Pablo Hern¨¢ndez de Cos: ¡°No vemos riesgo de recesi¨®n en el euro y a¨²n menos en Espa?a¡±
El gobernador del Banco de Espa?a teme que la inestabilidad pol¨ªtica impida las reformas que considera necesarias
Pablo Hern¨¢ndez de Cos (Madrid, 48 a?os) es el segundo gobernador m¨¢s joven del organismo supervisor, aunque lleva 22 a?os en el Banco de Espa?a y en diferentes instituciones internacionales. Tras nueve meses en el cargo, admite que lo que m¨¢s le ha llamado la atenci¨®n es la exposici¨®n p¨²blica y la complejidad t¨¦cnica de su labor.
Pregunta. Usted fue nombrado por el Gobierno de Rajoy, pero tom¨® posesi¨®n con el de S¨¢nchez. ?Esto tiene ventajas o inconvenientes para la independencia?
Respuesta. Creo que no debe afectar. Uno tiene que asumir un mandato que supera el ciclo de un Gobierno para mostrarse independiente con todos los Gobiernos de distinto signo.
P. Pero es algo que no hab¨ªa ocurrido nunca. ?No le provoc¨® una sensaci¨®n rara?
R. La verdad es que no, quiz¨¢ porque el trabajo es muy absorbente. No he tenido tiempo ni siquiera de pensar en esas cuestiones.
P. Acaba de ser nombrado presidente del comit¨¦ de supervisi¨®n de Basilea. ?Qu¨¦ supone ese nombramiento?
¡°Mi objetivo es recuperar la reputaci¨®n del Banco de Espa?a¡±
R. Es un reconocimiento a la labor del Banco de Espa?a en materia regulatoria y supervisora. No me han nombrado por ser Pablo Hern¨¢ndez de Cos, sino por la instituci¨®n que es la que me arropa y la que ha generado el prestigio para poder ser presidente del comit¨¦ de Basilea.
P. ?No es dif¨ªcil explicar que el Banco de Espa?a tenga tanto prestigio cuando la ciudadan¨ªa piensa lo contrario por lo que ha ocurrido durante la crisis?
R. Tras una crisis como la vivida, que ha sido esencialmente financiera, ser¨ªa un error pensar que pueda no tener un coste reputacional para el supervisor, como ha sucedido tambi¨¦n en otros pa¨ªses. Es indudable que lo ha tenido. Sin embargo, el personal y la direcci¨®n del Banco de Espa?a mantienen un prestigio internacional aunque suene parad¨®jico. Lo que queremos ahora es recuperar la reputaci¨®n sobre la base de ese prestigio.
P. ?Esto tambi¨¦n explica que ahora haya cuatro espa?oles en altos cargos de organismos financieros internacionales por primera vez en la historia o es casualidad?
R. La representaci¨®n internacional es un objetivo que hay que tomarse muy en serio y yo lo hago. En los foros internacionales nos jugamos buena parte del futuro en materia supervisora, regulatoria y monetaria. Hay que buscar a las personas adecuadas para los puestos y hacer lo posible para que los alcancen.
P. Estamos viviendo un momento de desaceleraci¨®n econ¨®mica. ?C¨®mo lo ve el Banco de Espa?a?
¡°Mi miedo es que la inestabilidad pol¨ªtica impida las reformas¡±
R. Estamos viendo una desaceleraci¨®n del ¨¢rea euro mayor de la esperada. La econom¨ªa espa?ola se est¨¢ viendo afectada, pero est¨¢ capeando mejor el temporal. Pr¨¢cticamente no se ha desacelerado en 2018 y sigue creciendo a mayor ritmo que las dem¨¢s en 2019, pero no estamos aislados de los efectos de la zona euro. Si la desaceleraci¨®n se prolonga y se profundiza en la zona euro, Espa?a acabar¨ªa resinti¨¦ndose. Por eso es importante prepararnos para lo que pueda venir.
P. ?Estamos en riesgo de volver a tener una crisis?
R. Seg¨²n los modelos econ¨®micos, que no son perfectos, ahora no vemos riesgos de una recesi¨®n en el ¨¢rea euro ni mucho menos en Espa?a, pero los condicionantes a futuro para la econom¨ªa (Brexit, comercio exterior,...) son a la baja.
