Pemex, en su laberinto
Los inversores y las agencias calificadoras ven en la petrolera mexicana, la m¨¢s endeudada del mundo, una amenaza para las finanzas p¨²blicas del pa¨ªs norteamericano
Al terminar la reuni¨®n solo se respiraba decepci¨®n. Los nuevos directivos de Pemex acababan de visitar en Nueva York a los principales bancos y fondos de inversi¨®n con intereses en la petrolera. La plana mayor de Wall Street escuchaba ¨¢vida los planes de los designados por Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador para llevar las manijas de la empresa p¨²blica, otrora joya de la corona mexicana y hoy agobiada por las deudas y una producci¨®n declinante. Pero algo no hab¨ªa salido bien: los financieros, seg¨²n cuentan quienes siguieron de cerca la cita, quedaron ¡°muy poco tranquilos¡± con lo escuchado. No vieron claridad en la estrategia para sacar del hoyo a Petr¨®leos Mexicanos, la petrolera m¨¢s endeudada del mundo ¡ª107.000 millones de d¨®lares, con un calendario de repago retador¡ª y asediada por las amenazas de degradaci¨®n por parte de las agencias calificadoras.
Los planes energ¨¦ticos del Gobierno mexicano cambiaron s¨²bitamente con la llegada de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador a la presidencia. Era algo natural: el l¨ªder de Morena promet¨ªa cambios en todos los frentes y el sector petrolero, uno de los ejes tradicionales de la econom¨ªa mexicana, no podr¨ªa quedar fuera. Pero la falta de contundencia en la exposici¨®n de su programa para enderezar el rumbo y sanear las finanzas de la petrolera ¡ªque hoy bombea menos de dos millones de barriles diarios de crudo, la cifra m¨¢s baja en casi cuatro d¨¦cadas, por una mezcla de falta de inversiones por parte de los Gobiernos anteriores, malas pr¨¢cticas en la gesti¨®n y agotamiento de Cantarell, el principal yacimiento mexicano¡ª constat¨® que la ¨¦poca del petr¨®leo f¨¢cil en M¨¦xico es historia y abri¨® m¨²ltiples interrogantes. La m¨¢s importante: ?hasta cu¨¢ndo est¨¢ dispuesto el pa¨ªs norteamericano a que los n¨²meros rojos sigan crecimiento en la firma, que hasta hace no tanto, era el orgullo de los mexicanos?
A mediados de febrero, en la puesta de largo del programa con el que el Ejecutivo de L¨®pez Obrador (Morena, izquierda) pretende rescatar a la petrolera estatal, se perdi¨® una segunda oportunidad para infundir confianza a los siempre temorosos mercados financieros. Las autoridades federales anunciaron una reducci¨®n de 700 millones de d¨®lares en la factura fiscal de Pemex, una inyecci¨®n de capital de 1.300 millones, un alivio en los pasivos laborales de la compa?¨ªa y la expectativa de que el combate del Gobierno federal sobre el robo de combustible redunde en una mejora de 1.650 millones en la cuenta de resultados. Pero a pr¨¢cticamente nadie le parece suficiente: sabe a poco. ¡°Las medidas no resuelven los problemas estructurales de la empresa¡±, sentencia el mayor banco de M¨¦xico, BBVA Bancomer, en una nota para clientes. ¡°Es muy decepcionante: no hay dinero nuevo y lo ¨²nico positivo es que no se incrementa la deuda¡±, dicen desde Citi. ¡°Los fondos que se meten no es para crecer: solo cubre costos¡±, completa Rams¨¦s Pech, analista en temas de energ¨ªa. Un parche temporal, en definitiva, que no resuelve los problemas de fondo de una empresa golpeada por ¡°la corrupci¨®n y la mala gesti¨®n¡±, contin¨²a Carlos Petersen, de la consultora Eurasia. Pemex necesita mucho m¨¢s que un lavado de cara.
