As¨ª funciona el sistema legal expr¨¦s para echar a los okupas profesionales en 30 d¨ªas
La ley de desahucio expr¨¦s consigue acortar y agilizar los desalojos y para prevenirlos el mercado ofrece desde puertas especiales hasta seguros
La ocupaci¨®n ilegal de viviendas se ha convertido en un negocio demasiado bueno y f¨¢cil para las mafias y, por eso, el n¨²mero de usurpaciones no deja de crecer. El ¨²ltimo dato del que dispone la Secretar¨ªa de Estado de Seguridad corresponde a 2017, cuando se registr¨® la cifra m¨¢s alta de los ¨²ltimos cinco a?os: 10.619 ocupaciones ilegales denunciadas o investigadas por las fuerzas y cuerpos de seguridad. Se trata de un 5,8% m¨¢s que el a?o anterior (9.998). Catalu?a (4.123) y la Comunidad de Madrid (1.466) fueron las regiones m¨¢s castigadas. Y, por ciudades, fue Barcelona, con 3.072 denuncias, seg¨²n el Ministerio de Interior.
Se calcula que en Espa?a existen m¨¢s de 87.000 viviendas ocupadas de manera ilegal, seg¨²n el Instituto Cerd¨¤. En la sombra est¨¢n las que no se denuncian por miedo o coacciones, con lo que podr¨ªan superar las 100.000. Y lo que es peor: no solo ha cambiado el perfil del que ocupa, sino tambi¨¦n del tipo de vivienda. "Nos encontramos cada d¨ªa con problemas en chal¨¦s y urbanizaciones de lujo. El okupa ya no es solo una familia sin recursos. La lacra son las mafias que proliferan", advierte ?scar Arag¨®n, director general de VPS, multinacional de instalaci¨®n de sistemas antiokupas.
Pero los propietarios tienen desde hace seis meses un nuevo aliado en su bando. La nueva ley de desahucio expr¨¦s (Ley 5/2018, de 11 de junio, de modificaci¨®n de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil) cumple medio a?o y, aunque es pronto para sacar conclusiones, ya se pueden ver mejoras con respecto al viacrucis anterior que soportaban miles de personas y que pod¨ªa alargarse hasta dos a?os.
La mejora m¨¢s importante es que permite a los propietarios acudir a un juicio civil de desahucio para recuperar la posesi¨®n de sus propiedades en un corto periodo de tiempo y con menos costes. "Ahora la v¨ªa civil es la forma m¨¢s r¨¢pida y adecuada para solventar la mayor¨ªa de ocupaciones", dice Josep Maria G¨¹ell, de Habitat Abogados. Hasta julio de 2018 la legislaci¨®n procesal no dispon¨ªa de instrumentos r¨¢pidos y eficaces. "Se llamaba a la polic¨ªa para identificar a los ocupantes y abrir la v¨ªa penal, lo cual era un aut¨¦ntico calvario", apunta G¨¹ell. Los procesos eran tan largos y poco efectivos que los afectados prefer¨ªan pagar dinero al okupa para que abandonara la casa.
Ahora basta con presentar una demanda civil de desahucio para que en el plazo aproximado de un mes se pueda recuperar la vivienda, indica Jos¨¦ Miguel Celdr¨¢n, socio y director de Celdr¨¢n Abogados. Es lo que ha tardado uno de los clientes de este despacho en volver a entrar en su casa situada en un municipio del sur de Madrid. No todos los juzgados de primera instancia tienen la misma carga de trabajo ni la misma celeridad a la hora de admitir a tr¨¢mite una demanda, pero lo cierto es que "en no m¨¢s de tres a cinco meses un propietario o arrendatario puede volver a entrar en su vivienda con seguridad", recalca Jes¨²s S¨¢nchez, abogado y secretario de la Junta de Gobierno del Colegio de la Abogac¨ªa de Barcelona, que, a trav¨¦s de la Comisi¨®n de Normativa, present¨® la propuesta de esta reforma legislativa.
La ley introduce medidas que, para este abogado, suponen un gran paso. "Se adopta una medida cautelar r¨¢pida y es que el ocupante acredite en un plazo de cinco d¨ªas, desde la notificaci¨®n, la existencia de t¨ªtulo jur¨ªdico de la casa (contrato de alquiler, escritura de compra...)". Si no lo hace, el juez autoriza el desahucio, acordando fecha y hora de lanzamiento. Y, adem¨¢s, el auto es irrecurrible. "Lo que puede ralentizar el proceso es que el ocupante conteste a la demanda manifestando que tiene un t¨ªtulo que le habilita a estar en la casa, que suele ser falso o sin valor jur¨ªdico", argumenta G¨¹ell.
