Argentina se abraza a las renovables con el espejo de Chile y Uruguay
Macri proyecta inversiones por 4.500 millones de d¨®lares para alcanzar el 20% de la generaci¨®n el¨¦ctrica, una meta ya superada por sus vecinos
Chile y Uruguay ganaron la carrera de las renovables a Argentina, pa¨ªs que ha emprendido ahora un acelerado proceso de inversiones para recuperar el terreno perdido. El podio fue un asunto de ventajas comparativas: los dos primeros no tienen petr¨®leo ni gas y el tercero cuenta con una larga tradici¨®n como productor de hidrocarburos, relanzada con el desarrollo de Vaca Muerta, uno de los mayores yacimientos no convencionales del planeta. Si la apuesta por las renovables fue una cuesti¨®n de superviviencia para Chile y Uruguay, Argentina siempre consider¨® a las energ¨ªas limpias como un camino alternativo hacia el autoabastecimiento.
Solo entre el 2% y el 3% de la energ¨ªa el¨¦ctrica que consume Argentina procede de fuentes renovables, pero aspira al 20% en 2025. El marco regulatorio para semejante gesta es el R¨¦gimen de Fomento Nacional,?aprobado durante el kirchnerismo y al que el presidente Mauricio Macri ha dado continuidad a trav¨¦s del programa RenovAr. "Se han adjudicado hasta la fecha 197 proyectos de energ¨ªas renovables por 5.941 MW, de los cuales 86 ¡ª3.067 MW¡ª se encuentran ya en operaci¨®n o construcci¨®n. El monto de inversi¨®n estimada es 4.500 millones de d¨®lares", dice el subsecretario de Energ¨ªas Renovables, Sebasti¨¢n Kind.
Los recursos naturales sobran: viento constante en la Patagonia y sol abrasador en el norte. En los ¨²ltimos 12 meses, la generaci¨®n renovable creci¨® un 35% sin que el desarrollo de Vaca Muerta, una verdadera aspiradora de inversiones, supusiese, al menos por ahora, un l¨ªmite. "Son ¨¦xitos complementarios. Estamos ante dos sectores que de ning¨²n modo consideramos excluyentes", dice Kind. ?Por qu¨¦ Argentina ha quedado, entonces, tan lejos de Chile y Uruguay? Porque mientras los dos ¨²ltimos consegu¨ªan dinero para desarrollo, Argentina peleaba por acceder al mercado de capitales. "No hab¨ªa manera de conseguir financiamiento. El problema estaba en las condiciones del pa¨ªs, no en los proyectos", explica Alfredo Bernardi, presidente de la C¨¢mara Argentina de Energ¨ªa E¨®lica, creada en febrero, y gerente de Relaciones Institucionales de Genneia.
Con la crisis econ¨®mica ha vuelto la sequ¨ªa de fondos. La tasa en d¨®lares que deben pagar las empresas argentinas pas¨® del 8% al 15% desde agosto, al comp¨¢s de la depreciaci¨®n de m¨¢s del 50% del peso. La falta de cr¨¦dito es una preocupaci¨®n para aquellos que licitaron obras en el llamado Renovar 2, ¨²ltimo tramo del programa. El Gobierno, sin embargo, no cree que esos proyectos est¨¦n en peligro. "Muchos proyectos de la ronda 2 ya han conseguido su financiamiento. Entre los que a¨²n no lo han hecho, es probable que un grupo presente demoras en la ejecuci¨®n, a la espera de que el mercado de capitales vuelva a tasas acordes a las necesidades", dice Kind. "La Argentina tiene que volver a ser un pa¨ªs confiable para el mercado internacional. Si no, ser¨¢ dif¨ªcil acceder al financiamiento y como m¨ªnimo todo ser¨¢ m¨¢s caro y dificultoso", advierte Bernardi.
