Las empresas pisan el acelerador de los ERE
M¨¢s de una veintena de compa?¨ªas afronta ajustes ante la incertidumbre econ¨®mica, la digitalizaci¨®n y los cambios legislativos
El a?o no ha podido empezar peor para el empleo. Grandes empresas como Vodafone, Caixabank o Cemex han anunciado que van a prescindir de casi 4.000 trabajadores en Espa?a. Unos ajustes que se suman a los ya iniciados por otras compa?¨ªas como Alcoa (que acaba de firmar una tregua de seis meses para su desmantelamiento en Galicia y Asturias), Naturgy, Unicaja, Esteve, Lacoste, Douglas, Adolfo Dom¨ªnguez, H&M, Havas Media, Transportes Mart¨ªnez, Unipost, Europistas, Vestas... y los que est¨¢n previstos en Banco Santander o en las t¨¦rmicas de Endesa por poner ejemplos.
El fantasma de los expedientes de regulaci¨®n de empleo (ERE) vuelve a amedrentar a unas plantillas que a¨²n no se han recuperado de la devastaci¨®n que produjo la Gran Recesi¨®n. ¡°Vivimos tiempos convulsos, de mucha inestabilidad, en los que las empresas est¨¢n descontando que la evoluci¨®n de la econom¨ªa no va a ser buena¡±, sostiene el responsable del ¨¢rea laboral de Baker McKenzie, David D¨ªaz. Preocupan los efectos de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, del Brexit y de la subida de los tipos de inter¨¦s en Europa. Y, dentro de casa, la incertidumbre pol¨ªtica, el incremento impositivo proyectado por el Gobierno y la vuelta de tuerca que se le quiere dar a la reforma laboral del PP, a la que las empresas ¡°se est¨¢n anticipando con las reestructuraciones de personal por lo que pudiera venir desde el ¨¢mbito legislativo¡±, aprecia el abogado.
Coincidencias
Aunque D¨ªaz no piensa que los despidos colectivos vuelvan a convertirse en la moneda de cambio m¨¢s utilizada, como ocurri¨® durante la crisis, s¨ª cree que en 2019 se destruir¨¢ empleo. Federico Dur¨¢n, catedr¨¢tico de Derecho del Trabajo por a Universidad de C¨®rdoba y of counsel de Garrigues, no se muestra tan pesimista. Habla de coincidencia en el tiempo de varios procesos importantes, ¡°pero el ajuste de calado ya se ha hecho¡±, dice. En su opini¨®n, los espa?oles ¡°tenemos que acostumbrarnos a que las reestructuraciones empresariales no sean patolog¨ªas sino fisiolog¨ªas. Procedimientos que forman parte de la normalidad de las compa?¨ªas¡±.
45.000 empleados se vieron afectados entre enero y octubre de 2018 por reestructuraciones
Pero nada m¨¢s lejos de la realidad. Los despidos asustan y hay quien piensa que los buenos gestores los pueden evitar. Se refieren a Vodafone, que afronta su tercer ERE desde 2011. ¡°Si no fuera tan barato despedir, los directivos no tomar¨ªan medidas a la ligera¡±, afirma el sindicalista de CC OO, Joaqu¨ªn Ferreira. A su juicio, ¡°cuando se empiezan a anunciar despidos, hay un efecto llamada que todos quieren seguir¡±. La operadora telef¨®nica, no obstante, justifica su decisi¨®n de prescindir de 1.200 trabajadores alegando que los cambios producidos en el mercado de las telecomunicaciones, que se ha convertido en un negocio low cost, hacen imposible sostener una estructura tan grande (5.200 personas) para mantener las inversiones y poder competir.
