Carlos Torres se deja ver antes de enfrentarse a los accionistas del BBVA
El presidente de la entidad vasca mantiene una fren¨¦tica e infrecuente actividad p¨²blica ante la junta del pr¨®ximo 15 de marzo.
Los Corros
Acciona se prepara para cambiar su sede al antiguo complejo de Banesto. Jos¨¦ Manuel Entrecanales, presidente de Acciona, est¨¢ bastante entusiasmado con el cambio de sede al antiguo complejo social-deportivo (posteriormente sede social) de Banesto en la calle Mesena de Madrid. Acciona adquiri¨® recientemente al Banco Santander estos activos una vez que la entidad financiera decidiera cambiar las oficinas de Santander Espa?a al edificio que iba a ser sede del antiguo Banco Popular. En la actualidad, Acciona est¨¢ de alquiler en La Moraleja y el traslado permitir¨¢ aglutinar todas las oficinas. La decisi¨®n la tomar¨¢ una vez haya se hayan habilitado los inmuebles de forma apropiada.
La osad¨ªa del presidente del CSN. Fernando Mart¨ª Scharfhausen, presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), al que se le acaba el mandato, est¨¢ dispuesto a irse metiendo ruido. Con osad¨ªa se atrevi¨® a enviar una carta a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, para pedirle que parara los nombramientos decididos por el Gobierno y, sobre todo, su oposici¨®n a que entre en el organismo nuclear una persona "antinuclear" como el elegido por Podemos. Seg¨²n Mart¨ª, esas incorporaciones "podr¨ªan dar lugar a escenarios indeseables con deterioro del cumplimiento de la misi¨®n de la instituci¨®n".
Luis Gallego vuela alto con Iberia. Luis Gallego, presidente de Iberia, es un hombre poco dado a sacar pecho. Por eso no va a hacerlo para resaltar que la compa?¨ªa que preside ha obtenido los mejores resultados de su historia. Un total de 437 millones tras un crecimiento anual del 16,2%, lo que permite aventurar un futuro reforzado. De momento, tiene que superar la pol¨¦mica del Brexit, si finalmente este sale adelante, que tanto afecta al grupo a¨¦reo en el que Iberia est¨¢ integrada, IAG, que por cierto tambi¨¦n ha disparado sus beneficios a casi 3.000 millones.
Ha resultado curiosa la actividad p¨²blica mostrada en los ¨²ltimos d¨ªas por el presidente del BBVA, Carlos Torres. Contra lo que sol¨ªa ser costumbre en la entidad, sobre todo por su antecesor en el cargo salvo contadas excepciones, esta semana ha sido prol¨ªfica en apariciones suyas en distintos eventos. Ocurri¨® el mi¨¦rcoles en el desayuno informativo del presidente de CEOE, Antonio Garamendi, organizado por el Foro Nueva Econom¨ªa en Madrid, y el jueves en la comida que celebr¨® Pedro S¨¢nchez en La Moncloa con empresarios para hacer el rendib¨² al presidente de Per¨², Mart¨ªn Vizcarra, al que tambi¨¦n salud¨® en la recepci¨®n real en El Pardo por la noche.
Previamente, el martes 26, se traslad¨® a Bilbao para un encuentro con los representantes del C¨ªrculo de Empresarios Vascos en el Real Club Mar¨ªtimo del Abra, en Neguri, all¨ª donde se domicilian las tradicionales familias accionistas del BBVA impulsoras de los antiguos bancos de Bilbao y Vizcaya que lo dieron lugar y que no han estado precisamente cercanos a la c¨²pula del banco en lo que va de siglo. Y, como remate, el acuerdo firmado en septiembre pasado con Telef¨®nica, en la que el BBVA tiene el 5% del capital, para impulsar el cr¨¦dito en Latinoam¨¦rica.
