Pensiones sostenibles

El sistema p¨²blico de pensiones es la columna vertebral del Estado de bienestar de un pa¨ªs y de la solidaridad intergeneracional de los que estamos, los que estuvieron y los que est¨¢n por venir. El sistema en Espa?a es centenario pero su desarrollo lleg¨® con la democracia. En 1975, cuando muri¨® Franco, nos gast¨¢bamos el 4% del PIB en pensiones p¨²blicas y ahora el 11%. Con el mayor aumento del PIB de la historia de Espa?a hemos triplicado el esfuerzo en el pago de pensiones.

En Espa?a el sistema es de reparto y la mayor¨ªa, hasta sus cr¨ªticos, reconocen que no es viable cambiarlo por un sistema de capitalizaci¨®n. Esta la excepci¨®n de Vox que, igual que FAES y Aznar en los a?os noventa, propone que se creen cuentas individuales de los actuales trabajadores destinadas a pagar su pensi¨®n futura. Lo que no dicen es c¨®mo piensan pagar cada mes a los millones de pensionistas. Los debates sobre la privatizaci¨®n del sistema p¨²blico de pensiones ocupan espacio en los medios pero son un consumo de energ¨ªa in¨²til.

La sostenibilidad de un sistema de reparto depende de dos variables. Demogr¨¢ficas: n¨²mero de pensionistas sobre el total de trabajadores y n¨²mero de a?os que cobramos pensi¨®n. En 1975, la esperanza de vida de los jubilados estaba pr¨®xima a los 70 a?os y ahora supera los 80 a?os. La cotizaci¨®n a la Seguridad Social es un tercio del salario. Por lo tanto, los que se jubilaron a los 65 y cotizaron 40 a?os se han pagado su pensi¨®n aproximadamente hasta los 79 a?os. Si viven m¨¢s a?os lo paga el sistema y ayuda a explicar el d¨¦ficit de 18.000 millones.

La otra variable es la ratio entre salario y pensi¨®n media. A largo plazo, el aumento de los salarios tiene una elevada correlaci¨®n con el aumento de la productividad. Desde 1960 en Espa?a la productividad y los salarios han crecido m¨¢s que en la mayor¨ªa de pa¨ªses del mundo. Pero en este siglo la burbuja inmobiliaria concentr¨® capital y empleo en un sector de muy baja productividad que provoc¨® la mayor crisis de deuda de nuestra historia.

La pensi¨®n media crece un 2% cada a?o, ya que los nuevos pensionistas cobran m¨¢s que los que fallecen. En 2011, antes de la reforma laboral y de la deflaci¨®n salarial, el sistema estaba equilibrado y hab¨ªa un 6% del PIB en el Fondo de Reserva. Hoy el sistema tiene un agujero de 18.000 millones, el Fondo de Reserva se ha acabado, el d¨¦ficit ha aumentado desde 2015 con crecimientos del empleo del 3% y las pensiones se financian con deuda p¨²blica que pagar¨¢n nuestros hijos.

La Airef ha propuesto limitar al m¨¢ximo las prejubilaciones y que la edad efectiva se aproxime a la edad legal. Y alargar el periodo de c¨¢lculo de la pensi¨®n a 35 a?os. Solo con esas dos medidas, el gasto en pensiones sobre el PIB se mantendr¨ªa constante a medio plazo. Y si conseguimos empresas m¨¢s innovadoras y aumentos de productividad, disminuir¨ªa.

Veremos qu¨¦ proponen los partidos pol¨ªticos en la campa?a.