P. ?C¨®mo puede afectar la inestabilidad pol¨ªtica?
R. Mi preocupaci¨®n es que la incertidumbre pol¨ªtica acabe ralentizando las decisiones de pol¨ªtica econ¨®mica que todos sabemos que hay que tomar: preparar las finanzas p¨²blicas para cuando llegue otra recesi¨®n, reducir el endeudamiento p¨²blico y aprobar las reformas estructurales necesarias. Tenemos la sensaci¨®n de que la fragmentaci¨®n parlamentaria alg¨²n efecto ya ha tenido. No se ha reducido nada el d¨¦ficit estructural en los ¨²ltimos cuatro a?os, por ejemplo.
P. ?Las reformas que se hicieron durante la crisis han sido suficientes?
R. No, las reformas laborales de 2010 y 2012 iban en la buena direcci¨®n, pero los problemas del mercado de trabajo no se han acabado. Algunos siguen ah¨ª, como la temporalidad, que es mala por la inestabilidad que produce en los trabajadores y perjudica a la productividad, porque los empresarios no invierten en su formaci¨®n. Y hay otros, como el paro de larga duraci¨®n, que necesita mejores pol¨ªticas activas de empleo. Mi miedo es que la inestabilidad pol¨ªtica impida los consensos necesarios para seguir haciendo reformas.
P. Si la reforma de 2012 quer¨ªa acabar con la temporalidad fracas¨® en este aspecto.
R. Tuvo ¨¦xito en permitir el ajuste salarial que evit¨® despidos, pero es evidente que no tuvo ¨¦xito en la temporalidad.
P. ?Cree que el Gobierno comparte estas inquietudes sobre la necesidad de m¨¢s reformas econ¨®micas?
R. No solo creo que el Gobierno est¨¢ de acuerdo en esto sino tambi¨¦n el Parlamento. Seguro que combatir la temporalidad estar¨¢ en los programas de los partidos pol¨ªticos. Lo sorprendente es que luego no haya un consenso para aprobar medidas.
P. Uno de los temas sobre los que se ha pronunciado el Banco de Espa?a ha sido sobre el salario m¨ªnimo. ?Hay pruebas de que va a frenar la contrataci¨®n?
R. Nuestra valoraci¨®n est¨¢ basada en la evidencia emp¨ªrica de nuestros economistas para la econom¨ªa espa?ola, porque los efectos pueden ser diferentes en otras econom¨ªas como la de EE UU, con una tasa de paro del 4%. En anteriores subidas, el efecto total sobre el empleo en la econom¨ªa ha sido reducido, pero creemos que afecta a los colectivos que precisamente quiere ayudar: los j¨®venes y los mayores de 50 a?os que, si son expulsados del mercado de trabajo, tienen pocas posibilidades de volver a incorporarse. En este caso, con una subida mayor, haciendo una extrapolaci¨®n, los efectos pueden ser m¨¢s significativos. Es leg¨ªtimo y deseable que el Banco de Espa?a traslade estos mensajes.
P. ?No es peligroso que el Banco de Espa?a entre en estos temas tan pol¨ªticos?
R. Est¨¢ en su ley de autonom¨ªa asesorar al Gobierno y hacerlo de esta manera, es decir, valorando las propuestas que est¨¢n encima de la mesa. Pero lo importante una vez que la decisi¨®n se ha tomado es que hagamos seguimiento y evaluaci¨®n de sus efectos.
P. Esta semana se ha conocido un informe de la autoridad bancaria europea que dice que hay 161 banqueros en Espa?a que cobran m¨¢s de un mill¨®n de euros. ?Sobre esto el Banco de Espa?a no tiene nada que decir?
R. Son empresas privadas que deciden c¨®mo retribuir a sus directivos. Nosotros vigilamos que sus incentivos est¨¦n alineados con las pr¨¢cticas que consideramos adecuadas.
P. Pero ?no le incomoda que el Banco de Espa?a no diga nada sobre los salarios multimillonarios y se oponga a que el salario m¨ªnimo suba a 900 euros?