Posiblemente la raz¨®n de este fren¨¦tico dinamismo sea fruto de la casualidad por razones de cargo, o que quiere cambiar la costumbre; pero es llamativo que esto ocurra en v¨ªsperas de la junta general de accionistas que el banco celebrar¨¢ el 15 de marzo en Bilbao y la necesidad de mejorar la imagen.?Es bastante factible que dicha asamblea de accionistas no sea tan venial como han sido desde hace a?os simplemente porque alguno de esos accionistas (por ejemplo, un representante de las familias de Neguri o bien de los fondos de inversi¨®n que participan en el capital) saque a colaci¨®n el papel del banco y en especial del anterior presidente y mentor de Torres, Francisco Gonz¨¢lez (FG), en la trama de espionaje que ha destapado el comisario jubilado Jos¨¦ Manuel Villarejo. Parece claro que este asunto de tintes tan inconmensurables va a estar presente en la junta y, con m¨¢s o menos bondad o furia, alguien realizar¨¢ la interpelaci¨®n fat¨ªdica en el turno de ruegos y preguntas.
Esa es la espada de Damocles que pende sobre la cabeza de Torres que, adem¨¢s de estrenarse como presidente de la entidad, debe pedir a la junta su renovaci¨®n como consejero, as¨ª como la ratificaci¨®n del turco Onur Genc, al que tambi¨¦n nombr¨® FG, como consejero delegado.
Estuvo el martes en Bilbao, el mi¨¦rcoles en un desayuno en Madrid, el jueves en La Moncloa y en El Pardo...
Torres se ha mostrado (o al menos tratado de mostrar) ante sus pr¨®ximos, y tambi¨¦n ante los pocos empresarios que se han atrevido a preguntarle sobre el tema en esos recientes encuentros, con una actitud sosegada y conf¨ªa en que la junta no le someta a un voto de castigo. Al fin y al cabo, ¨¦l no es el principal protagonista. Sin embargo, hay quien piensa que con lo que est¨¢ cayendo, esa actitud responde a un escudo para no enfrentarse de cara al tema. Por muy bien que vaya la acci¨®n desde que ¨¦l tom¨® las riendas (ha subido un 18%) y por muy buenos que hayan sido los resultados del pasado ejercicio (gan¨® 5.324 millones con un aumento del 51%), nadie es ajeno a que el banco ha reconocido que pag¨® 5,4 millones de euros al comisario y que tiene en marcha una investigaci¨®n interna sobre la implicaci¨®n de su expresidente, que fue el que le eligi¨® a ¨¦l.
Se ha mostrado con una actitud sosegada y conf¨ªa en no recibir un voto de castigo en la junta
En ese sentido, los fondos ya han hecho llegar su preocupaci¨®n, alarmados por la pieza abierta por la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n y la investigaci¨®n que sigue sobre el caso Villarejo el juez de la Audiencia Nacional, Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n. Tambi¨¦n pesa que instituciones como el Banco Central Europeo (BCE), con su vicepresidente, Luis de Guindos, como abanderado, la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) o el propio Banco de Espa?a tengan puesta la lupa sobre el banco. O las demandas interpuestas por el exministro Miguel Sebasti¨¢n; el expresidente de Sacyr, Luis del Rivero, junto al exdirectivo Vicente Benedito y el exvicepresidente del BBVA, Jos¨¦ Domingo Ampuero, o la anunciada querella del exvicepresidente de la CNMV, Carlos Arenillas. Todas por supuestas escuchas. Mucho lastre como para estar tranquilo y como para que Torres no se est¨¦ pensando en la conveniencia de invitar a FG a dejar la presidencia de honor y cualquier vinculaci¨®n al banco antes de los pr¨®ximos idus de marzo.
Ah¨ª radica la cuesti¨®n. Hay apuestas. De momento, Torres se ha limitado a contestar que todav¨ªa no tiene resultados sobre la investigaci¨®n mientras la fecha de la junta se precipita. En el banco se asegura que est¨¢ sereno, pese al riesgo de que se produzca un efecto domin¨® y caiga pieza tras pieza.
Arraigo y compromiso
No est¨¢ claro que Carlos Torres lograra convencer a los empresarios vascos con los que se reuni¨® en Neguri el pasado martes y que seguramente ir¨¢n a la junta. All¨ª, en el elitista Club Mar¨ªtimo, disert¨® sobre los retos y oportunidades para la entidad, su estrategia para liderar la transformaci¨®n en el sector financiero y el ¡°arraigo y compromiso¡± de BBVA con el Pa¨ªs Vasco.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.