La segunda revoluci¨®n renovable de Am¨¦rica Latina
La multiplicaci¨®n de aerogeneradores y placas fotovoltaicas son el s¨ªntoma de un cambio de fondo: la e¨®lica y la solar toman el relevo de la hidr¨¢ulica en la matriz el¨¦ctrica regional
Con la energ¨ªa hidr¨¢ulica plenamente incorporada desde hace d¨¦cadas a las matrices el¨¦ctricas de algunas de las mayores potencias latinoamericanas, con Brasil a la cabeza, el viento y el sol empiezan a tomar el relevo. Molinos e¨®licos y paneles fotovoltaicos han pasado, en pocos a?os, de ser una rareza en los paisajes de la regi¨®n a no llamar la atenci¨®n a medida que ganaba, poco a poco, peso en el mix. Las cifras son todav¨ªa modestas, pero no dejan de aumentar: en la ¨²ltima d¨¦cada la capacidad instalada ha crecido un 8%, por encima de la media global, y la inversi¨®n se ha disparado hasta los 54.000 millones de d¨®lares en los tres ¨²ltimos a?os. Y, lo que es m¨¢s importante, con un potencial sin l¨ªmites, m¨¢s que suficiente como para convertir a la regi¨®n en la nueva meca renovable a escala mundial. Palabras mayores: a nadie le cabe duda ya de que la transici¨®n global pasa por Am¨¦rica Latina.
El cambio viene de atr¨¢s. Latinoam¨¦rica lleva d¨¦cadas teniendo una matriz el¨¦ctrica m¨¢s verde que el resto del mundo, pero, hasta ahora, esto hab¨ªa sido as¨ª ¨²nica y exclusivamente por el auge de las centrales hidroel¨¦ctricas, sobre todo en Brasil, donde el 70% de la electricidad que consume procede de saltos de agua. La mala noticia hoy es que la hidroel¨¦ctrica, que propici¨® esa primera revoluci¨®n renovable, no atraviesa sus mejores d¨ªas: su impacto ambiental y los episodios de sequ¨ªa severa ¡ªque no har¨¢n sino incrementar su cadencia y potencia con el calentamiento global¡ª, han puesto en tela de juicio su capacidad de crecimiento. La reciente decisi¨®n de Costa Rica?¡ªjunto con Uruguay, uno de los seis ¨²nicos pa¨ªses del mundo que ya ha logrado que el 100% de la electricidad que consume sea de origen renovable¡ª de cancelar el mayor proyecto hidroel¨¦ctrico de Am¨¦rica Central es todo un s¨ªmbolo del cambio de ¨¦poca.
La buena nueva, en cambio, es que los saltos de agua y los muy contaminantes combustibles f¨®siles tiene un sustituto fiable en las llamadas renovables no convencionales: la e¨®lica y la solar. ¡°Para llegar a d¨®nde queremos necesitamos hacer mucho m¨¢s, pero hay se?ales claras de que la transici¨®n ya est¨¢ aqu¨ª¡±, sentencia Juan Roberto Paredes, del Banco Interamericano de Desarrollo.
Entre las grandes econom¨ªas regionales, el avance es especialmente relevante en Chile ¡ªdonde las renovables cubrir¨¢n el 90% de la demanda en 2050¡ª y en M¨¦xico ¡ªdonde, si nada se tuerce, en 2020 un proyecto e¨®lico generar¨¢ la electricidad m¨¢s barata del mundo y llegar¨¢ al 50% de fuentes verdes en 2050¡ª. El pa¨ªs norteamericano cuenta con una ventaja adicional respecto a sus vecinos: tiene ¡°acceso preferencial¡± ¡ªen palabras de Luis Aguirre Torres, director ejecutivo de GreenMomentum¡ª a una de las mol¨¦culas de gas m¨¢s baratas del mundo, clave para el desarrollo de opciones de respaldo que cubran la demanda cuando las renovables, por definici¨®n intermitentes, no son suficientes.
Chile y M¨¦xico son los casos de ¨¦xito m¨¢s destacados gracias a la apertura regulatoria, seg¨²n Jorge Barrigh, presidente del Consejo Latinoamericano y Caribe?o de Energ¨ªas Renovables. Pero no los ¨²nicos: Brasil invirti¨®, solo en 2015, m¨¢s de 7.000 millones de d¨®lares en renovables no convencionales; en Centroam¨¦rica, Honduras ha despuntado como una potencia emergente en el campo de la solar y, hasta el inicio de su brutal crisis pol¨ªtica, Nicaragua hab¨ªa seguido el camino de su vecina Costa Rica. Argentina tambi¨¦n ha visto en sus vecinos Chile y Uruguay el espejo perfecto sobre el que proyectar su ya tard¨ªa apuesta renovable. Y Colombia no quiere quedarse atr¨¢s en un nicho fundamental para asegurar la soberan¨ªa energ¨¦tica en un futuro que est¨¢, m¨¢s que nunca, a la vuelta de la esquina. Si los grandes ¡ªBrasil, M¨¦xico, Colombia, Argentina y Chile, responsables de casi el 80% del consumo energ¨¦tico de toda Latinoam¨¦rica¡ª se mueven, se habr¨¢ recorrido un buen trecho del camino por delante.
