La brecha salarial es mayor en las ocupaciones m¨¢s masculinizadas

La brecha salarial aumenta en las ocupaciones donde los hombres son una mayor¨ªa clara. En estos casos, las mujeres cobran un 14,7% menos de media por hora trabajada. En cambio, baja bastante, cuando hay paridad. Se queda en el 8,4%, es decir, disminuye, pero la brecha no se cierra, sigue ah¨ª, seg¨²n un estudio de la Fundaci¨®n BBVA y del Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas (IVIE). Entre ambos casos, se sit¨²an las ocupaciones feminizadas. En estas situaciones, la mujeres perciben unas remuneraciones un 11,1% inferiores.

Al medir la brecha salarial por hora, la diferencia entre las remuneraciones segregadas por sexo se reduce. El dato bruto del sueldo anual muestra que las mujeres cobran un 22,3% menos, seg¨²n los datos de la encuesta de estructura salarial de 2014, los ¨²ltimos disponibles y los que sirven de base en esta investigaci¨®n.

Esta diferencia bruta de m¨¢s del 22% en la renta salarial anual se explica por varios motivos que no tienen por qu¨¦ significar una discriminaci¨®n legal -pagar menos por hora a una mujer que a un hombre por el mismo trabajo es ilegal- o al menos no lo es de forma muy evidente. Hay factores que influyen como el n¨²mero de horas trabajadas: muchas m¨¢s mujeres que hombres tienen empleos de jornada parcial.

Otro factor es precisamente el de las profesiones y las ocupaciones masculinizadas, ya que hay casos en que los propios convenios colectivos generan situaciones que suponen discriminaciones de facto. Un ejemplo habitual es el de varios convenios provinciales de limpieza en el que las categor¨ªas de limpiador (trabajo realizado mayoritariamente por mujeres) tienen retribuciones m¨¢s bajas que los de limpiacristales o los de conductores.

A la hora de definir qu¨¦ es una profesi¨®n masculizada, los investigadores de este estudio toman aquellas en las que los hombres representan el 65% del colectivo. En esta definici¨®n encajan,? directores ejecutivos, profesionales de nuevas teconolog¨ªas, mec¨¢nicos, pintores, alba?iles y obreros, t¨¦cnicos y supervisores de ingenier¨ªa, conductores, electricistas...

La situaci¨®n se invierte cuando se habla de un trabajo feminizado, entre los que est¨¢n sanitarios, maestros y profesores, administrativos, recepcionistas, dependientas, cuidadoras. La paridad, ning¨²n sexo supone m¨¢s del 60% ni menos del 40%, se alcanza en bibliotecas, especialista en organizaci¨®n en el sector p¨²blico y privado, profesionales de la cultura o contables y empleados de finanzas.

"Para lograr disminuir e incluso erradicar las diferencias salariales entre sexos, ser¨ªa recomendable, entro otras medidas, reducir al m¨¢ximo la segregaci¨®n de g¨¦nero que presentan las ocupaciones en la econom¨ªa", analiza el estudio. La primera que pide para erradicarlo es "dise?ar pol¨ªticas educativas en todas las etapas para que fomenten la igualdad de g¨¦nero, y orienten a las personas hacia su carrera profesional y futura ocupaci¨®n en base a sus capacidades y no por el g¨¦nero con el que se identifican en la sociedad".

Los resultados a los que llegan los investigadores del IVIE y la Fundaci¨®n BBVA suponen un indicio m¨¢s que apunta en la direcci¨®n de que hombres y mujeres no perciben la misma remuneraci¨®n por un trabajo de igual valor, una de las reivindicaciones del movimiento feminista. Refinar los datos hasta el punto de lograr un resultado incontestable sobre esto es casi imposible con la informaci¨®n existente. No obstante, hay otras investigaciones que tambi¨¦n apuntan en esa direcci¨®n. Una de las m¨¢s recientes la dirigi¨® el profesor de Econom¨ªa Jos¨¦ Ignacio Conde-Ruiz, que evidenciaba que las mujeres cobran un 12,7% menos a la hora en "tareas similares".