza de ello¡±, zanja Gallardo. Aunque estos documentos hayan mejorado mucho a la hora de especificar el riesgo, el banco ¨²nicamente obliga a descargar el documento o a hacer scroll en su totalidad para dar por sentado que se ha le¨ªdo.
Automatizaci¨®n, simplificaci¨®n y atractivo
¡°Se deja mucho al comportamiento responsable del usuario¡±, admite este experto, quien indica que la escasa contrataci¨®n de este tipo de productos est¨¢ llevando muchos bancos a lanzarse en el dise?o de roboadvisors, es decir, herramientas de inversi¨®n automatizadas. La simplificaci¨®n de los productos es otra manera de intentar un acercamiento de las entidades consolidadas a los potenciales suscriptores reacios. De esta forma, explica Gallardo, ¡°se orienta la inversi¨®n hacia fondos indexados, es decir, aquellos que replican la evoluci¨®n de un ¨ªndice como el Ibex o el Dow Jones: son m¨¢s baratos para el cliente, pero tambi¨¦n para el banco o la gestora¡±. Los productos de gesti¨®n activa, con un equipo que busca las mejores inversiones e intentan superar esos ¨ªndices, se dirigir¨¢n m¨¢s bien a patrimonios importantes.
En sus palabras, sin embargo, las entidades se est¨¢n esforzando para hacer los productos complejos m¨¢s atractivos. Ya es posible, por ejemplo, invertir en productos o mercados hasta ahora cerrados a la mayor¨ªa por ser caros, como las bolsas asi¨¢ticas o los bonos. La ausencia de m¨ªnimos de inversi¨®n altos en algunos de ellos, o la posibilidad de realizar solo peque?as aportaciones, son otras se?ales de esta tendencia.
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