En las ¨²ltimas d¨¦cadas, la compra de deuda de Petr¨®leos Mexicanos hab¨ªa sido para muchos inversores asumir un riesgo prudente: un negocio respaldado por el enorme apetito global por la energ¨ªa, que pagaba en buenos t¨¦rminos y que contaba con el siempre tranquilizador respaldo del Estado mexicano. Pero las tornas han cambiado: tras la visita a Nueva York, lleg¨® la rebaja de la calificaci¨®n crediticia por parte de Fitch ¡ªque dej¨® a Petr¨®leos Mexicanos al filo del bono basura¡ª y, en ¨²ltima instancia, las medidas paliativas? del Gobierno. El resultado de todos estos factores ha sido una reducci¨®n de la confianza en la, por mucho, mayor empresa p¨²blica mexicana.
A los factores propiamente achacables al declinante negocio de Petr¨®leos Mexicanos se ha sumado una decisi¨®n pol¨ªtica que ha inoculado una dosis adicional de incertidumbre: la anulaci¨®n de la construcci¨®n del nuevo aeropuerto de Ciudad de M¨¦xico en una pol¨¦mica consulta auspiciada por el nuevo Ejecutivo en octubre, cuando todav¨ªa estaba en funciones. ¡°Despu¨¦s de la cancelaci¨®n, mucha gente se ha dado cuenta de que el Gobierno est¨¢ dispuesto a asumir riesgos econ¨®micos para alcanzar su proyecto pol¨ªtico¡±, apunta Gonzalo Monroy, consultor en energ¨ªa y director de GMEC. La reciente disputa entre el presidente y los reguladores ha a?adido otro punto de dudas en el imaginario colectivo de los inversores.
L¨®pez Obrador ha situado a la petrolera como el pilar de la riqueza energ¨¦tica de M¨¦xico. ¡°Para apoyar a Pemex no hay l¨ªmites: es una empresa estrat¨¦gica, fundamental para la naci¨®n. Una empresa que ha sido muy maltratada, por decir lo menos, una empresa que fue saqueada, sobre todo en este periodo neoliberal¡±, ha llegado a decir el presidente. Una opini¨®n que refrenda Alicia Puyana, profesora de Flacso, que cree que d¨¦cadas de corrupci¨®n y renta petrolera ¡ªaportaci¨®n al erario¡ª demasiado alta y destinada, para m¨¢s inri, a gasto corriente, ha vaciado las arcas de Pemex y frenado proyectos de inversi¨®n. ¡°As¨ª, ninguna empresa puede funcionar¡±, enfatiza.
El presidente y su equipo enfrentan una compleja disyuntiva: inyectar m¨¢s dinero en Pemex, posibilitando un incremento de la producci¨®n a costa de arriesgar la salud futura de las finanzas p¨²blicas ¡ªhoy saneadas, pero con un margen fiscal siempre limitado y con las calificadoras al acecho¡ª o tratar de que sea la petrolera estatal la que salga del atolladero por sus propios medios, endeud¨¢ndose m¨¢s y exponi¨¦ndose a una casi segura rebaja crediticia. ¡°El problema es que cualquier ayuda que el Estado le d¨¦ a Pemex tiene un impacto en el balance fiscal federal y, a la vez, si no se la da, la empresa est¨¢ en problemas¡±, dice Petersen, de Eurasia. Ese es el laberinto de la petrolera p¨²blica mexicana. ¡°Pemex es demasiado grande para caer¡±, apunta Ernesto Revilla, economista jefe de Citi para Am¨¦rica Latina, en un informe firmado por otros cinco analistas de la entidad financiera estadounidense. ¡°Para salvar Pemex se necesita un plan bien orquestado que haga uso de dinero federal¡±.
