¡°La migraci¨®n debe compensar el envejecimiento de la poblaci¨®n¡±

La colombiana Gina Magnolia Ria?o es una mujer pragm¨¢tica. Secretaria general desde 2013 de la Organizaci¨®n Iberoamericana de Seguridad Social, una instituci¨®n que lleva m¨¢s de seis d¨¦cadas luchando por la universalizaci¨®n de la protecci¨®n social, Ria?o (Tunja, 54 a?os) rechaza que los diferentes sistemas de seguridad social sean por s¨ª mismos encomiables o censurables y cree que ¡°los modelos verdaderamente eficaces son los que cubren las prestaciones con suficiencia¡±. Ministra de Trabajo de Colombia durante un breve per¨ªodo (1999-2000), apunta a la igualdad de la mujer y a la lucha contra el trabajo informal, especialmente en Latinoam¨¦rica, como dos grandes desaf¨ªos pendientes. En una entrevista realizada tras un debate celebrado en Casa Am¨¦rica sobre Trabajo decente y di¨¢logo social en el que particip¨® junto a otros dos panelistas, Ria?o tambi¨¦n se muestra convencida de que la digitalizaci¨®n acabar¨¢ siendo un factor positivo en el empleo, y rechaza el vilipendio que sufre uno de los fen¨®menos que puede a su juicio lograr la cuadratura del c¨ªrculo de los sistemas de seguridad social ante las actuales tendencias demogr¨¢ficas: la migraci¨®n.

¡°Hay dos tipos de desigualdades de g¨¦nero que afectan a los sistemas de seguridad social: aquellas end¨®genas al propio sistema y otras ex¨®genas, que provienen del propio mercado laboral¡±, apunta Ria?o, cuya organizaci¨®n demanda que los Estados asignen una prestaci¨®n a las personas que realizan o han realizado cuidados familiares, en su mayor¨ªa mujeres, para combatir as¨ª la desigualdad de g¨¦nero presente en los sistemas de seguridad social. A¨²n as¨ª, Ria?o se muestra sin embargo esc¨¦ptica respecto al alcance real de esta medida en la lucha contra la desigualdad entre hombres y mujeres, pues considera que es de la propia estructura del mercado laboral de donde proceden las principales desigualdades. ¡°Las mujeres entran m¨¢s tarde al mercado laboral, salen m¨¢s que los hombres y ganan bastante menos¡±, resume.

Adem¨¢s de la cuesti¨®n de g¨¦nero, otro viejo caballo de batalla de la OISS es la lucha contra la informalidad. Ria?o define esta realidad como un lastre que evita el desarrollo social de Latinoam¨¦rica. La organizaci¨®n lleva a?os situando el trabajo irregular en torno a un promedio del 50% del empleo real de los 22 pa¨ªses miembros de la organizaci¨®n. La exministra colombiana cita un programa de emprendimiento en el sector rural que recientemente ha llevado a cabo la organizaci¨®n en su pa¨ªs como una v¨ªa ¨²til para la creaci¨®n de empleo estable y regular. ¡°La formaci¨®n en emprendimiento es una manera ¨²til de formalizar empleo¡±, explica.

La sostenibilidad de las pensiones es otro de los desaf¨ªos a los que no es ajeno la OISS. Aunque la organizaci¨®n no propone a los Estados modelos de sostenibilidad espec¨ªficos que garanticen la viabilidad de sus sistemas de pensiones, Ria?o considera que el futuro pasa por sistemas mixtos. ¡°La dicotom¨ªa reparto-capitalizaci¨®n est¨¢ superada¡±, asegura. Y apunta hacia una realidad, la migraci¨®n, como un elemento imprescindible en pa¨ªses con sistemas hasta ahora funcionales pero con pir¨¢mides poblacionales cada vez m¨¢s invertidas. ¡°La migraci¨®n debe compensar el envejecimiento de la poblaci¨®n¡±, sostiene.

La expol¨ªtica colombiana critica con firmeza las nuevas formas de empleo que ofrecen empresas de reparto como Glovo o Deliveroo. ¡°Debemos conseguir que todas las formas at¨ªpicas de contrataci¨®n contribuyan a la caja de la seguridad social¡±, asegura poco antes de defender que la digitalizaci¨®n de las sociedades no debe necesariamente redundar en empleos precarios. ¡°La digitalizaci¨®n debe ser un aliado para poder seguirle el rastro a todas las horas realizadas por los trabajadores¡±, sostiene. Ria?o resume as¨ª uno de los objetivos ¨²ltimos de la OISS: ¡°Debemos evitar que los nuevos trabajadores sean jornaleros digitales¡±.