¡°La regi¨®n est¨¢ transitando un camino muy interesante¡±, apunta Alfonso Blanco, secretario ejecutivo de la Organizaci¨®n Latinoamericana de Energ¨ªa (Olade). ¡°No solo en e¨®lica y solar, sino tambi¨¦n en geotermia, que casi nunca entra en la agenda medi¨¢tica pero que tiene gran potencial de todos los pa¨ªses del Cintur¨®n de Fuego: de Chile a El Salvador¡±. La aportaci¨®n de este recurso es, por ahora, testimonial, ¡°pero su potencial es indudable¡±, completa el jefe de la Unidad de Energ¨ªa y Recursos Naturales de la Cepal en su sede subregional mexicana, V¨ªctor Hugo Ventura, otro optimista ¡ªuno m¨¢s¡ª sobre el futuro verde de la regi¨®n. ¡°El margen de crecimiento es tan grande como dif¨ªcil de calcular¡±.
No es casualidad que Am¨¦rica Latina se haya convertido en el nuevo Dorado de las energ¨ªas renovables. A sus condiciones naturales ¨²nicas ¡ª"no hay mejores zonas para la e¨®lica que la Patagonia, la Guajira colombiana o el sur de M¨¦xico, ni mejores regiones para la solar que el norte de Chile y de M¨¦xico o el sur de Per¨²", apunta Barrigh¡ª se suma el sentido de la urgencia: tras un 2017 marcado por inundaciones y huracanes, la regi¨®n est¨¢ en primera l¨ªnea frente al cambio clim¨¢tico y la necesidad de transitar hacia otro modelo es imperiosa. La mayor¨ªa empieza a verle las orejas al lobo. Si las emisiones globales no se reducen dr¨¢sticamente y meten la reversa al calentamiento global, 17 millones de latinoamericanos se ver¨¢n forzados a la migraci¨®n de aqu¨ª a 2050 por la subida del nivel del mar, los huracanes y la merma en las cosechas, seg¨²n el Banco Mundial.
A mediados de los noventa ¡ªanteayer, como quien dice, en t¨¦rminos hist¨®ricos¡ª pr¨¢cticamente nadie quer¨ªa trabajar en el sector de las renovables en Am¨¦rica Latina, subraya un directivo de un fondo de inversi¨®n que ha redoblado sus apuestas verdes en la regi¨®n. No era atractivo: lo verdaderamente rentable era aprovechar las privatizaciones, sobre todo en el campo de los hidrocarburos. Hoy, las tornas han cambiado. ¡°Las renovables ya pueden competir de t¨² a t¨² con las tradicionales¡±, subraya Marie Vandendriessche, investigadora de EsadeGeo.?La p¨¦rdida de peso del petr¨®leo a largo plazo es inexorable. Y la e¨®lica, la solar y la geotermia est¨¢n llamadas a ocupar su lugar,?tambi¨¦n en las carteras de los inversores internacionales: al calor de esta segunda revoluci¨®n renovable, decenas de empresas del sector de todo el mundo se han instalado en la regi¨®n. ¡°Los pa¨ªses y las empresas se van especializando en una tecnolog¨ªa u otra, en funci¨®n de su ubicaci¨®n geogr¨¢fica¡±, apunta Fernando Branger, experto en energ¨ªa de CAF-Banco de Desarrollo de Am¨¦rica Latina. ¡°Pero todos est¨¢n, de una u otra forma, buscando incorporar a su matriz las energ¨ªas limpias¡±.
El auge de las renovables no convencionales, sin embargo, dista mucho de ser masivo ni uniforme. Pese al furor reciente, la expansi¨®n dista mucho de equitativa. El subcontinente marcha a varias velocidades y varios retos ¡ªy frenos¡ª planean en el horizonte. Financiaci¨®n e interconexiones son quejas habituales en boca de los especialistas. Pero hay m¨¢s. ¡°Sigue habiendo un problema de mentalidad: en muchos ciudadanos y Gobiernos permanece una visi¨®n extractivista, muy cortoplacista. Y la cooperaci¨®n entre pa¨ªses es escas¨ªsima¡±, agrega B¨¢rbara Valenzuela, profesora de la Facultad de Ingenier¨ªa y Tecnolog¨ªa de la Universidad San Sebasti¨¢n de Chile. La corrupci¨®n tambi¨¦n influye: ¡°Para el desarrollo de estos proyectos es fundamental la calidad institucional¡±, cierra. El reciente triunfo del ultraderechista Jair Bolsonaro en Brasil completa el cuadro de riesgos: si la, por mucho, mayor econom¨ªa de la Am¨¦rica Latina afloja en su apuesta verde, la revoluci¨®n renovable de toda la regi¨®n est¨¢ en riesgo.
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