Si el Gobierno mexicano opta por utilizar recursos p¨²blicos para reflotar la petrolera ¡ªy en los mentideros financieros caben pocas dudas de que as¨ª ser¨¢¡ª, la inyecci¨®n ¡°llevar¨¢ a una degradaci¨®n de la calificaci¨®n del [bono] soberano¡±, opinan Gabriel Lozano y Steven Palacio, del banco de inversi¨®n JP Morgan. Ante esta compleja elecci¨®n, Petersen abre una tercera v¨ªa: que el Estado meta dinero en Pemex para solucionar los problemas m¨¢s inmediatos y, a la vez, la petrolera siga explotando la v¨ªa de los acuerdos con socios privados -una opci¨®n por la que ya se ha optado en los ¨²ltimos a?os- para compartir riesgos en la fase de prospecci¨®n y puesta en producci¨®n de nuevos pozos. ¡°Pero por los antecedentes y las palabras m¨¢s recientes de L¨®pez Obrador, no parece que vaya a ir por ah¨ª¡±, cierra el analista de Eurasia.
En el diagn¨®stico hay acuerdo: Pemex tiene que dejar atr¨¢s el rumbo err¨¢tico de los ¨²ltimos sexenios ¡ªsolo corregido en el tramo final del sexenio pasado¡ª, pero la receta del Ejecutivo mexicano difiere de la que ponen encima de la mesa todos los analistas consultados. Mientras en Ciudad de M¨¦xico se opta por destinar dinero a nuevas refiner¨ªas para conseguir la autosuficiencia, las principales casas de an¨¢lisis ponen el foco en la exploraci¨®n y producci¨®n de crudo, las actividades m¨¢s rentables en el ecosistema petrolero actual. Hay un precedente, muy cercano y nada halag¨¹e?o, de inversiones equivocadas en Pemex: la Administraci¨®n de Enrique Pe?a Nieto dedic¨® sus ¨²ltimos a?os a reducir las p¨¦rdidas por la refinaci¨®n de hidrocarburos y apost¨® por los fertilizantes, una apuesta fallida que granje¨® n¨²meros rojos por un valor de 665 millones de d¨®lares, seg¨²n un informe de la Auditor¨ªa Superior de la Federaci¨®n, que considera esa apuesta como una ¡°p¨¦rdida de valor¡± para la empresa.
La visi¨®n de L¨®pez Obrador a favor de la inversi¨®n en refiner¨ªas entra en contradicci¨®n con las condiciones actuales de la petrolera: en sus cuentas de resultado ya no hay margen para que la inversi¨®n no produzca ganancias. ¡°Se va a construir una refiner¨ªa que no se necesita y donde lo m¨¢s probable es que haya un escenario de poca producci¨®n¡±, explica Monroy. ¡°No deber¨ªa aumentar la inversi¨®n en este tipo de proyectos, dadas las cuantiosas p¨¦rdidas hist¨®ricas de dicha actividad¡±, agregan desde el servicio de estudios del BBVA. ¡°Pemex deber¨ªa enfocarse en lo que hace muy bien y donde hace dinero que es la exploraci¨®n y producci¨®n de petr¨®leo, todo lo dem¨¢s hay que reformarlo¡±, remata Duncan Wood, director del Instituto de M¨¦xico del Wilson Center.
Moody's alerta sobre la calificaci¨®n del bono soberano
La agencia calificadora Moody's ha se?alado, unas horas antes de que la petrolera haga p¨²blico su informe anual, el riesgo que supone para el soberano de M¨¦xico cumplir con los compromisos financieros de Pemex. Los analistas advirtieron de que los apoyos para la petrolera pondr¨¢n presi¨®n a la finanzas del Gobierno mexicano, lo que podr¨ªa desencadenar un descenso en la calificaci¨®n del bono soberano en los pr¨®ximos meses. "Existen claras tensiones entre los objetivos del gobierno para promover un crecimiento socialmente inclusivo y lograr una distribuci¨®n m¨¢s equitativa de la riqueza y otros para preservar la responsabilidad fiscal", se?ala la agencia en un reporte publicado este martes.
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