La modernizaci¨®n del sistema fiscal ante los retos del futuro

Los impuestos son necesarios y permiten financiar el gasto p¨²blico, pero tambi¨¦n son instrumentos de la pol¨ªtica econ¨®mica, o deber¨ªan serlo. Porque los impuestos tienen, nos guste o no, efectos econ¨®micos. Estos efectos econ¨®micos son especialmente negativos cuando no est¨¢n bien dise?ados, y especialmente cuando no forman parte de un sistema fiscal. De hecho, incluso los anuncios de establecer nuevos impuestos tienen consecuencias negativas.

Tenemos, cada vez m¨¢s, un conjunto deslavazado de impuestos mucho m¨¢s que un sistema. En los ¨²ltimos meses, esto se ha acentuado. Primero, a medida que el gobierno de S¨¢nchez y Podemos entraban en un campeonato de subidas de impuestos. Te¨®ricamente, estos nuevos impuestos buscaban recaudar, pero en realidad su finalidad era y es expiatoria, castigar a los malos: los especuladores financieros, los ricos (o los que considerase Pablo Iglesias ricos en cada momento), las grandes empresas, las multinacionales tecnol¨®gicas o los bancos.

Pero en los ¨²ltimos d¨ªas tambi¨¦n hemos comprobado que tenemos algunos impuestos vetustos, y con normas poco claras. El caso paradigm¨¢tico ha sido el impuesto de las hipotecas. En la cuesti¨®n capital de qui¨¦n tiene que pagar el impuesto, el Tribunal Supremo ha cambiado dos veces de criterio en quince d¨ªas. A continuaci¨®n, Pedro S¨¢nchez, v¨ªa decreto ley, cambi¨® nuevamente el contribuyente del impuesto, a trav¨¦s de una norma chapucera y de dudosa constitucionalidad, que desde Ciudadanos nos vimos obligados a corregir mediante su enmienda en la ponencia de la ley de cr¨¦dito inmobiliario.

En Espa?a s¨®lo podremos hacer frente a los retos del Estado del bienestar, como las pensiones, la financiaci¨®n de una excelente sanidad para pacientes cada vez m¨¢s longevos o a la educaci¨®n del futuro, si mejoramos sustancialmente nuestro sistema fiscal. La primera clave para hacerlo posible es reformar un mercado de trabajo que no funciona. Si seguimos teniendo m¨¢s paro y precariedad que casi toda Europa, tendremos problemas sociales, pero, adem¨¢s recaudaremos menos.

Adem¨¢s es imprescindible mejorar la lucha contra el fraude fiscal y la econom¨ªa sumergida. Ciudadanos consigui¨®, en sus acuerdos presupuestarios con el PP, acabar con los sistem¨¢ticos recortes en las plantillas de la Agencia Tributaria, la inspecci¨®n de trabajo y la intervenci¨®n general de la Administraci¨®n del Estado, que hicieron los gobiernos del PP y el PSOE. Y no podemos renunciar a medidas anti-fraude modernas como el derecho de los consumidores a pagar con tarjeta o m¨®vil. Tambi¨¦n tenemos que reducir el gasto superfluo y las duplicidades.

En este sentido, la revisi¨®n sistem¨¢tica de la eficiencia del gasto p¨²blico (Spending Review), que desde Ciudadanos conseguimos que se encargase a la Airef, es el inicio de una v¨ªa inexplorada por los gobiernos del PP y el PSOE.

Por encima de todo, hay que abordar la revisi¨®n global del sistema fiscal, para que en primer lugar sea un aut¨¦ntico sistema y no un conjunto deslavazado de impuestos. Hay que modernizar los impuestos, clarificarlos, y garantizar la unidad de mercado. El ejercicio de las competencias fiscales de las Comunidades Aut¨®nomas, y de los reg¨ªmenes forales de Pa¨ªs Vasco y Navarra no puede crear continuos obst¨¢culos a la unidad de mercado.

Con todo ello, desde Ciudadanos creemos que se pueden reducir los impuestos a los que ya pagan demasiado, y hacerlo compatible con la consolidaci¨®n fiscal y el mantenimiento y mejora del Estado del Bienestar. No es f¨¢cil, y hay que sacar la calculadora, pero esa es la esencia de nuestro proyecto en el ¨¢mbito fiscal: lo que no son cuentas, son cuentos, populismo y demagogia, de izquierdas y de derecha.

Francisco de la Torre es diputado y responsable de Hacienda de Ciudadanos.