R. Es que el Banco de Espa?a no se opone a la subida del salario m¨ªnimo. Se le ha preguntado si esta medida puede tener algunos efectos negativos y la respuesta es que s¨ª los puede tener. Pero nosotros no somos qui¨¦nes para oponernos. Las decisiones las toman el Gobierno y el Parlamento. Lo que no puede ser es que solo se nos pida opini¨®n cuando va a favor de obra. Asumo que el Banco de Espa?a tiene que tener una visi¨®n cr¨ªtica de la pol¨ªtica econ¨®mica. Es nuestro papel y tenemos que jugarlo. Aunque no sea agradable al o¨ªdo de muchos, tenemos que tener independencia de criterio y valent¨ªa para comunicarlo. No nos oponemos a nada, solo lo valoramos.
P. ?Qu¨¦ opina de la viabilidad de las pensiones?
R. Las reformas de 2011 y 2013 garantizaban el equilibrio financiero del sistema de pensiones en el largo plazo a trav¨¦s sobre todo de una reducci¨®n de la tasa de sustituci¨®n de las pensiones. Ahora se cambia el sistema y se vuelven a ligar las pensiones al IPC, a lo que no nos oponemos, pero lo que decimos es que eso provoca un d¨¦ficit en el sistema de tres puntos porcentuales a largo plazo. Y por lo tanto hay que actuar sobre los gastos, los ingresos o la edad de jubilaci¨®n. Esto tambi¨¦n es algo que tenemos que decir. Tenemos que dar la informaci¨®n y eso es positivo para la sociedad.
P. ?Cu¨¢l es la perspectiva de los tipos de inter¨¦s?
R. La pol¨ªtica monetaria del BCE est¨¢ condicionada a los datos de esa desaceleraci¨®n econ¨®mica y ha reaccionado anunciando una nueva ola de liquidez para que los bancos presten a las familias y empresas. Tambi¨¦n hemos retrasado la perspectiva de subida de tipos al menos hasta el final de a?o porque la situaci¨®n econ¨®mica est¨¢ m¨¢s deteriorada. La decisi¨®n fue absolutamente un¨¢nime.
P. ?Qu¨¦ pa¨ªses son los que m¨¢s preocupan?
R. Alemania, por el frenazo de las exportaciones sobre todo a China y Turqu¨ªa; Reino Unido e Italia, que ya ha entrado en recesi¨®n t¨¦cnicamente. Lo que ha ocurrido con Italia es una llamada de atenci¨®n de las consecuencias que puede tener, no ya la adopci¨®n de unas medidas, sino simplemente su anuncio.
P. ?Qu¨¦ le parece se haya propuesto llevar el informe del Congreso sobre la crisis financiera a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n?
R. No voy a valorar el dictamen de la comisi¨®n; est¨¢ ah¨ª y ya est¨¢. Acepto el coste de reputaci¨®n que ha tenido la crisis para esta instituci¨®n que ahora dirijo. Hemos interiorizado las lecciones de lo que pas¨® antes, durante y despu¨¦s de la crisis y ahora mi objetivo es recuperar la reputaci¨®n del Banco de Espa?a y poner todos los mimbres para que, aunque se produzcan m¨¢s crisis, tengan los menores costes econ¨®micos para los ciudadanos. Hay que identificar los riesgos de futuras crisis para que no acaben materializ¨¢ndose y este debe ser nuestro absoluto objetivo. Es la gran lecci¨®n de lo que ha pasado en la crisis financiera. Ahora tenemos nuevos instrumentos para actuar cuando veamos riesgos, como por ejemplo la legislaci¨®n que permite que limitemos los pr¨¦stamos en el sector inmobiliario si creemos que est¨¢n creciendo demasiado. Tambi¨¦n se ha creado la autoridad macroprudencial, que permitir¨¢ que el Gobierno y los diferentes supervisores se sienten para analizar los problemas.
P. ?Hubo un problema con la gobernanza de las cajas de ahorros por la injerencia pol¨ªtica?
R. Creo que la gobernanza es fundamental para una entidad y los supervisores estamos insistiendo en ello. No fue el ¨²nico problema, pero s¨ª uno de ellos.
P. ?Cree que el Banco de Espa?a mir¨® para otro lado durante la crisis?
¡°Es imposible que el supervisor salga inmune de una crisis financiera¡±
R. Esa frase tiene un juicio de valor que yo no comparto. La realidad es que hubo una burbuja de cr¨¦dito e inmobiliaria, que es lo que tenemos que tratar de evitar que se vuelva a producir. Esa es la lecci¨®n y ahora estamos en mejor posici¨®n porque tenemos la experiencia del pasado y nuevas herramientas. Es nuestra prioridad. Lo tenemos muy claro.
