Trinitario Casanova: el rey del ¡®pelotazo¡¯ expr¨¦s inmobiliario

Nada de lo que hace pasa inadvertido. El empresario Trinitario Casanova (Orihuela, 1964) alimenta su leyenda a base de operaciones controvertidas y puestas en escena efectistas alejadas de las formas de otros se?ores del ladrillo. Fundador del Grupo Baraka, es el art¨ªfice de algunas de las operaciones inmobiliarias m¨¢s pol¨¦micas de los ¨²ltimos dos a?os, como la compraventa del Edificio Espa?a, a cuya firma acudi¨® vestido de torero, y la entrada en la Operaci¨®n Chamart¨ªn, para repartir "justicia a un millar de familias a las que el BBVA ha dado la espalda".

Antes ya hab¨ªa hecho fortuna con el ladrillo, sobre todo en Murcia, y ya hab¨ªa tenido que responder ante la justicia. Fue condenado a una multa de 108.000 euros por difundir en 2008 rumores de una opa en el Banco Popular para aumentar el precio de las acciones. Adem¨¢s, tiene asuntos pendientes en el juzgado por presunto fraude fiscal de la ¨¦poca en la que fue el due?o del grupo Hispania. Su fortuna no aparece en la lista Forbes, pero es m¨¢s que suficiente para la reciente compra de una vivienda en La Moraleja por algo m¨¢s de 12 millones de euros, o para atesorar coches muy caros: tiene un Bentley, un Ferrari, un Rolls-Royce. Adem¨¢s, este hombre acostumbrado a lidiar con el esc¨¢ndalo es amante de la moda, el f¨²tbol (fue presidente del ?guilas), las rancheras (va a grabar el segundo disco) y, por encima de todo, su familia.

En el sector inmobiliario ha sido bautizado como el rey de la plusval¨ªa expr¨¦s o del pelotazo. Dice no sentirse identificado con estas etiquetas, aunque tampoco le molestan. Porque Casanova compra y vende activos, aunque sea a los cinco minutos. Lo aprendi¨® muy pronto, cuando a los 21 a?os hizo su primera operaci¨®n adquiriendo 22 plazas de garaje en Beniaj¨¢n (Murcia). Costaban cuatro millones de pesetas (24.000 euros). "La plaza sal¨ªa a 1.200 euros y dije: 'Esto es muy barato'. Sali¨® muy bien y empec¨¦ a tener el gusanillo". Mucho antes, cuando ten¨ªa 16 a?os, ya compraba y vend¨ªa, aunque se trataba de naranjas y limones. "Mis or¨ªgenes empezaron con mi padre comprando c¨ªtricos en los campos de Orihuela que se vend¨ªan en el mercado".

En todos estos a?os ha aprendido que el tiempo es el peor enemigo y el mejor aliado. ?l juega con el corto plazo como nadie. Un par de horas despu¨¦s de haber comprado el Edificio Espa?a al grupo chino Wanda por 272 millones de euros, Casanova lo vendi¨® a la cadena hotelera Riu. Nunca hizo p¨²blico por cu¨¢nto. Fueron 300 millones de euros. Poco importaba que el empresario oriolano no tuviera fondos propios ¡ª es poco amigo de la financiaci¨®n externa¡ª para asumir la compra, como as¨ª se rumore¨®, porque sin salir de la notar¨ªa se desprendi¨® del activo. ?Qu¨¦ hizo con esa plusval¨ªa? "Volver a invertirlo, no me acuerdo en qu¨¦, ser¨ªa en comprar otro solar, otro edificio o local comercial".

