Cambio de pauta en la expansi¨®n
La demanda interna toma el relevo de las exportaciones y hace mella en el super¨¢vit externo
Los datos de crecimiento para el tercer trimestre muestran que la onda expansiva se mantiene, aunque con se?ales de desequilibrio. La econom¨ªa espa?ola creci¨® a un ritmo anual del 2,5%, lo mismo que el anterior trimestre y en consonancia con las previsiones de desaceleraci¨®n de la mayor¨ªa de analistas. Los resultados son positivos en comparaci¨®n con la eurozona, que crece un 1,7%, cinco d¨¦cimas menos que el anterior trimestre. Alemania como Francia se ralentizan, mientras que Italia se estanca. As¨ª pues, ni las turbulencias financieras procedentes del pa¨ªs transalpino, ni las tensiones comerciales y el frenazo de la econom¨ªa mundial parecen haber pasado factura.
Eso por ahora, porque han aparecido s¨ªntomas inquietantes de una p¨¦rdida de protagonismo del sector externo como art¨ªfice de la recuperaci¨®n, que ahora depende exclusivamente de la demanda interna. Las exportaciones sufren un par¨®n, lo que unido al incremento de las importaciones explica que los intercambios con el exterior han empezado a detraer actividad. La aton¨ªa exportadora refleja un debilitamiento inesperado, y probablemente prolongado, de la eurozona, adem¨¢s de factores temporales (como los ajustes en la industria del autom¨®vil). Y el fin del ciclo alcista de la econom¨ªa americana ensombrece el entorno internacional a medio plazo.
Ante este contexto, la principal v¨ªctima es el super¨¢vit de la balanza externa. Hasta agosto, el excedente alcanz¨® apenas 2.000 millones de euros, frente a 9.200 millones un a?o antes. De prolongarse la tendencia, ese colch¨®n que garantizaba la sostenibilidad de la recuperaci¨®n desaparecer¨¢ en menos de dos a?os. Una perspectiva que conviene vigilar, teniendo en cuenta que la deuda externa todav¨ªa excede un a?o y medio de riqueza nacional. En buena parte por el error de no haber corregido los desequilibrios presupuestarios durante la recuperaci¨®n.
En cuanto a la demanda interna, si bien mantiene su robustez, todo apunta a que pierda fuelle en los pr¨®ximos trimestres. Sobre todo por la evoluci¨®n insostenible del consumo privado. Los hogares gastan a un ritmo superior al de sus ingresos. Apenas ahorran y su deuda ha empezado a repuntar. El ¨²ltimo bar¨®metro del cr¨¦dito bancario muestra que las entidades siguen relajando las condiciones de financiaci¨®n a los hogares, sobre todo en el segmento de los pr¨¦stamos al consumo. Esta situaci¨®n no puede durar, so pena de abrir un nuevo foco de inestabilidad para la econom¨ªa espa?ola.
Por otra parte, la mejor noticia es la solidez de la inversi¨®n en bienes de equipo y activos intangibles, que, con un incremento interanual superior al 9%, es el componente m¨¢s din¨¢mico de la demanda. Adem¨¢s, la inversi¨®n directa extranjera en Espa?a parece haber quebrado la senda descendente. Seg¨²n los datos de balanza de pagos, entre enero y agosto entraron 35.500 millones, casi el doble que un a?o antes.
D¨¦ficit no tur¨ªstico
Hasta agosto, los ingresos por ventas en el exterior de bienes y servicios se elevaron a 316.400 millones de euros, un 3,7% m¨¢s que durante el mismo periodo del a?o pasado (datos de balanza de pagos divulgados esta semana). Los pagos al exterior alcanzaron 314.400 millones, un incremento del 6,3%. As¨ª pues, la balanza entre ingresos y pagos arroja un ligero super¨¢vit, de cerca de 2.000 millones, un 78% menos que en 2017. Quitando el turismo, las cuentas externas dejan atr¨¢s el super¨¢vit de a?os anteriores para mostrar un desequilibrio de 12.000 millones.
De cara al futuro, parece improbable que la inversi¨®n siga una tendencia ajena al resto de la actividad. Por otra parte, la normalizaci¨®n de la pol¨ªtica monetaria anunciada por el BCE podr¨ªa ser menos gradual de lo inicialmente previsto, lo que afectar¨ªa las perspectivas de inversi¨®n. La inflaci¨®n excede ligeramente el objetivo del 2% y el mercado de trabajo de los pa¨ªses del n¨²cleo duro del euro se aproxima al pleno empleo. La debilidad del euro y el alza del precio del petr¨®leo, que cotiza en d¨®lares, tambi¨¦n se combinan para encarecer las importaciones y elevar la inflaci¨®n. Los halcones de la ortodoxia no han perdido la ocasi¨®n para preconizar un giro monetario m¨¢s contundente. Ser¨ªa razonable deso¨ªr tal recomendaci¨®n, teniendo en cuenta la d¨¦bil inflaci¨®n subyacente y la incompleta recuperaci¨®n econ¨®mica. Sin embargo, los mercados podr¨ªan empezar a descontar futuras alzas de tipos, encareciendo la financiaci¨®n del sector privado y del Estado.
En suma, se confirma la desaceleraci¨®n y se espera un crecimiento apenas superior 2% para 2019. Todav¨ªa suficiente para recortar el paro. Pero un deterioro adicional del entorno externo y una acci¨®n insuficiente para contener la deuda p¨²blica har¨ªan tambalear este escenario.
Raymond Torres es director de Coyuntura de Funcas. En Twitter, @RaymondTorres_
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