¡°Donde m¨¢s despidos colectivos estamos viendo es en el comercio, el sector de comunicaci¨®n, oficinas, transportes y finanzas¡±, asegura Gonzalo Pino, secretario de Pol¨ªtica Sindical de UGT. ¡°Pero no creo que los ERE vuelvan con la misma intensidad que tuvieron durante la crisis¡±, agrega. Pino considera que el cambio de Gobierno, las modificaciones que se esperan en la reforma laboral de 2012 y la posibilidad de recesi¨®n que se anticipa no justifican por s¨ª solos las reestructuraciones de plantillas que se est¨¢n acometiendo actualmente. ¡°Tengo la sensaci¨®n de que tienen m¨¢s que ver con la necesidad de las empresas de competir en un mundo cada vez m¨¢s exigente, en el que la digitalizaci¨®n est¨¢ deteriorando y precarizando el empleo. En alg¨²n momento tendremos que plantearnos qu¨¦ beneficios aportan al bien com¨²n las nuevas empresas y servicios que est¨¢n surgiendo con la digitalizaci¨®n de la econom¨ªa, que lo ¨²nico que nos proporcionan es tiempo mientras se destruye empleo. ?Para qu¨¦ vamos a querer ese tiempo cuando no tengamos trabajo?¡±, se cuestiona.
La digitalizaci¨®n est¨¢ afectando de lleno al sector bancario que, desde que arrancara la crisis, no ha dejado de despedir gente y cerrar oficinas. ¡°El sector se ha reducido en m¨¢s de 85.000 personas. Han salido m¨¢s de 120.000, pero han entrado cerca de 30.000, gente m¨¢s joven y que responde a los nuevos perfiles que necesita la banca para su transformaci¨®n¡±, sostiene Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªnez, secretario general de la Federaci¨®n de Sercicios de CC OO.
El margen no perdona
Caixabank ha sido la ¨²ltima en anunciar un nuevo ERE de 2.147 personas, Unicaja ha acordado cerca de 800 prejubilaciones y movilidad geogr¨¢fica para 200 empleados, el expediente de Bankia sigue abierto y ahora queda por ver el que pondr¨¢ en marcha Banco Santander tras la absorci¨®n del Popular. ¡°La experiencia dice que, tras los ajustes, las entidades vuelven a tener la plantilla previa a la fusi¨®n cinco a?os despu¨¦s¡±, indica Mart¨ªnez.
Las estad¨ªsticas oficiales hasta el mes de octubre de 2018 no dan cuenta de la cantidad de expedientes de regulaci¨®n de empleo que se han abierto en los ¨²ltimos meses del a?o y los primeros compases de 2019, pero mientras el n¨²mero de empresas y procedimientos ca¨ªan respecto a 2017 (el 24% y el 14%, respectivamente), el n¨²mero de empleados afectados apenas se mov¨ªa: 45.000. Y todo lleva a pensar que, aunque no nos enfrentemos a un proceso generalizado de despidos colectivos como durante la crisis, estas cifras van a aumentar. Eso s¨ª, ¡°en la oleada de ajustes a partir de 2008, las condiciones de salida eran mucho m¨¢s cicateras. Hoy la indemnizaci¨®n media puede estar entre 30 y 35 d¨ªas por a?o trabajado y las prejubilaciones se realizan a partir de los 58 a?os¡±, indica Dur¨¢n.
Las curvas del autom¨®vil
Nadie se salva. Los fabricantes de coches no entienden que se haya puesto fecha de caducidad a los motores di¨¦sel. Las plantas espa?olas sufren el par¨®n de las ventas y la producci¨®n y est¨¢n inmersas en expedientes de regulaci¨®n de empleo temporales mientras se adaptan a una mayor fabricaci¨®n de motores de gasolina. Porque, seg¨²n Joaqu¨ªn Ferreira, responsable del sector en la Federaci¨®n de Industria de CC OO, ¡°salvo Renault, que solo ha parado un d¨ªa, nadie se hab¨ªa preparado para el cambio¡±. Y tampoco para el coche el¨¦ctrico, que pasar¨¢ de largo Espa?a, puede que a excepci¨®n de Opel. Los paros temporales, de momento, se extienden a las empresas auxiliares.
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