Chile, caso de ¨¦xito regional
Lejos de las tormentas argentinas est¨¢ Chile, l¨ªder indiscutible del Cono Sur en renovables. El pa¨ªs andino ha llevado adelante "una revoluci¨®n energ¨¦tica que inspira al mundo", se?ala el vicepresidente de EE UU?Al Gore?en la segunda parte de su documental Una verdad inc¨®moda, con el que en 2017 volvi¨® a la carga contra el cambio clim¨¢tico. Fue un modelo nacido de la necesidad, porque parec¨ªa inaceptable que siendo el pa¨ªs del mundo con la mayor radiaci¨®n solar y excelentes vientos tuviera una matriz el¨¦ctrica basada en petr¨®leo, gas y carb¨®n importados.
Gracias a la pol¨ªtica p¨²blica iniciada en 2014, en cuatro a?os la e¨®lica y la solar han pasado del 4% al 20%. "Chile es un pa¨ªs pobre en energ¨ªas del pasado, como las f¨®siles, pero muy rico en las energ¨ªas limpias y renovables del presente y del futuro. Nuestro deber como Gobierno, entonces, consiste en desarrollar las potencialidades naturales de nuestro pa¨ªs para generar un desarrollo sostenible e integral", se?ala la ministra de Energ¨ªa de?Sebasti¨¢n Pi?era, Susana Jim¨¦nez.
El modelo chileno fue posible gracias a las pol¨ªticas p¨²blicas ante un mercado de competencia imperfecta. M¨¢ximo Pacheco, que lider¨® el proceso en tiempos de?Michelle Bachelet,?explica que su Gobierno "impuls¨® un cambio de las reglas del juego con transformaciones institucionales". Fueron siete leyes diferentes que modificaron, entre otras cosas, la forma en que se hac¨ªan las licitaciones entre generadoras y distribuidoras. "Con el cambio se atrajo nueva competencia: [mientras] en 2013 se declararon desiertas dos licitaciones, en 2016, despu¨¦s de la ley, llegaron 82 ofertas. Hab¨ªa menos de 10 empresas de energ¨ªas renovables y actualmente existen 200", se?ala Pacheco, hoy miembro del Consejo Mundial de Energ¨ªa.
Un Uruguay 100% renovable
Uruguay es el otro gran caso de ¨¦xito. Algunos d¨ªas, el 100% de su red el¨¦ctrica se abastece de fuentes renovables, aunque en las horas de mayor consumo casi el 60% proviene de la represa de Salto Grande, compartida con Argentina. Ese porcentaje no convence a muchos ambientalistas, que denuncian el impacto de las hidroel¨¦ctricas sobre el entorno. Cada d¨ªa, la compa?¨ªa el¨¦ctrica estatal y monop¨®lica de Uruguay, UTE, publica en su sitio web el porcentaje que las renovables cubren cada jornada. Hace unos a?os, cuando la generaci¨®n del d¨ªa era del 100% la noticia se anunciaba con grandes titulares, pero ahora ya es costumbre y la energ¨ªa solo vuelve a las portadas cuando, por alguna excepci¨®n, el pa¨ªs debe importar desde alguno de sus socios de Mercosur.
La transici¨®n de la dependencia a la autosuficiencia de su consumo el¨¦ctrico solo ha sido posible por el pacto surgido de la crisis econ¨®mica de 2002, cuando no pudo pagar su costosa factura petrolera en d¨®lares y los cortes de luz se volvieron frecuentes. En septiembre pasado se produjo un r¨¦cord: por primera vez, el 49% de la demanda el¨¦ctrica fue cubierta por la e¨®lica. Uruguay es el segundo pa¨ªs del mundo con participaci¨®n de este tipo de energ¨ªa, con m¨¢s del 40%, solo por detr¨¢s de Dinamarca (47,8%), seg¨²n la consultora SEG Ingenier¨ªa, que utiliza datos del departamento de Energ¨ªa de Estados Unidos. La media global es del 5,2%.
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