P. ?Asumir el problema de reputaci¨®n del supervisor es decir que hubo cosas que no se hicieron bien?
R. Ante una crisis financiera y bancaria es imposible que el supervisor quede inmune en su reputaci¨®n. Ahora debemos tratar de revertirlo y cambiar la opini¨®n que puedan tener los ciudadanos sobre nosotros y hacerlo mejor.
P. ?El caso de Bankia es un ejemplo de que cuando se buscan siempre salidas para que una entidad contin¨²e trabajando pueden tener graves consecuencias y provocar da?os mayores?
R. No me corresponde hablar de casos que est¨¢n siendo juzgados.
P. ?C¨®mo est¨¢ el conflicto con los inspectores?
R. El Banco est¨¢ impulsando un mayor acercamiento y di¨¢logo con todo su personal, incluido, por supuesto, el de la Direcci¨®n General de Supervisi¨®n. Es cierto en este caso que la integraci¨®n en el MUS [Mecanismo ?nico de Supervisi¨®n del Banco Central Europeo] no ha sido f¨¢cil. Esta es una situaci¨®n parecida a la que se vivi¨® con la pol¨ªtica monetaria hace 20 a?os. Pero creo que nuestra integraci¨®n en el MUS se ha llevado a cabo de manera ejemplar y, gracias al esfuerzo de todos, estamos teniendo un papel relevante en el BCE y en el supervisor europeo que seguiremos potenciando. Mi reciente nombramiento como presidente del Comit¨¦ de Supervisi¨®n Bancaria de Basilea es, sobre todo, un reconocimiento a este esfuerzo de la casa.
¡°Les pido m¨¢s a los bancos en transparencia con el cliente¡±
P. ?Hasta qu¨¦ punto considera importante el problema de reputaci¨®n que tienen los bancos?
R. Sin duda es importante y preocupante. Los bancos son conscientes de este problema, ya que su negocio est¨¢ basado en la confianza y tienen que poner todos los instrumentos disponibles para revertir esa situaci¨®n. Eso significa dar mucha m¨¢s importancia a los temas de conducta, de relaci¨®n con el cliente, de transparencia y de seguridad jur¨ªdica; deben poner m¨¢s intensidad de la que pon¨ªan en el pasado.
P. ?Es suficiente lo que est¨¢n haciendo?
R. Yo les pido m¨¢s. Saben que somos supervisores de conducta y analizamos rigurosamente su comportamiento. Hay cosas que mejorar en este campo y es el mensaje que les trasladamos.
P. ?Qu¨¦ deben mejorar?
¡°Queremos rapidez y profundidad en la investigaci¨®n del BBVA¡±
R. Sobre todo en la transparencia ante el cliente, as¨ª como en garantizar que las decisiones en esta materia se trasladen a todo el banco, en particular a los empleados de las oficinas, que son los que tienen la relaci¨®n directa con los clientes.
P. ?Cu¨¢l es su visi¨®n de lo que est¨¢ ocurriendo en el BBVA con las supuestas escuchas del excomisario Villarejo?
R. Si los hechos son ciertos, ser¨ªan graves y podr¨ªan tener un coste de reputaci¨®n para la entidad. Desde la supervisi¨®n pedimos un an¨¢lisis en profundidad y con rapidez para solucionar este tema cuanto antes y as¨ª reducir al m¨¢ximo el efecto reputacional.
P. ?Se est¨¢ retrasando demasiado la investigaci¨®n del BBVA?
R. Todos queremos rapidez para que se solucione cuanto antes, pero debe basarse en un an¨¢lisis en profundidad para llegar al fondo del asunto. Adem¨¢s el tema est¨¢ judicializado.
P. ?Cree que el BBVA est¨¢ trabajando bien?
R. No me corresponde a m¨ª juzgarlo.
P. Algunos banqueros de otras entidades creen que este tema perjudica a todo el sector.
R. Est¨¢ claro que no ayuda a la recuperaci¨®n de la reputaci¨®n, siempre que se confirmen los hechos.
P. Los banqueros tambi¨¦n lamentan que su negocio es poco rentable por la situaci¨®n de los tipos bajos.
R. La baja rentabilidad es un problema de toda Europa y refleja la sobrecapacidad del sector: los bancos deben buscar nuevos nichos de negocio sin bajar la calidad del cr¨¦dito. Tambi¨¦n deber¨ªan diversificar el negocio, reducir los costes y aumentar la eficiencia, algo en lo que pueden mejorar con el desarrollo de la digitalizaci¨®n.
