El se?or Lobo de Wall Street recibe el encargo ¡°m¨¢s dif¨ªcil del mundo¡±

Deutsche Bank y Commerzbank estudian su fusi¨®n. Entre bambalinas de las negociaciones est¨¢ Matt Zames. Como el personaje del se?or Lobo de la pel¨ªcula Pulp Fiction, Zames es experto en ¡°solucionar problemas¡±. Deutsche Bank, el gran empaquetador de deuda basura, el mismo producto nocivo que acabar¨ªa hundiendo a Lehman Brothers, pidi¨® auxilio en julio pasado a Cerberus Capital para que le ayudara a afinar sus operaciones y sacarle de las p¨¦rdidas. Y al frente del coloso del capital riesgo estadounidense figura este ex gestor de fondos de alto riesgo (hedge funds), que hab¨ªa trabajado antes para JPMorgan Chase, donde tuvo que hacer frente a otro marr¨®n: el esc¨¢ndalo conocido como la ballena de Londres, por el que el banco sufri¨® p¨¦rdidas millonarias debido a las pr¨¢cticas irregulares de algunos de sus traders.

Al pedir auxilio a Cerberus, Deutsche Bank contrataba as¨ª al que a la vez es uno de sus principales accionistas y cliente. El verano pasado ya era evidente que el plan estrat¨¦gico para devolver a la entidad a la vieja gloria no iba a ninguna parte y necesitaba un golpe de tim¨®n. Las p¨¦rdidas se amontonaban y el valor para los accionistas se desplomaba, mientras sus rivales globales avanzaban firmes y se reforzaban. Zames se puso al frente del equipo de asesores con el encargo de barrer bajo las alfombras.

El se?or Lobo de Wall Street es lo que en el mundo de los g¨¢nsteres se conoce como un fixer, un solucionador de problemas. Aunque en su caso no necesita ir amenazando con un bate de b¨¦isbol. El de las finanzas, en cualquier caso, es un negocio complejo y se necesita a una figura con mano firme. Su experiencia, dijo Deutsche Bank en el momento de su contrataci¨®n, ten¨ªa como objetivo apoyar sus esfuerzos de limpieza.

Para los que creen en las casualidades, este antiguo trader asumi¨® la presidencia de Cerberus a la vez que Christian Sewing era nombrado consejero delegado de Deutsche Bank. Aunque por contrato es t¨¦cnicamente un asesor y debe reportarle directamente, entre bastidores se le ve como el consejero delegado virtual del grupo alem¨¢n. Su buen manejo de la crisis de la ballena londinense le puso al frente de las quinielas para sustituir a Jamie Dimon en JPMorgan, y cuando dej¨® el banco para fichar por Cerberus su nombre tambi¨¦n son¨® para liderar Deutsche Bank, aunque ¨¦l mismo se descart¨®, ya que por temas familiares no quer¨ªa estar mucho tiempo fuera de EE UU. Finalmente, el elegido fue Sewing, pero, iron¨ªas del destino, Zames ha acabado vinculado al gigante financiero alem¨¢n.

El reto de poner en forma a Deutsche Bank es monumental, con m¨²ltiples piezas en movimiento. Una de las v¨ªas que se analizan es una uni¨®n con el gran rival local, Commerzbank, tambi¨¦n aquejado de diferentes problemas y donde curiosamente Cerberus tambi¨¦n es accionista. Como ocurre en muchas ocasiones, el capital riesgo es juez y parte. Y estar en los dos lados de la mesa siempre le asegura salir victorioso.

Deutsche Bank, una pieza clave en el entramado financiero mundial, est¨¢ plagado de problemas. El pasado verano, la Reserva Federal le suspendi¨® su plan de capitalizaci¨®n tras detectar deficiencias cr¨ªticas. Las agencias de calificaci¨®n, entretanto, han rebajado el grado de solvencia a sus emisiones de deuda. Y, por si no fuera suficiente, afronta varios esc¨¢ndalos.

La uni¨®n de los dos rivales es algo que ve con buenos ojos el Gobierno alem¨¢n, que controla m¨¢s del 15% de Commerzbank desde el rescate de la entidad, que sigue pasando por dificultades para volver a ser rentable. Es una posibilidad que ya tantearon en 2016. Pero Sewing trat¨® de centrarse en reestructurar el grupo antes de enfrascarse en una operaci¨®n de tal envergadura y complejidad.

Cerberus estar¨ªa tambi¨¦n abierto a la fusi¨®n, lo que eleva a¨²n m¨¢s las posibilidades de la alianza en este momento. Matt Zames se convierte as¨ª en una figura clave al mover los hilos. El ejecutivo tiene dos d¨¦cadas de experiencia en cargos de liderazgo en la industria. Antes de ser fichado por Cerberus ejerci¨® durante cinco a?os como jefe de operaciones de JPMorgan Chase. Orquest¨® bajo la batuta de Jamie Dimon el rescate de Bear Stearns, la primera v¨ªctima de la crisis financiera, y entre sus ¨²ltimos cometidos tuvo que reparar el destrozo ocasionado en su filial londinense. Antes de entrar en la estructura de direcci¨®n de JPMorgan estuvo en Credit Suisse, el Departamento del Tesoro y la Reserva Federal de Nueva York.

Amplios poderes

Este financiero de 48 a?os, graduado por el Massachusetts Institute of Technology, se sum¨® a Cerberus en abril de 2018. Como se?alan desde la firma, tiene responsabilidades en todos los negocios globales y est¨¢ al frente de las inversiones estrat¨¦gicas m¨¢s importantes, as¨ª como de otras iniciativas operativas. Eso incluye supervisar todas las inversiones en la industria de los servicios financieros.

El fondo gestiona activos (acciones, deuda e inmuebles) por valor de 30.000 millones de d¨®lares. En el caso de Deutsche Bank, donde controla el 3%, est¨¢ metido de lleno en las operaciones desde hace nueve meses. La firma de private equity suele proveer asesor¨ªa a las compa?¨ªas de su cartera de inversi¨®n a cambio de una comisi¨®n. Como se?ala The Wall Street Journal, el trabajo de Zames es ¡°el m¨¢s dif¨ªcil del mundo¡± financiero porque el l¨ªo que debe arreglar es ¡°colosal¡±. Eso, se?ala el peri¨®dico, est¨¢ creando roces entre Nueva York y Fr¨¢ncfort. La cultura, los ritmos, la paciencia y la contundencia entre los banqueros de inversi¨®n en las dos capitales son muy diferentes. Los analistas tratan de entender qu¨¦ puede aportar Cerberus a la ecuaci¨®n que no pueda hacer Deutsche Bank por s¨ª solo. Si Zames tiene ¨¦xito, no solo estar¨¢ ayudando a Deutsche Bank a salir de una crisis que preocupa tanto a los reguladores como a los pol¨ªticos. Tambi¨¦n servir¨¢ para salvar la apuesta de Cerberus.