La nueva norma protege a los propietarios y tambi¨¦n a las Administraciones p¨²blicas con vivienda social, que pueden reclamar estas casas para su verdadera finalidad: dar un techo a las personas en situaci¨®n de exclusi¨®n social. Pero no incluye a entidades financieras, promotoras ni fondos de inversi¨®n. "Creemos que puede ser el resquicio que aprovechen las mafias para ocupar un amplio parque de inmuebles de fondos buitre y bancos", opina Jos¨¦ Fuster, director comercial de VPS.
Aunque la v¨ªa civil no distingue entre vivienda habitual o segunda residencia, est¨¢ m¨¢s pensada para el ¨²ltimo caso. Porque "si los okupas entran en tu vivienda habitual porque te has ido a comprar el pan o de vacaciones, que no conozco ning¨²n caso, es un delito de allanamiento de morada y, en ese caso, hay que llamar a la polic¨ªa de inmediato", recalca Jes¨²s S¨¢nchez. En este caso, la inmediatez es la clave para que la polic¨ªa pueda sacar a los ocupantes sin un proceso judicial "al considerarse un delito flagrante, es decir, la ocupaci¨®n se est¨¢ produciendo o acaba de ocurrir y hay testigos", dice Celdr¨¢n.
De seguros a puertas
La proliferaci¨®n de mafias no solo ha motivado cambios legales que, por cierto, no han terminado. Esta semana el PP propon¨ªa penas de c¨¢rcel para los okupas y desalojos policiales en 24 horas. En torno a la ocupaci¨®n se ha dise?ado una bater¨ªa de productos y servicios para tratar de evitar las ocupaciones. Muchas compa?¨ªas de seguros cubren los gastos judiciales de la desocupaci¨®n en sus p¨®lizas multirriesgo de hogar. Es el caso de Mutua de Propietarios, que tambi¨¦n se hace cargo de los gastos para reclamar los da?os en la vivienda. Lo ofrece desde el a?o 2007. "Cada vez m¨¢s los clientes nos preguntaban por coberturas espec¨ªficas para la problem¨¢tica de los okupas", se?ala Jos¨¦ Luis Mar¨ªn, director t¨¦cnico y de siniestros de Mutua de Propietarios. Tambi¨¦n Mapfre garantiza la protecci¨®n y ayuda al asegurado para emprender acciones penales y civiles. Adem¨¢s, "la cobertura de asistencia jur¨ªdica cubre la apropiaci¨®n indebida de bienes hasta el l¨ªmite asegurado, as¨ª como los actos vand¨¢licos". Asimismo, Arag cuenta con un seguro que garantiza la defensa y reclamaci¨®n de los derechos como propietario.
Pero como m¨¢s vale prevenir que curar, los propietarios m¨¢s temerosos tienen un vasto mercado de productos dise?ados para evitar la patada en la puerta. "En 2018 la instalaci¨®n de sistemas antiokupa ha aumentado m¨¢s del 50%. Ya no solo son los grandes grupos inversores, sino que el n¨²mero de particulares que alquilan estos sistemas para proteger sus viviendas vac¨ªas es cada vez mayor", se?alan en VPS. Esta firma de seguridad cuenta con m¨¢s de 15.000 inmuebles protegidos. Entre sus productos est¨¢n puertas y pantallas de acero que permiten la entrada autorizada mediante llaves de seguridad; alarmas sin cableado para pisos vac¨ªos; y puertas con cerradura electr¨®nica para controlar el acceso de forma remota. "La puerta y ventanas de acero y sin cerradura ronda los 120 euros al mes y reducen las probabilidades de ocupaci¨®n por debajo del 1%", dice ?scar Arag¨®n. En la firma STM Seguridad, que ofrece m¨¢s de 400 servicios diarios, lo que m¨¢s demandan los clientes tambi¨¦n es la puerta antiokupa por 70 euros al mes (dos al d¨ªa); y la alarma para casas desocupadas. Ambos productos cuestan 140 euros al mes.
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