Esa operaci¨®n expr¨¦s fue el germen de la primera trifulca judicial entre Riu y Baraka. "Vendimos por 300 cuando pod¨ªamos haber vendido por 350 millones, porque en el pacto figura que Riu me vend¨ªa los locales comerciales en 140 millones. Si no, lo hubiese vendido m¨¢s caro porque ten¨ªa ofertas m¨¢s altas. Pero acept¨¦ porque nuestro inter¨¦s primordial era quedarnos con los locales y por eso pusimos un precio econ¨®mico. Riu se ha portado muy mal porque ha aparecido Corpfin Capital, que ofrece 20 millones m¨¢s que yo y se ponen a firmar con ellos". Hoy, esos locales, que suman 15.000 metros cuadrados, valen mucho m¨¢s, por lo que ser¨ªan una tentaci¨®n para su reventa. Aun as¨ª, Casanova dice querer tenerlos en patrimonio para alquilar. ?A qu¨¦ operadores? "No lo sabr¨¦ hasta que no se resuelva el proceso judicial. No soy tan loco como Corpfin, que ya est¨¢ diciendo que est¨¢ en negociaciones". Para Casanova lo m¨¢s grave es que al ser Corpfin una Socimi est¨¢ en juego el dinero de miles de inversores. "El dinero no es del se?or Javier Basagoiti y no puede enga?ar al mercado diciendo que ha comprado unos locales cuando est¨¢n en un juicio y Baraka es el que ostenta ese derecho".

Las familias Casanova y Riu est¨¢n enzarzadas en otro proceso judicial por las obras de rehabilitaci¨®n del Edificio Espa?a. Casanova denuncia que Riu se ha ahorrado 12 millones de euros en el refuerzo estructural del edificio y que el arquitecto Luis Galiano se ha visto obligado a dimitir. Aunque la primera batalla la ha ganado Riu (se ha levantado la suspensi¨®n de las obras), "tenemos otro juicio el 24 de abril donde se aclarar¨¢". Y se pregunta: ?Qu¨¦ arquitecto deja una obra como el Edificio Espa?a por su propio gusto? Ninguno. "Lo han puesto contra la espada y la pared".

Operaci¨®n Chamart¨ªn

Por si fuera poco, el pasado a?o el empresario aterriz¨® en la tambi¨¦n pol¨¦mica operaci¨®n Madrid Nuevo Norte (antes Chamart¨ªn), de la que dice estar enamorado. Ha comprado los derechos de reversi¨®n a un millar de familias. "Con esta operaci¨®n, que alcanzar¨¢ los 400 millones, esas familias cobrar¨¢n por los suelos que les fueron expropiados hace m¨¢s de dos d¨¦cadas. De momento, "nuestra inversi¨®n es de 50 millones, entre lo que las familias han cobrado, proyectos y abogados". Sabe que asume un riesgo: "Si yo pierdo, lo pierdo todo; y si gano, cada uno tiene un d¨¦cimo de loter¨ªa premiado". Incluido ¨¦l.

La batalla con DCN (San Jos¨¦ y BBVA), propietaria de gran parte de los terrenos, se presume larga y cruenta. Casanova asevera que la ley est¨¢ de su parte: "La sentencia dice que cuando el suelo se desafecte entrar¨¢ en vigor el derecho de reversi¨®n". Y, de nuevo, asegura que si gana no revender¨¢ los terrenos (1,2 millones de metros cuadrados). "Ah¨ª promoveremos oficinas, viviendas y hoteles". Estos dos proyectos no le quitan el sue?o ¡ªsolo la salud de su familia¡ª, pero s¨ª concentran sus mayores esfuerzos.

Baraka factur¨® 502,5 millones de euros en 2017 y logr¨® un beneficio de 16,6 millones. La deuda casi roz¨® los 56 millones. El grupo opera en viviendas (promueve entre 100 y 120 unidades al a?o a precios entre 80.000 y m¨¢s de un mill¨®n de euros), hoteles, parques comerciales, desarrollos urban¨ªsticos, log¨ªstica y alquiler de pisos. Al grupo, con m¨¢s de 300 empleados, le han echado el ojo algunos de los fondos que operan en Espa?a. No da nombres. "Nos han propuesto asociarnos, pero queremos mantener nuestra independencia empresarial", dice Casanova, que critica la lentitud de la Administraci¨®n para desarrollar suelos, que cree que no hay burbuja, que tan mala es la extrema derecha como la extrema izquierda y que a la pregunta de si piensa meterse en pol¨ªtica contesta en¨¦rgico: "?Dios me libre!".