Portugal, a¨²n mejor que Espa?a

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Bruselas corrige a la baja el d¨¦ficit de Espa?a y lo sit¨²a en el 2,5%

La deuda p¨²blica sigue creciendo y marca otro r¨¦cord de 1,18 billones de euros

El PSOE defiende la armonizaci¨®n fiscal en la UE para acabar con la ¡°competencia desleal¡± entre sus miembros

?Se ha gestionado con rigor la econom¨ªa espa?ola en 2018? Si nos alejamos del ruido de la campa?a electoral y nos concentramos en los datos de Eurostat de las cuentas p¨²blicas, s¨ª. Comparativamente, a¨²n mejor.

Espa?a cerr¨® el pasado ejercicio con un d¨¦ficit p¨²blico del 2,48% del PIB. O sea, seis d¨¦cimas menos que en 2017 (3,08%). Aunque casi tres d¨¦cimas m¨¢s que la meta fijada con Bruselas (2,2%), en la l¨ªnea habitual de cierto desbordamiento. Pero la habr¨ªa mejorado con creces de no haberse registrado 3.898 millones de desembolsos extraordinarios: autopistas quebradas, cr¨¦ditos fiscales a empresas.

Con este resultado, Espa?a deja de ser el farolillo rojo en d¨¦ficit. Se iguala con Francia y pasa el estigma a Chipre, con un desbalance del 4,8% ¡ªpartiendo del 1,8%¡ª, por culpa de las ayudas a su banca.

Bajar de la cifra de corte del 3% de Maastricht tiene efectos. Uno, mayor prestigio. Otro, mayor exigencia, pues al salir del brazo correctivo, el examen se har¨¢ no sobre el d¨¦ficit nominal sino sobre el estructural, de menor margen. Y el tercero, de mayor alivio, pues al pasar al brazo preventivo gozar¨¢ de la exenci¨®n de computar ciertas inversiones p¨²blicas productivas cofinanciadas por la UE (COM [2015]-12, de 13 de enero).

El m¨¦rito cosechado es el de una pol¨ªtica econ¨®mica menos restrictiva y austera que en el grueso del mandato del PP. Su presupuesto para 2018 fue m¨¢s expansivo. La recaudaci¨®n mejor¨®. Tambi¨¦n el gasto ¡ªaunque menos que aquella, por eso mejor¨® el d¨¦ficit¡ª: algo atribuible tanto al Gobierno cesante como al entrante.

Ahora bien, conviene subrayar que un pa¨ªs vecino y tambi¨¦n vulnerable como Portugal ha cosechado un resultado mejor. Sobre todo, gracias a una pol¨ªtica fiscal m¨¢s expansiva durante m¨¢s tiempo.

Cuando el socialista Ant¨®nio Costa lleg¨® al Gobierno el 24 de noviembre de 2015, tuvo que cerrar el d¨¦ficit heredado en el 4,4%. Lo combati¨® no reduciendo el gasto, sino a la keynesiana, aument¨¢ndolo: sueldos p¨²blicos, salario m¨ªnimo, vuelta al periodo vacacional previo a la intervenci¨®n, fuertes apoyos a las empresas.

La econom¨ªa creci¨®, tambi¨¦n por el buen entorno internacional y la pol¨ªtica de est¨ªmulos monetarios del BCE. Y el d¨¦ficit se redujo al 2% en 2016. Subi¨® por accidente al 3% en 2017, dado el rescate de la Caixa Geral de Dep¨®sitos. Y se achic¨® al 0,5% en 2018, tras una densa pol¨ªtica social: actualizaci¨®n extraordinaria de las pensiones y de la Caja General de Jubilaciones; aumento del n¨²mero de pensionistas y actualizaci¨®n del ¨ªndice de referencia de la Seguridad Social para calcular contribuciones y pensiones.

As¨ª que la expansi¨®n presupuestaria, sobre todo del gasto social, no ha perjudicado el crecimiento ni ha impedido combatir el d¨¦ficit. Lo ha mejorado en tres ejercicios, del 4,4% al 0,5%. ?M¨¢s de ocho veces!