P. Pero algunos bancos culpan de esta situaci¨®n a los bajos tipos. ?Tienen raz¨®n?
R. Este es el entorno econ¨®mico en el que estamos; no se puede echar la culpa a la pol¨ªtica monetaria porque esta responde al deterioro de la actividad econ¨®mica. Para los bancos no es malo que el BCE reaccione para mejorar la econom¨ªa, aunque es cierto que los bajos tipos perjudican su margen por intereses. Sin embargo, para la banca tambi¨¦n es positivo que suba el volumen de cr¨¦dito, que se reduzcan los activos dudosos si el paro mejora¡ aunque entiendo que el contexto es dif¨ªcil.
P. Adem¨¢s han llegado mayores exigencias de capital.
R. Una de las grandes lecciones de la crisis es que las ratios de solvencia deben ser, como ya son, mucho m¨¢s altas que antes para que no vuelva a suceder algo parecido o que, si ocurre, no tenga los mismos efectos. En este tema no cabe ninguna relajaci¨®n.
P. ?Es un problema que los bancos espa?oles est¨¦n a la cola en solvencia en Europa?
¡°Ni gestionamos, ni sugerimos, ni decidimos las fusiones bancarias¡±
R. Las ratios de solvencia han aumentado de manera significativa, cumplen con los requisitos y han pasado los test de estr¨¦s, pero es cierto que en la comparaci¨®n internacional estamos con la solvencia m¨¢s baja. Es otro argumento para pedir que sigan aumentando.
P. ?Este escenario de baja rentabilidad y necesidades de capital lleva a m¨¢s fusiones?
R. Las entidades son las que deben tomar las decisiones en este tema para asegurarse de que estas operaciones son positivas. Como supervisores tenemos que garantizar que la entidad resultante sea solvente y con la gobernanza adecuada, pero nosotros ni gestionamos ni decidimos las fusiones.
P. ?El Banco de Espa?a va ser proactivo en estas fusiones?
R. Repito: el supervisor no puede ser un gestor de las entidades.
P. Y si alguna entidad va por el mal camino, ?qu¨¦ har¨ªan?
R. El mal camino para m¨ª es que la entidad resultante de una fusi¨®n no tenga la solvencia o el sistema de gobernanza adecuado. Aqu¨ª s¨ª que podr¨ªamos tomar medidas o poner barreras, por supuesto.
P. ?El mal camino no podr¨ªa ser que una entidad en solitario se quedara sin futuro?
R. El Banco de Espa?a no es un gestor de la actividad bancaria. La supervisi¨®n controla que se toman decisiones adecuadas pero no puede ni provocar ni sugerir procesos de fusiones, que son responsabilidad de los accionistas.
P. ?Su pron¨®stico es que va a ver m¨¢s fusiones?
R. Ser¨ªa deseable que hubiera m¨¢s fusiones en Europa y que fueran transfronterizas para reducir la capacidad y ayudar a que la uni¨®n bancaria fuera completa. Esta es una de las grandes carencias de la uni¨®n monetaria, que no existe un sistema bancario ¨²nico.
P. Los banqueros dicen que los supervisores y los pol¨ªticos no han preparado el terreno para las fusiones transfronterizas porque no hay normativa fiscal com¨²n ni un fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos ¨²nico.
R. Admito que hay muchos temas pendientes y que hay mucha regulaci¨®n que todav¨ªa es nacional, por lo que se dificulta este proceso. Es cierto que el fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos europeo es una prioridad. No tiene sentido que tengamos bancos supervisados por el BCE en Fr¨¢ncfort, con ayuda de cada banco central, que cuando tienen problemas se resuelven en Bruselas pero si hay que rescatarlos se haga con el dinero de los ciudadanos del pa¨ªs en el que est¨¢ el banco.
P. ?Los bancos que est¨¢n en procesos de fusiones se lo comunican?
R. S¨ª y hacemos un seguimiento.
P. ?C¨®mo est¨¢ viviendo el proceso de fusi¨®n de Unicaja con Liberbank y la aparici¨®n de Abanca?
R. Tenemos conocimiento de las negociaciones que hay entre ellos, pero las decisiones las debe tomar cada entidad. No me pronuncio sobre esta operaci¨®n.
