Buffett baja a Oracle de la nube
El famoso inversor afirma que no entiende el modelo de negocio del grupo tecnol¨®gico fundado por Larry Ellison
No es una buena forma de empezar el d¨ªa que Warren Buffett diga que no entiende tu negocio. Eso le sucedi¨® a Oracle el pasado 26 de febrero. El Or¨¢culo de Omaha, como se conoce a Buffet, el inversor que ha amasado la tercera fortuna privada del mundo, dio explicaciones sobre por qu¨¦ hab¨ªa comprado 2.100 millones de d¨®lares en acciones de Oracle en el tercer trimestre del pasado ejercicio para venderlas de golpe tres meses despu¨¦s. ¡°Lo he seguido en el sentido de leer sobre ello¡±, dijo Buf?fett en una entrevista con CNBC, ¡°pero me parec¨ªa que no entend¨ªa el negocio. Luego empec¨¦ a comprar acciones y pens¨¦ que segu¨ªa sin entender el negocio. En realidad, cambi¨¦ de opini¨®n en cuanto a entenderlo, no en cuanto a valoraci¨®n¡±, aclar¨® inmediatamente Buffett. ¡°Oracle es un gran negocio¡±. Pero la duda ya estaba sembrada. ¡°Creo que no entiendo hacia d¨®nde se dirige la nube. Me impresiona lo que ha hecho Amazon y ahora Microsoft. No s¨¦ hacia d¨®nde va ese juego¡±.
Las palabras de Warren Buf?fett deber¨ªan tranquilizar a todo el que no sepa por qu¨¦ las grandes tecnol¨®gicas est¨¢n obsesionadas con la computaci¨®n en la nube o cloud computing, que permite ofrecer servicios mediante la Red. ?l tampoco lo sabe. El soft?ware y los servicios a trav¨¦s de Internet (desde el streaming hasta las aplicaciones y las bases de datos en red) y la inteligencia artificial necesaria para que eso funcione es un campo de batalla en el que Amazon ha tomado la delantera, seguido por Microsoft. Por detr¨¢s, Google est¨¢ lanzado a construir la infraestructura necesaria para depender de s¨ª mismo a la hora de prestar servicios. ?Y Oracle? Esa pregunta se la hacen los analistas desde hace al menos dos a?os.
Oracle es la compa?¨ªa de Silicon Valley m¨¢s importante de la que el p¨²blico normal no ha o¨ªdo hablar nunca. Es una de las tres empresas de software m¨¢s grandes del mundo, junto a Microsoft y Alphabet (Google). Tiene cuatro d¨¦cadas de historia, 138.000 empleados e ingresos de 40.000 millones de d¨®lares al a?o (35.236 millones de euros). Su creador y consejero delegado hasta 2014, Larry Ellison, forma parte de la sant¨ªsima trinidad de los servicios inform¨¢ticos junto a Steve Jobs y Bill Gates. Pero la marca no tiene el cariz popular de las otras porque est¨¢ especializada en software para empresas, sobre todo bases de datos que forman el coraz¨®n inform¨¢tico de las corporaciones. La usan todos los grandes bancos, as¨ª como Iberia, Mapfre y Telef¨®nica. Esos son sus clientes. No es un servicio que el p¨²blico en general tenga en su tel¨¦fono.
Ahora todo ese negocio tiene que trasladarse a la nube. Pasar de vender un software que las empresas instalan en sus ordenadores a vender ese mismo servicio online pagando una mensualidad. Las ventajas son varias. Es m¨¢s f¨¢cil de incrementar el servicio cuando el cliente tiene un pico de trabajo. Es m¨¢s f¨¢cil hacer pruebas, ir contratando unas cosas u otras en funci¨®n de las necesidades que vayan surgiendo. La nube es el futuro de cualquier servicio digital.
Lenta transici¨®n
En ese futuro, la palabra clave es ¡°transici¨®n¡±. En julio de 2016, Oracle compr¨® por 9.300 millones de d¨®lares (8.192 millones de euros) una de las compa?¨ªas pioneras en los servicios en la nube, NetSuite. El movimiento se interpret¨® como una entrada de golpe en una carrera en la que ya daba la impresi¨®n de que se estaba quedando atr¨¢s frente a empresas como Salesforce o Microsoft, la carrera de ofrecer almacenamiento y software en Internet, no en los ordenadores de los clientes. Esa es una transici¨®n que Amazon, por ejemplo, no ha tenido que hacer. La pregunta es si Oracle est¨¢ haciendo esa transici¨®n lo bastante r¨¢pido para alcanzar a las dos compa?¨ªas que ya dominan ampliamente el negocio de los servicios en la nube.
El pasado jueves, Oracle present¨® una ca¨ªda de los ingresos del 1% en el ¨²ltimo trimestre. La cotizaci¨®n de la empresa no ha sufrido significativamente en este tiempo. La actual consejera delegada de la empresa, Safra Catz, dijo en la conferencia con analistas que su negocio en la nube ¡°crece a doble d¨ªgito¡± en todas las regiones del mundo. Sin embargo, la empresa ha cambiado la forma en que revela sus resultados de manera que es m¨¢s dif¨ªcil saber exactamente cu¨¢les son las cifras de su negocio en la nube. ¡°Como porcentaje del negocio de software, la nube es m¨¢s del doble de lo que era hace tres a?os¡±, dijo Catz. Ellison fue contundente: ¡°El futuro de Oracle depende de dos negocios estrat¨¦gicos, las aplicaciones de la nube y la infraestructura de la nube¡±.
Ingresos estancados
Oracle tiene un ejercicio fiscal irregular. El jueves 14 de marzo present¨® las cuentas de su tercer trimestre, que finaliz¨® en febrero. En este periodo, la compa?¨ªa factur¨® por valor de 9.614 millones de d¨®lares, un 1% menos que un a?o antes, y gan¨® 2.745 millones, frente a unos n¨²meros rojos de m¨¢s de 4.000 millones en 2018. En el agregado de los nueve primeros meses de su ejercicio, los ingresos tambi¨¦n registran un estancamiento al vender por valor de 28.369 millones. La compa?¨ªa tiene una capitalizaci¨®n burs¨¢til de 190.000 millones y en el ¨²ltimo a?o sus acciones han subido un 3%.
Oracle se reconoce rezagado en la infraestructura de servicios. Es un jugador peque?o comparado con las granjas de almacenamiento y proceso de datos de Google, Amazon y Microsoft. Pero la empresa se ve tan capaz como cualquiera en los otros niveles del cloud computing, que son las plataformas y las aplicaciones. La plataforma es el software b¨¢sico de una empresa, como sistemas de identificaci¨®n o bases de datos. Oracle presume de estar muy avanzado en machine learning, es decir, el aprendizaje autom¨¢tico, en el que las m¨¢quinas van aprendiendo y adapt¨¢ndose seg¨²n el uso que se hace de ellas. Ofrece una base de datos ¡°aut¨®noma¡±, que se actualiza y se repara sola. Y en el mercado de aplicaciones, la empresa afirma que es la m¨¢s grande. Pero, sobre todo, ofrece algo que no ofrecen las dem¨¢s, que es un entorno cerrado y seguro con la compatibilidad garantizada entre todas las aplicaciones.
Quiz¨¢ las dudas de Buffett se refieran a cu¨¢l va a ser la clave para triunfar en la nube. Ser el mejor en los servicios o ser completamente aut¨®nomo en la infraestructura necesaria para prestarlos. No lo ha aclarado. Oracle, sin embargo, se considera bien cubierto en este sentido tras la adquisici¨®n de Sun Microsystems, que le dio una estructura muy sofisticada y de alta capacidad. Es verdad que no tiene tanta infraestructura como sus competidores, pero la empresa afirma que no le hace falta y no tiene ninguna intenci¨®n de depender de terceros.
Oracle es ¡°un gran negocio¡±, dijo Buffett, y ¡°Larry Ellison ha hecho un gran trabajo¡±. Pero el caso es que no entender bien hacia d¨®nde va la nube es suficiente, seg¨²n Buffett, para deshacer su inversi¨®n en Oracle, que sobre el papel es una empresa monumental. El pasado octubre, durante una conferencia de analistas, Ellison dijo que si Oracle logra mover todo su negocio de bases de datos a la nube (casi el 50% del mercado), el potencial de negocio es de 100.000 millones de d¨®lares. Tambi¨¦n que el principio de esa transformaci¨®n se ver¨ªa en 2019, pero sin dar fecha concreta.
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