P. Ahora que ser¨¢ presidente del comit¨¦ de Basilea le llegar¨¢ la queja de que hay demasiada regulaci¨®n en el mercado. ?Cu¨¢les son sus prioridades en este cargo?
R. El principal reto es traspasar a la legislaci¨®n de cada jurisdicci¨®n todas las normativas aprobadas en el comit¨¦. Deberemos tener mucha labor diplom¨¢tica ante los Gobiernos para conseguir este objetivo.
P. Otra cr¨ªtica que se le ha hecho el Banco de Espa?a desde el ¨¢mbito pol¨ªtico es que ha estado capturado por las grandes entidades ya que no puede permitir que caigan.
R. En los ¨²ltimos a?os hemos tratado de que los bancos no sean tan grandes que sean imposibles de resolver. Por eso tenemos requisitos de resoluci¨®n, no s¨®lo de solvencia, que en algunos casos duplican los requisitos de capital.
P. Pero parece claro que cada vez hay entidades m¨¢s grandes. Ahora se habla de la fusi¨®n Deutsche-Commerzbank.
¡°El BCE prefiere un reparto de funciones en la c¨²pula de los bancos¡±
R. Es una preocupaci¨®n leg¨ªtima que estamos evaluando a nivel internacional en el consejo de estabilidad financiera (FSB); debemos analizar si lo que hemos hecho en estos 10 a?os es suficiente. Una de las prioridades es evaluar hasta qu¨¦ punto la nueva normativa es suficiente para evitar el problema de que los bancos sean demasiado grandes para caer.
P. El BCE no apuesta por la figura del presidente ejecutivo, un tema que ha salido a ra¨ªz de la sucesi¨®n de Francisco Gonz¨¢lez en el BBVA. ?En el futuro los presidentes no acumular¨¢n tanto poder?
R. A nadie se le oculta que el BCE tiene una preferencia por un reparto de funciones.
P. ?Le gusta c¨®mo ha quedado el esquema de mando del BBVA?
R. Han hecho mejoras significativas.
P. El Santander inform¨® del posible fichaje de Andrea Orcel como consejero delegado, aunque no se firm¨®. ?Si hubiese llegado se hubiera exigido un reparto de poder como el del BBVA?
R. No quiero hablar de casos hipot¨¦ticos. Hubo un anuncio que no se concret¨®, lo que pone de manifiesto la importancia de los mecanismos de gobernanza de las instituciones. No debo entrar en qu¨¦ hubiera pasado si....
P. ?Fue un error de gobernanza comunicar el fichaje sin tenerlo cerrado?
R. Para nosotros lo relevante es el resultado y que se hayan aplicado los mecanismos de gobernanza de la entidad al tomar la decisi¨®n.
P. Los bancos medianos y peque?os en Espa?a tienen la sensaci¨®n de que los supervisores prefieren que se fusionen para ser grandes mientras que en Alemania siguen existiendo cajas de ahorros y entidades regionales. ?Tienen raz¨®n en esta queja?
R. Es cierto que Alemania tiene muchas entidades que no est¨¢n supervisadas directamente por el BCE por su menor tama?o, pero tampoco debemos ir a que se den diferentes modelos de supervisi¨®n. S¨ª es cierto que debe haber proporcionalidad en el modelo de supervisi¨®n que se aplica pero sin reducir los requisitos de solvencia.
P. ?Qu¨¦ lecciones sacan de la crisis del Popular?
R. A nivel europeo, en materia de resoluci¨®n bancaria, una de las cuestiones que se est¨¢ analizando es la que se deriva de que una entidad resuelta puede necesitar mucho m¨¢s apoyo que solo unas palabras para transmitir confianza al mercado. Por lo tanto, una vez que se ha producido la resoluci¨®n, deber¨ªa haber un sistema para proporcionar y garantizar la liquidez al banco y no tener que improvisar. Es un tema muy importante y se est¨¢ analizando. Ahora somos m¨¢s conscientes de este problema.
P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s le ha llamado la atenci¨®n de estos nueve meses que lleva en el cargo?
R. Quiz¨¢ lo m¨¢s novedoso para m¨ª ha sido la exposici¨®n p¨²blica que lleva asociado el cargo, a la que no estaba acostumbrado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.